Luis Alberto García / Moscú, Rusia
* Fiódor Dostoievski revela su visión humana.
* Traición, anhelos, vanidad y patriotismo.
* Alexander Kuprin escribió El brazalete de rubíes.
* El jardín de los cerezos, de Antón Chéjov.
Una colección de notas escritas por un hombre claramente inestable revela su visión de la humanidad a través de sus propias desventuras y viles acciones
Esta afirmación filosófica en forma de novela está llena de las habituales interrogaciones presentes en el estilo de Dostoievski.
En Guerra y paz de Lev Tolstói (1865, Sonia se enamora de Nikolái y todos se enamoran de Natasha. Mientras tanto, Napoleón Bonaparte invade Rusia, el conde Andréi se rebela contra su molesto matrimonio, y Pierre hereda una fortuna del padre que apenas conocía, volviéndose increíblemente rico.
Guerra y Paz es el estudio más grande y original jamás escrito sobre el tema del amor; pero también es la mayor indagación sobre la condición humana.
Amor, traición, anhelos, vanidad, patriotismo, pasión, envidia, felicidad… cada emoción es dibujada con precisión divina en la novela más célebre de Tolstói.
El jardín de los cerezos de Antón Chéjov (1904) es la narración sobre una terrateniente en bancarrota que regresa a Rusia desde el extranjero y se da cuenta de que no puede llegar a fin de mes.
Incapaz de mantener su finca, el terrateniente y su hija se ven obligados a mudarse y la finca es tomada por un nuevo propietario que tala el huerto de cerezos, destruyendo todo el valor sentimental que este tenía. La obra representa el final de la atractiva pero incompetente nobleza rusa.
El brazalete de rubíes de Alexander Kuprín (1911) cuenta la vida de una mujer casada que recibe un brazalete de piedras preciosas como regalo de un admirador secreto. Su marido lo descubre y se enfrenta al hombre en cuestión.
Kuprín convierte esta extraña historia de un hombre psicológicamente inestable en una hermosa historia de amor imposible.