ALEJANDRA MUNGUÍA CAMBRÁN
⦁ CRECEN LOS CONFLICTOS SOCIALES POR FALTA DE AGUA. Cada vez se registra más presión y afectación social hacia varios municipios y alcaldías de la Ciudad de México de personas que pasan días y días sin agua potable, la bronca aquí que es que encaminan su enojo a quienes también están atados de manos y peor aún, manifiestan su descontento cerrando calles y avenidas que en nada van a ayudar a solucionar su problema y si ocasionan más enojo de la gente. Lo curioso es que cuando acude la policía a retirarlos de las vialidades, las cabezas de las notas periodísticas y hasta la misma información son mal intencionadas, porque los uniformados no los quitan por manifestarse en demanda del recurso hídrico, sino porque están obstruyendo el paso a los automovilistas que pueden pasar horas atorados en el tránsito. Lo cierto es que el desconocimiento ciudadano es increíble y creen que son las autoridades locales las culpables del desabasto y como les decimos que están más que equivocados. En México, el agua de los ríos, lagos, acuíferos, así como los cauces son propiedad de la Nación y corresponde al Poder Ejecutivo su administración. Entonces ¿a quién hay que hacérsela de tos? En los que se refiere a varios municipios del Estado de México y alcaldías de la Ciudad de México, su dependencia al Sistema Cutzamala es muy grande y por eso fue creado dicho almacenamiento, bueno inicialmente fue para la generación de electricidad. Sin embargo, tantito la sequía y más la falta de inversión, mantenimiento, la proliferación de asentamientos irregulares, la deforestación y el huachicoleo alrededor del Cutzamala es alarmante, entonces ¿quiénes son los verdaderos responsables? A este sistema, se le dejó de invertir hasta por 50 o 60 años, sin darle mantenimiento, ni obras, por lo que ahora para recuperarlo se deben invertir entre 100 mil millones y 480 mil millones de pesos anuales y ¿saben cuándo lo van a hacer? NUNCA. Primero y ante todo está sacar dinero para los programas sociales que es lo que mantiene a Morena de amos y señores del país aunque sean nefastos.
⦁ MÁS ALLÁ DE QUIEN GANÓ. Ayer domingo se realizó la elección para renovar la dirigencia del PAN y más allá del ganador, seguro Jorge Romero, hay una coincidencia poner fin a la alianza con el PRI que se forjó durante el liderazgo de Marko Cortés. La elección se dio en medio de conflictos internos por los resultados electorales que tuvo el partido en los últimos seis años. En el mandato de Cortés, el partido perdió el pasado 2 de junio, siete gubernaturas estatales, más de 20% de sus militantes, de los cuales muchos de ellos ahora están en Morena, y fue parte de la derrota –junto con el PRI y el PRD– de las elecciones presidenciales de 2024, a lo que debemos sumar la reducción en su número de legisladores en el Congreso de la Unión. El PAN debe definir su rumbo hacia las elecciones intermedias de 2027 y solo hay dos opciones: recuperarse tras los resultados que ha tenido en los últimos años o hundirse más. En la actualidad este partido, no está nada cerca de ser el organismo político que fue en el 2000 y en el 2006, cuando llegaron a la presidencia dos panistas: Vicente Fox y Felipe Calderón, respectivamente. Lo cierto es que con la dirigencia de Marko Cortes, el PAN dejó de ser lo que representaba hace seis años: unos de los principales organismos políticos opositores en el país que tenía 11 gubernaturas y más de 300,000 militantes.