Pablo Cabañas Díaz
A lo largo del siglo XX se ha forjado en el imaginario social mexicano una fecha que es motivo de festejo: el 10 demayo “Día de la Madre”; no obstante, poco se conoce sobre sus orígenes y menos aún sobre los personajes e instituciones involucradas en la creación de esa fecha que desde 1922 se celebra en todo el territorio mexicano. Martha Acevedo, a inicios de la década de los ochenta y gracias a la invitación de la entonces directora del Archivo General de la Nación, Alejandra Moreno Toscano, decidió analizar imágenes ahí resguardadas, relacionadas con un tema que atravesaba varios periodos presidenciales y que además, involucraba a personalidades del ámbito político, cultural y religioso : el festejo del 10 de mayo.Su trabajo de archivo dio como resultado el libro titulado “La festividad del 10 mayo”, en donde menciona que esta celebración provino del entonces director del periódico Excélsior, Rafael Alducin, quien invitó a sumarse a su campaña a personajes importantes del ámbito político y religioso, entre los que destacaban el entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, el arzobispo primado de México y el presidente Álvaro Obregón.
Con los años la fiesta fue tomando forma y para los años 40 se convocaba a la realización de tres concursos. Un concurso infantil de poemas a las madres; el premio a la madre prolífica, es decir a aquella que tuviera el mayor número de hijos vivos; y el tercero a la primera mujer que diera a luz el 10 de mayo. En 1944 se colocó la primera piedra del “Monumento a la Madre” y el 10 de mayo de 1949, fue inaugurado, por el presidente Miguel Alemán Valdés. Se encuentra en el cruce de Insurgentes y Paseo de la Reforma, en la Alcaldía Cuauhtémoc. La obra arquitectónica fue plasmada por José Villagrán García y el conjunto escultórico de Luis Ortiz Monasterio, las cuales simbolizan a un hombre de rasgos indígenas con posición de escribir; una mujer con una mazorca de maíz, símbolo de la fertilidad; y en el centro, la imagen de una madre con un niño en brazos. Hay una placa que resume esta festividad: “A la que nos amó antes de conocernos”.