jueves, abril 25, 2024

OTRAS INQUISICIONES: “Contango” petrólero

Pablo Cabañas Díaz.

El precio del petróleo de referencia del West Texas Intermedite (WTI) se ubicó en 1.42 dólares por barril cayendo 92 por ciento. Normalmente, la mezcla mexicana de exportación cotiza en promedio entre 4 y 5 dólares por debajo del WTI por lo que de mantenerse estos precios del petróleo hoy la mezcla mexicana se ubicaría por debajo de su mínimo histórico de 7.89 dólares por barril, cotizando en 1 dólar por barril.

Los precios de la mezcla referencia estadounidense se encuentran en estado de liquidación total, y cerraron por primera vez en su historia en terreno negativo, debido a un fenómeno que los mercados conocen como “contango”, que es una situación financiera en la que el precio de un activo vale en este momento menos que en el futuro, porque las expectativas de los comercializadores es que el precio siga bajando.

El contango, se debe a la guerra de precios entre Arabia Saudita y la Federación Rusia y al agotamiento de la capacidad de almacenamiento lo que confluye en una coyuntura sin precedentes en la historia. La pandemia de coronavirus a nivel global ha disminuido la demanda energética, lo que ha causada una sobreoferta de barriles que los refinadores no quieren –porque a su vez la demanda de gasolinas y otros refinados se ha derrumbado-, y el espacio para almacenarlo lleva semanas llenándose hasta el tope, dejando a estos nuevos barriles sin un lugar físico para colocarse.

A esto se suma en el caso de México, que la producción de petróleo en el 2019 cayó 4%, mientras los ingresos sufrieron una contracción de 16%, respecto del 2018. Como consecuencia, el flujo de capital fue negativo en 8 mil 200 millones de dólares durante el 2019. Como resultado de esta realidad las agencias calificadoras rebajaron la semana pasada, la calificación crediticia de México ante las malas perspectivas económicas del país y redujo la nota de la estatal Pemex a bonos “basura” o especulativos.

El resultado de realidad es que el total de los pasivos de Pemex, que incluyen deudas de corto y largo plazo, impuestos y derechos, así como pasivos laborales, ascienden a 206 mil 236 millones de dólares, 10% más que el cierre del año anterior. En cambio, la deuda financiera total disminuyó 4.8% comparada con el cierre de 2018, al situarse en 105 mil 200 millones de dólares.

La caída en los precios del petróleo y la expansión global del coronavirus Covid-19 pone en una situación de extrema vulnerabilidad a  la deuda soberana de México.

Es en este contexto, que los compromisos de Enrique Peña Nieto con las empresas petroleras son ya un factor de inestabilidad para la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Es importante hacer mención que en el paquete de la reforma energética, las leyes secundarias establecieron las especificidades sobre los cambios fundamentales a la Constitución que se realizaron en el sexenio pasado. Un ejemplo de esto último es el transitorio 5o del Decreto de la Reforma es muy importante, pues establece que los particulares podrán reportar para efectos contables y financieros la asignación o contratos correspondientes y sus beneficios esperados.

Las presiones financieras derivadas del transitorio 5o es uno de los mayores riesgos que enfrenta Pemex la petrolera más endeudada del mundo -con compromisos de alrededor de 100 mil millones de dólares.

Esto provocó, en primera instancia, que la petrolera pierda el grado de inversión y pase a considerarse “de grado especulativo” o “basura”, y en segundo lugar, vendrá el encarecimiento del financiamiento que pida el gobierno de México, y Pemex en adelante, pues en esta nueva condición implicaría que sería más riesgoso prestarles dinero. Lo que es el peor escenario para  nuestro país y el mejor para los acreedores.

 

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