viernes, marzo 29, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Cártel de Los Pinos

Pablo Cabañas Díaz

Humberto Castillejos, fue consejero jurídico de la Presidencia de la República durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. En los últimos días, ha sido señalado por haber encabezado una red de extorsionadores durante la administración 2012-2018, según lo dio a conocer el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda (SHCP), Santiago Nieto Castillo. Se le acabó el poder a Castillejos y  de acuerdo con las declaraciones de tres informantes,  de ese esquema de extorsión que existía dentro de UIF. Había incluso un área dedicada a  meter miedo a quienes se les detectaba  problemas de “lavado de dinero” y se actuaba bajo las órdenes de Castillejos.

El 9 de junio del 2017, Castillejos renunció a la Consejería Jurídica de la Presidencia, y desde Los Pinos se dio una explicación a su dimisión: dejaba el empleo para tener tiempo de preparar su boda. Lo crean o no, eso fue lo que se dijo: dejó un trabajo que le daba una enorme influencia para casarse. Contrajo matrimonio con Paulina Landa, secretaria privada del titular de la entonces  Procuraduría General de la República, Raúl Cervantes y primo del novio.  En su momento el periódico Reforma dio a conocer a algunos de los invitados a la fiesta, celebrada “en un jardín de Ocoyoacac, en el Estado de México”. Entre los asistentes estuvo Enrique Peña Nieto, en aquel tiempo presidente de México, y uno de los testigos del matrimonio, también asistió Carlos Salinas de Gortari,  jefe de la Mafia del Poder (MP) y  Diego Fernández de Cevallos, apodado “El Jefe”, CEO de la MP, y el gobernador mexiquense y Alfredo del Mazo  quien tiene una cuenta no acredita en México por 1.5 millones de euros en la Banca Privada de Andorra.

Dos años después en otra boda,  Juan Collado ganó su pase al Reclusorio Norte, y  de nada le  sirvió  que  también acudieran dos expresidentes: Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto. Además, del ministro Manuel Medina Mora, senadores y otros políticos, en una demostración de poder que incomodó mucho al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Al presente, las investigaciones judiciales no acaban con la detención del abogado de los Salinas (Carlos y Raúl), quien operó varias acciones en contra de López Obrador, como las acusaciones contra René Bejarano en colusión con Carlos Salinas y el panista Diego Fernández de Ceballos.

En las próximas semanas, la justicia podría caerles también a Castillejos Cervantes, y a su primo, el ex procurador  Cervantes Andrade, así como también al exdirector de la UIF, Alberto Baz Baz. Estos últimos habían formado un equipo que trabajaba con información confidencial gubernamental para asesorar a clientes con fuertes. Es un pequeño golpe al “cártel de los abogados”,  que durante el gobierno de  Peña Nieto se enriquecieron con la simulación de la aplicación de la justicia. Hasta el año pasado, la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República se mantenía como el despacho de litigios particulares de  Peña, a quien todos ignoraban y engañaban.  Con la detención de Collado,  prendieron sus focos rojos y ya empiezan a idear sus estrategias jurídicas para poder librarse de la cárcel.

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