sábado, diciembre 14, 2024

México presenta los niveles más altos de “burnout” en el mundo, afectando la productividad y vida personal de los empleados

CIUDAD DE MÉXICO.- A principios de 2022, entró en vigor la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual incluye al “burnout” o síndrome de desgaste profesional, como un padecimiento laboral.

La OMS lo define como el “resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo, que no se ha manejado con éxito” y para notar cuando una persona sufre de burnout es necesario identificar los siguientes síntomas: agotamiento emocional, falta de energía, conductas negativas hacia otros individuos, sentimientos de baja realización personal e intolerancia al estrés.

De acuerdo con cifras de la OMS, el 75% de los empleados mexicanos padecen los efectos del estrés laboral crónico conocido como “burnout”, lo cual genera problemas físicos como dolor de cabeza, cansancio constante y prolongado, malestar estomacal (gastritis, colitis), tensión o dolores musculares.

También caída del cabello, cambios en el peso corporal sin aparentes causas y problemas en la piel, entre otros. Pero también desencadena daños psicológicos como angustia e irritabilidad, ansiedad, falta de motivación, insomnio, falta de concentración y depresión, como los más frecuentes. Todo lo anterior en detrimento de la productividad del empleado y de la organización para la cual presta sus servicios.

“Es un problema grave que se está incrementando y cuyas causas son diversas, pues van desde la presión laboral hasta el poco apoyo de superiores o compañeros, bajo salario, etcétera”, dijo David Padilla, CEO y cofundador de Kenjo, empresa líder del sector de Software as a Service, especializada en la digitalización del área de Recursos Humanos de las empresas.

“Es fundamental que las empresas enfoquen sus esfuerzos en disminuir o calmar este problema, con la finalidad de ubicar y medir los factores que generan el estrés laboral, y con esto poder crear una estrategia para implementar nuevas políticas, o modificar las actuales, y con ello generar una nueva cultura de trabajo en la que se privilegie el bienestar de las personas”, agregó David Padilla.
AM.MX/fm

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