CIUDAD DE MÉXICO.- Los microsismos que se han registrado desde hace varios días en las alcaldías Magdalena Contreras y Coyoacán han despertado el nerviosismo de los capitalinos, quienes se preguntan ¿de qué magnitud tendría que ser un sismo en la Ciudad de México para causar daños?
En entrevista con Radio Fórmula, Delia Bello, investigadora del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que los microsismos no son nuevos en la capital del país y añadió que en 1981 y 1994 ya se habían presentado secuencias similares de sismos de baja magnitud en las alcaldías afectadas actualmente.
La diferencia, explicó, es que antes no se contaba con estaciones para monitorearlos, la densidad de la población era menor por lo que solía confundirse con un simple mareo y no se contaba con la confirmación del Servicio Sismológico Nacional (SMN).
“Hoy en día contamos con redes sociales y nosotros emitimos la información de que sí había sido un sismo, su localización y magnitud, lo que ayuda a las personas a entender el fenómeno”, indicó la analista del SSN.
Bello Segura explicó que los microsismos suelen ser de baja intensidad y duración por lo que no suelen causar daños en construcciones o viviendas.
Sin embargo, destacó que un sismo de 4 grados de magnitud sí podría causar afectaciones como caída de bardas y viviendas en la capital del país, sobre todo, si estas son irregulares o no cumplen con el reglamento de construcción de la entidad.
“Inclusive con un sismo de 4 podrían llegar a tener daños, si sus viviendas no están en las condiciones para soportar un evento de esa magnitud.
Por ejemplo, zonas de Acapulco, Pinotepa, Guadalajara y Nuevo León han tenido sismos de magnitud 4 y sus viviendas han resistido, pero también es cierto que se han colapsado bardas y han sufrido grandes daños en las estructuras de sus viviendas. Estos ejemplos los hemos visto en diferentes partes de la república”, precisó.
La maestra en Ciencias de la Tierra destacó que en la capital del país abundan las autoconstrucciones, muchas de las cuales no siguieron el reglamento de construcción y tampoco fueron supervisadas por un especialista, ya sea un ingeniero civil o un arquitecto que certifique su seguridad.
Por ello, subrayó que ante cualquier cuarteadura derivada de los microsismos es importante acudir con un especialistas para hacer las modificaciones necesarias a las viviendas y garantizar que esta pueda resistir o ser evacuadas en caso de un sismo de mayor magnitud.
“Si las viviendas no cuentan con la estructura para resistir estos sismos pueden llegar a tener daños catastróficos”, señaló.
En cuanto a la alerta sísmica, Bello Segura precisó que no hay forma de que la alerta sísmica se active y notifique a la población antes de que un movimiento sísmico suceda si se desarrolla en la capital.
“Para este tipo de sismos que son de baja magnitud y que el epicentro está debajo de la ciudad las ondas van a viajar mucho más rápido de lo que se va a activar la alerta sísmica. No podríamos tener una alerta sísmica para movimientos tan cercanos a la ciudad o debajo de ella “, indicó.
AM.MX/fm
