CIUDAD DE MÉXICO / SemMéxico.- Las madres de mujeres asesinadas y sobrevivientes de tentativa de feminicidio padecen impactos emocionales que afectan su salud emocional, mental y física, y la de toda su familia, expuso este jueves María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio durante la presentación del informe: Impactos del feminicidio en México y las respuestas del Estado.
Las madres, sobrevivientes y sus familiares enfrentan duelos complejos. “En un primer momento experimentan sentimientos de dolor, tristeza o rabia; en un segundo momento hay impotencia; finalmente dolor y soledad que no necesariamente mejora con el transcurso del tiempo”, explicó Estrada.
También aparecen los sentimientos de culpa, sobre lo que pudieron haber hecho para evitar los hechos. “La culpa es uno de los sentimientos más recurrentes en algunas madres que se cuestionan sobre qué podrían haber hecho diferente para evitar la muerte de sus hijas”.
Estrada explica que esto es consecuencia de la cultura de revictimización y de culpar a las mujeres o a las víctimas de la violencia de la que fueron objeto. La revictimización que se da en las instituciones, en las fiscalías y/o en los medios de comunicación. “Se sigue responsabilizando del cuidado y la protección a las familias, y no al Estado”.
Frente a esta problemática, en dicho informe se da cuenta que “son pocas las entidades que trabajan con un modelo específico de atención para las víctimas”. Esto, a pesar de que la Ley General de Víctimas establece que se debe brindar asistencia médica y especializada incluyendo la psiquiátrica, psicológica, traumatológica y tanatológica.
Por ejemplo, la Ciudad de México reportó que no brinda atención psicológica por feminicidio a víctimas indirectas; Puebla ha dado atención a solo tres víctimas indirectas; y en Colima no se ha brindado atención a estas víctimas, al menos hasta febrero de 2022.
Nuevo León reportó atender en promedio seis casos a la semana; mientras que en el Estado de México, cada psicólogo tiene 329 solicitudes de atención, aunque no se especifica el delito al que están relacionadas.
De acuerdo al informe, los impactos psicoemocionales se presentan en diferentes niveles: individual y familiar. Con base en los relatos de las familias y víctimas de tentativa, el hecho victimizante implica una situación traumática que genera afectaciones que se manifiestan a través de distintas emociones como tristeza, enojo, ira, y miedo; además de sentimientos como negación, soledad, depresión, odio, rencor, desesperanza y culpa.
El documento recoge que los impactos emocionales y psicológicos tras el asesinato de una mujer no son los únicos en una persona o una familia. “La mayoría de los familiares de las víctimas de feminicidio comentan que antes del hecho delictivo vivían una vida normal, donde trabajaban, estudiaban, apoyaban a sus familiares, tenían problemas cotidianos como todas las familias, pero el feminicidio de sus familiares generó un impacto que afectó a todos los aspectos de su vida: a nivel emocional, económico, laboral, social, familiar, de salud física, entre otros.
Consulta el informe completo: https://www.observatoriofeminicidiomexico.org/_files/ugd/ba8440_2e2cca43e3824f56b5ed3a4b6b73947b.pdf
AM.MX/fm