CIUDAD DE MÉXICO, 21 de febrero (AlmomentoMX).- Luis Eduardo, el adolescente que manejaba un auto a exceso de velocidad y tuvo un accidente donde murieron cinco personas, fue liberado, pero no dormirá en su casa.
El niño de 12 años fue puesto a disposición del DIF de la Ciudad de México ya que nadie fue a recogerlo a las instalaciones de la Fiscalía para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
No será privado de la libertad, se prevé que sea sometido a terapias sicológicas o alguna amonestación por parte del juez especializado.
El adolescente tiene 12 años por lo que la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia para Adolescentes no contempla sanción privativa de la libertad en estos casos.
Será el juez quien determine la sanción no privativa que le corresponde, que puede ir desde una amonestación hasta asesoramiento para la adaptación integral del menor.
Por la tarde de ayer, después de que los cuerpos de las cinco víctimas fueran entregados 30 horas después, se llevaron a cabo sus funerales en el pueblo de Santa Catarinan, en Tláhuac.
En la ceremonia litúrgica de Jeovani, el sacerdote Heriberto Ortega señaló que dentro del dolor que representaba esta pérdida, la comunidad debería de darse cuenta en qué estaban fallando para que se registraran este tipo de tragedias.
Familiares y amigos de la Secundaria Técnica 95 iban de un sepelio a otro, la misa de Jeovani fue programada a las 14:00, al igual que la de Brisa, la de Kevin, a las 16:30, la de Fernanda, a las 16:00.
Javier, padre de Kevin, calificó a su hijo como un niño muy “carnavalero” que participaba con él en la comparsa familiar que tenían en el pueblo de Santa Catarina Yecahuízotl, en Tláhuac.
“Mi hijo era de fibra, lo mismo en castillos, en toritos de cohetes, ahí estaba mi hijo muy alegre”, recordó el padre de familia.
AM.MX/fm