viernes, diciembre 13, 2024

Niño hispano que confesó ser gay pudo haber sido torturado antes de morir

CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, 04 de julio (AlMomentoMX).- Anthony Avalos era un menor de 10 años que le confesó a sus padres que era gay, vivía con sus ocho hermanos, su madre Heather Maxine Barron de 28 años y su novio Kareem Leiva de 32 en el Sur de California. El pasado 21 de junio se reportó su muerte y al examinar el cuerpo se detectaron señales de tortura.

Se sabe que semanas antes de su muerte Anthony Avalos confesó ser gay. La Fiscalía del Condado de Los Ángeles reveló un documento de nueve páginas que detalla la presunta tortura que sufrió él y sus tres hermanos por parte de su madre y su novio.

NBC 4, canal televisivo estadounidense, reportó que el pequeño fue supuestamente torturado por cinco o seis días, quizá semanas, antes de quedar inconsciente en su casa y morir en el hospital. Al parecer, los otros menores fueron obligados a participar en el abuso.

Según el canal, la oficina fiscal de Los Angeles documentó que el niño había recibido golpes severos en la cabeza, había sido azotado con un cinturón y un cable eléctrico, fue tirado contra muebles, fue forzado a tragar salsa picante y lo hicieron pasar hambre. Supuestamente también lo hicieron arrodillarse sobre arroz, forzando a los otros 8 niños en la casa a vigilarlo para que no se levantara.

Además se sabe que lo encerraban a oscuras por días en su habitación sin importar si se orinaba o tenía hambre.

Heather Maxine y Kareem Leiva ya enfrentan cargos por asesinato y tortura pues en un principio la madre declaró a la policía que el niño se había caído y a eso se debían sus heridas. Su sentencia podría ser de hasta 22 años o cadena perpetua.

Se sabe también que uno de los hermanos de Anthony, que también era cruelmente abusado por Leiva y su madre, no fue matriculado en la escuela, supuestamente, para evitar que se denunciara el abuso de la pareja pues familiares y maestros ya habían presentado denuncias desde febrero del 2013 hasta 2016.

Las denuncias causaron que en una ocasión Anthony fuera alejado de su familia por varios meses y volviera con ellos después de que los padres fueron asesorados sobre el trato a los menores.

No se sabe aún si la homofobia fue la principal razón del crimen pero el caso sigue en desarrollo. Los otros siete niños que vivían en la misma casa están bajo el cuidado del Departamento de Niños y Familias de Los Angeles.

 

AM.MX/vgs

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