lunes, junio 9, 2025

OTRAS INQUISICIONES: Banco del Bienestar: Inclusión financiera

Pablo Cabañas Díaz

Hasta el momento 14 millones de personas se reparten 300 mil millones de pesos por lo que urge contar con una estructura  bancaria  para las transacciones electrónicas que utilizan la  “Tarjetas del Bienestar”. Hay 109 programas de transferencias contemplados  y lo beneficiarios en las zonas más pobres del país enfrentan: altos costos en los traslados que significan mermas  económicas, y tiempo para retirar dinero efectivo. Para romper con esta situación el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso la creación de 2 mil 700 sucursales bancarias del Banco del Bienestar en las que habrá un cajero automático. En México, la mayor parte del ahorro y del  crédito es acaparado por los bancos comerciales, la población en situación de pobreza  es marginada, y desplazada de los servicios públicos y privados del sector financiero.

Los pagos electrónicos a  esos 14 millones de beneficiarios muestra el atraso de México en su inclusión financiera y la existencia de un sistema bancario orientado a la máxima rentabilidad y al mínimo compromiso con la economía del país: alta rentabilidad con baja cobertura, en donde prevalece la exclusión de  las zonas de pobreza rural o urbana. Uno de las grandes barreras para superar la pobreza es la falta de un sistema bancario comprometido con la inclusión financiera.

Este panorama se agudiza cuando observamos que solo el 46.9% de los municipios del país (1152) dispone de sucursales para realizar operaciones, cobertura que se amplía al 59.4% al contemplar los cajeros automáticos, las terminales de puntos de venta (67.9%). Este panorama aumenta la brecha entre las zonas rurales y las  urbanas, de tal modo que la cobertura en los municipios rurales es escasa y solo existen sucursales bancarias en aquellas localidades que tienen una mayor  importancia económica.

Reducir el rezago de acceso a servicios básicos que satisfagan las necesidades financieras de cualquier persona (ahorro, crédito, pago y seguros) es una prioridad, en especial para los hogares con bajos ingresos, y del ámbito rural Construir sucursales bancarias en zonas aisladas y  de  alta pobreza  será una valiosa contribución a la economía mexicana y también habrá de ayudar a la disminución de la desigualdad social.


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