Pablo Cabañas Díaz
Bridget Tichenor (1917-1990), también conocida como BBT, fue una “socialite” y pintora inglesa radicada en México entre 1953 y 1990. Tuve la oportunidad de conocerla cuando trabajé en la Universidad de las Américas de la Ciudad de México. Recordé su vida gracias a que en el Palacio de Bellas se exhibe la muestra pictórica :”Sólo lo maravilloso es bello. El surrealismo en diálogo“, que muestra piezas 289 del Museo Boijmans Van Beuningen que se encuentra en Róterdam, Holanda.
La fascinante historia de BBT no ha sido contada. Es una historia extraordinaria y fascinante de una notable mujer que impactó el mundo de la moda, el arte y la sociedad del siglo XX con enormes contribuciones. Fue una mujer extraordinaria, hermosa y excéntrica. La obra de Bridget no ha sido reconocida fuera de los pequeños círculos artísticos. Para ella, era importante ser aristócrata. Su madre Vera Bate Lombardi fue la encargada de relacionar a Coco Chanel con las familias reales europeas antes de la Segunda Guerra Mundial. Su abuela, Rosa Frederica Baring (1854 – 1927) pertenecía a la familia de banqueros Baring, bisnieta de Sir Francis Baring (1740–1810) fundador del Barings Bank. BBT estaba relacionada con muchas familias aristocráticas europeas. Su primer contacto con México fue para visitar a un primo que había conocido en París en la década de 1930, Edward James, millonario y coleccionista de arte surrealista. James vivía en Xilitla , San Luis Potosí donde construyó un enorme jardín de esculturas surrealistas conocido ahora como “Las Posas”.
En 1953 dejó su trabajo como editora profesional de moda y accesorios de la revista Vogue, se mudó a México, y ese mismo año, se asentó de manera permanente y vivió en nuestro país hasta su muerte. En 1958 participó en el Primer Salón de Arte Femenino de las Galerías Excélsior de México, junto a Leonora Carrington, Remedios Varo y otras pintoras contemporáneas de su época. En 1959-1960, compró el rancho “Contembo” cerca del remoto pueblo de Ario de Rosales, Michoacán, donde pintó recluida con su extensa colección de mascotas y su personal de servicio hasta 1978.
Sus últimos años los pasó en su casa en San Miguel de Allende , Guanajuato. Muere, en 1990, en la casa de Daniel de Laborde-Noguez y Marie Aimée de Montalembert en la calle Tabasco de la Ciudad de México. En 1985, Tufic Makhlouf, documentó la vida de esta “rara avis” de la pintura con un documental. Estas son la únicas imágenes en video de la artista que, a sus más de sesenta años, tenía una fuerza para la creación de su maravilloso universo pictórico. Se puede ver un fragmento de Rara Avis, el documental sobre BBT dirigido por Tufic Makhlouf Akl aquí: