LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Jerry Lee Lewis, el padre fundador del rock and roll que no cesaba de golpear el piano, el llamado fanfarrón del country, ha muerto este viernes a los 87 años en su casa de Memphis, según han avanzado varios medios estadounidenses y ha confirmado Reuters.
Aunque la causa del fallecimiento se desconoce, el músico sufría varios problemas de salud desde 2019 tras sufrir un derrame cerebral que le obligó a cancelar todos sus conciertos y apariciones públicas.
Lewis, hijo de granjeros Luisiana, era conocido por éxitos como Whole Lot of Shakin’ Going On, Great Balls of Fire, Breathless y High School Confidential. El músico sufrió durante los últimos años de su vida varias enfermedades y lesiones.
Los músicos negros de los guetos de su ciudad le influyeron desde muy joven y, con solo 14 años, actuó por primera vez ante el público.
Su familia, muy enfadada, lo envió a una escuela religiosa para que aprendiese e interpretase solo música de iglesia. Pero pronto le echaron por tocar una versión boogie-woogie de My God is Real.
Con una complicada vida personal ―se casó con una joven de 13 y no se divorció de su anterior mujer―, la carrera privada y profesional de Lee fue un auténtico tiovivo, en el que no faltaron momentos de gran éxito ―cantó con Elvis, Carl Perkins y Johnny Cash―, pero también momentos de escándalo o tristeza como cuando sufrió boicots profesionales en Estados Unidos y Reino Unido al descubrirse su bigamia o sufrir la muerte de uno de sus hijos cuando se hallaba al cuidado del abuelo. Otro de sus hijos, con solo 19 años, falleció en un accidente de tráfico.
Sus grandes éxito Whole Lot of Shakin’ Going On como Great Balls of Fire fueron incluidas en el Salón de la Fama de los Grammy. Su antiguo colaborador Kris Kristofferson ha dicho que Jerry Lee Lewis fue “una de las mejores voces estadounidenses de todos los tiempos”.
AM.MX/fm