PUERTO VALLARTA, JALISCO.- Neurocirujana advierte que actualmente uno de cada cuatro mexicanos enfrenta riesgo de padecer un infarto cerebral durante su vida. Durante un evento médico en Puerto Vallarta, la especialista Vanessa Cano Nigenda reveló que anualmente se registran 180,000 nuevos casos, una cifra que ha crecido significativamente comparada con datos de hace más de dos décadas.
El porcentaje de riesgo ha subido de manera preocupante desde 1999, cuando la proporción era de uno de cada seis habitantes. Este incremento ha llevado a que las autoridades médicas enfaticen la necesidad de mejorar la capacitación y prevención a nivel nacional.
«La capacitación es fundamental para enfrentar esta emergencia de salud pública», expresó la neurocirujana durante su participación en el Curso Avanzado de Enfermedad Vascular Cerebral. El evento, celebrado en el Hospital Joya Marina, reunió a expertos dedicados al estudio y tratamiento de condiciones neurológicas.
Busca crear conciencia sobre esta grave condición de salud que representa una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo. Un infarto cerebral, o enfermedad vascular cerebral (EVC), ocurre cuando el flujo sanguíneo a una parte del cerebro se interrumpe, lo que puede provocar daño cerebral irreversible si no se trata de inmediato.
De acuerdo con Vanessa Cano, médica internista y neuróloga vascular, es crucial que se reconozcan los signos de alerta de un infarto cerebral cuando está ocurriendo, para auxiliar a la persona y llamar al 911 con el fin de que sea trasladado al hospital más cercano con capacidad de tratar esta enfermedad. “Entre más rápido logre llegar el paciente al hospital, existe mayor oportunidad para que los médicos demos un tratamiento que disminuya la posibilidad de un daño permanente o riesgo de fallecer. Para lograrlo, en colaboración con otras instituciones y sociedades médicas se ha puesto a disposición del público la Estrategia CAMALEÓN.”
Esta estrategia utiliza la palabra CAMALEÓN para referirse a los principales síntomas del infarto cerebral: CA de cara colgada, MA de mano pesada, LE de lengua trabada y ON de ponerse en acción y llamar al 911. “Esta es la forma más sencilla e inmediata para que cualquier persona reconozca que se trata de un probable infarto cerebral; quien lo está presentando siempre deberá ser atendido y valorado por un especialista en un servicio de urgencias”, indicó Cano.
La prevención juega un papel fundamental en la reducción del riesgo de sufrir un infarto cerebral. Mantener un estilo de vida saludable, controlar la presión arterial y los niveles de colesterol, evitar el tabaquismo y realizar actividad física regular son medidas efectivas para proteger la salud vascular. Por ello, tanto el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, como otras organizaciones nacionales e internacionales han puesto en marcha diversas actividades y acciones que fomentan la concientización de este padecimiento y buscan un impacto positivo en la salud vascular de la población.
AM.MX/fm