viernes, junio 28, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Cosío Villegas y Luis Buñuel: Crítica al poder

Pablo Cabañas Díaz
En 1947 Daniel Cosío Villegas (1898-1976),  publicó el ensayo “La crisis de México”, texto con el que pretendió explicar el fracaso de las promesas de la Revolución Mexicana. Daniel Cosío Villegas publicó el ensayo “La crisis de México”. El ensayo de Cosío Villegas, inicia con una frase lapidaria con un poder explicativo más allá de la coyuntura que le dio génesis: “México viene padeciendo hace ya algunos años una crisis que se agrava día con día”. Un lamentable ciclo de vida nacional. En La Crisis de México, Cosío Villegas esbozó la reivindicación más evidente que el movimiento revolucionario tenía: “la la tenencia indefinida del poder por parte de un hombre o de un grupo de hombres”.
Aparte de este  importante ensayo , en 1950, se realizó la película :“Los olvidados”, que  se ha convertido en un registro del siglo XX mexicano y un documento histórico sobre la vida de las infancias que vivían en la pobreza extrema. Luis Buñuel (1900-1983), decía :“durante los tres años que estuve sin trabajar, pude recorrer de un extremo a otro la ciudad de México y la miseria de muchos de sus habitantes me impresionó. “Los olvidados” proyecta la vida de la infancia abandonada . Para redactar el guión, Buñuel y Luis Alcoriza consultaron durante meses los archivos de un reformatorio. Haciendo equipo con el productor Óscar Danciger, y los actores Roberto Cobo, Miguel Inclán, Stella Inda, Alma Delia Fuentes y Alfonso Mejía, la película que en un inicio se llamaría “La manzana podrida” fue rodada en 21 días, del 6 de febrero al 9 de marzo de 1950, en los Estudios Tepeyac y algunos exteriores en las colonias Morelos y Atlampa.
Buñuel,  llegó a  filmar “Los Olvidados” después de que había tenido un gran éxito con la películas :“Gran Casino” (1947) y “El Gran Calavera” (1949). Alertado por las intenciones de denuncia social de la película, Jorge Negrete, entonces líder del Sindicato de Actores, intentó impedir la filmación sin lograrlo. El negativo original arrojaba nueve rollos, Dancigers se protegió y le pidió a Luis Buñuel que filmara otra conclusión, por si les prohibían exhibir el original. En efecto, Buñuel rodó sin que nadie se percatara dos desenlaces distintos. Uno, devastador y de una crudeza insoportable que ha prevalecido desde su estreno. Y otro alternativo, donde la maldad es castigada y la buena conciencia triunfa sobre una realidad maquillada: la de un país donde el melodrama ha sido su principal apuesta.
Estrenada el 9 de noviembre de 1950, en el cine México, salió de cartelera a los tres días por la indignación que suscitó y los furiosos ataques de los sectores de poder de la sociedad y la prensa. Se pidió la expulsión de Buñuel en aplicación del artículo 33 de la Constitución, pero para entonces Buñuel, ya no era un extranjero, sino naturalizado mexicano. Buñuel recibió el premio como mejor director en el Festival de Cannes en 1951, la película regresó a México y se reestrenó en el cine Prado, con un buen recibimiento del público y la crítica. La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas la distinguió con once premios Ariel, incluidos el de mejor película y mejor director.

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