CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Salud informó que México reporta 4 mil 737 casos confirmados de sarampión hasta el 29 de septiembre de 2025. De acuerdo con el Informe diario del brote de sarampión en México, los estados de Michoacán (18 casos) y Jalisco (11 casos) se posicionaron como los focos de transmisión más activos.
El documento también rescató que en las últimas 48 horas se notificaron 34 nuevos contagios. Además, el panorama nacional muestra una amplia dispersión del virus, con presencia confirmada en 23 estados y 107 municipios.
El grupo de edad más afectado es el de 0 a 4 años, con mil 175 casos, le siguen los grupos de 25 a 29 años y de 30 a 34 años, lo que evidencia la vulnerabilidad en distintas etapas de la vida. La enfermedad afecta a ambos sexos de manera similar, con un 51.49% de los casos en mujeres y un 48.51% en hombres.
Estados con más casos y defunciones por Sarampión
La situación es particularmente grave en el norte del país.
Chihuahua: 4 mil 326 casos
Sonora: 97 casos
Coahuila: 55 casos
Guerrero: 51 casos
Michoacán: 45 casos
Jalisco: 32 casos
Durango: 27 casos
Zacatecas: 21 casos
Sinaloa: 17 casos
Campeche: 14 casos
Tamaulipas: 12 casos
Baja California Sur: 8 casos
Ciudad de México: 6 casos
San Luis Potosí: 6 casos
Oaxaca: 5 casos
Guanajuato: 4 casos
México: 3 casos
Quintana Roo: 2 casos
Tabasco: 2 casos
Nuevo León: 1 caso
Querétaro: 1 caso
Yucatán: 1 caso
Chiapas: 1 caso
El estado de Chihuahua es el epicentro del brote, según el Boletín informativo No. 25, publicado el 26 de septiembre de 2025.
En cuanto a las defunciones, el informe diario más reciente confirma 21 fallecimientos a nivel nacional. De estas muertes, 20 ocurrieron en Chihuahua y una en Sonora. Un dato destacado es que las primeras 15 víctimas mortales no contaban con un antecedente de vacunación documentado, lo que subraya la letalidad de la enfermedad en personas no protegidas.
¿Qué es el sarampión y cómo prevenirlo? La importancia de la vacunación
El sarampión es una enfermedad viral sumamente contagiosa. Se transmite principalmente por el aire, a través de gotitas suspendidas o por contacto directo con secreciones de personas infectadas, y el ser humano es su único reservorio.
El periodo de incubación varía de 7 a 21 días, y una persona puede contagiar el virus desde cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición del sarpullido (exantema).
Los síntomas iniciales incluyen:
Fiebre alta
Tos
Escurrimiento nasal
Ojos rojos y llorosos
Días después aparecen las características manchas de Koplik (pequeños puntos blancos en el interior de la boca) y, finalmente, un sarpullido maculopapular que comienza en la cara y se extiende hacia el resto del cuerpo.
Las complicaciones pueden ser graves, especialmente en niños pequeños malnutridos, e incluyen neumonía, otitis media y encefalitis, esta última como resultado de la replicación viral o una infección bacteriana agregada.
Según un artículo de la Gaceta UNAM publicado el 8 de septiembre de 2025, la forma más efectiva de prevenir el sarampión es la vacunación. En México, se utiliza la vacuna triple viral (SRP), que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis, y la doble viral (SR) para sarampión y rubéola. El esquema de vacunación consiste en una primera dosis de SRP al año de edad y una segunda a los 18 meses. La protección óptima se alcanza con dos dosis.
El Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la UNAM también señala que las personas de 10 a 39 años deben recibir un refuerzo con una dosis de SR si sus esquemas están incompletos o si no recuerdan cuántas dosis han recibido.
Recomendaciones generales
Ante la situación epidemiológica, la Gaceta UNAM y la Secretaría de Salud emitieron las siguientes recomendaciones:
Verificar y completar esquemas de vacunación: es crucial revisar la Cartilla Nacional de Salud de todos los miembros de la familia para asegurar que tengan sus esquemas completos, especialmente niñas, niños y adolescentes.
Medidas de higiene y prevención: lavarse las manos frecuentemente, promover la ventilación en espacios cerrados como oficinas y aulas, y usar cubrebocas en lugares concurridos o mal ventilados, como el transporte público.
Aislamiento en caso de síntomas: si se presentan síntomas como fiebre y sarpullido, se debe guardar reposo, buscar atención médica de inmediato y no automedicarse.
Fortalecer la vigilancia epidemiológica: la Secretaría de Salud instruye al personal sanitario a notificar de manera inmediata (en las primeras 24 horas) cualquier caso probable de sarampión para implementar acciones de control, como el cerco epidemiológico y el bloqueo vacunal.
Administración de Vitamina A: se recomienda administrar suplementos de Vitamina A a todos los casos probables y confirmados en menores de 5 años, ya que ayuda a reducir la gravedad y letalidad de la enfermedad.
AM.MX/fm