Alejandra Munguía Cambrán
⦁ Mientras Isaac Montoya administra la opulencia, Angélica Moya tuvo que contar pesos y centavos.
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⦁ EL QUE MUCHO ABARCA POCO APRIETA. A tan sólo 30 días para que acabe el primer nefasto año de gobierno de Isaac Montoya Márquez, de las 48 obras que se encuentran en marcha (aunque el chismoso habla de 150), solamente dos están concluidas, pero eso sí presume que en estos primeros doce meses, el municipio de Naucalpan recibió de aportaciones federales y estatales por alrededor de mil millones de pesos y en su afán de compararse con la pasada gestión (que neta no tiene ni de dónde porque el primero administra la opulencia que le da el privilegio de ser parte del partido en el poder y la anterior la miseria por ser de oposición), lo único que hace es evidenciar lo hojaldras que fueron con Angélica Moya, a quien en un lapso de 3 años le dieron de esos recursos 700 millones de pesos, vergüenza debería de darle al alcalde morenista el ratificar que a los gobiernos de oposición los tratan con la punta del pie. Y claro dice que son gestiones de su Tesorería, pero nel, eso no es cierto, la razón la conocemos todo y éste la ratifica cada vez que se pone de presumido. Por supuesto que para Montoya Márquez contar con Sheinbaum Pardo en el gobierno federal y con su protectora incondicional, Delfina Gómez, en el del Estado de México, es una bendición, pues le sueltan el dinero a manos llenas, por ello cuenta con históricos recursos, no porque Claudia Oyoque sea una chucha cuerera, es más, es Alejandro Méndez quien en realidad lleva las riendas de la Tesorería Municipal. Las aportaciones federales y estatales para la inversión municipal, están en jauja, tanto que la semana antepasada el cabildo aprobó por unanimidad una séptima modificación por ampliación al Programa Anual de Obra al presupuesto de ingresos y egresos al recibir de un día para otro 30 millones 500 mil pesos adicionales de algo que se conoce como Gasto de Inversión del Desarrollo del Estado de México y de eso Moya Marín jamás vio un peso. Entonces, es muy fácil hablar de obras cuando se cuenta con los recursos y no se recibió un municipio en quiebra, pero aun así tanta redirección del presupuesto lo único que pone al descubierto es el desaseo que tiene el gobierno municipal en sus finanzas y su incapacidad de terminar con las obras en 12 meses a pesar de contar con el dinero.
⦁ DE UNA SEMANA PARA OTRA. Los que tenemos la fea costumbre de comer tres veces al día podemos darnos cuenta que las cosas se incrementan considerablemente de una semana para la otra. Pero no solo los alimentos están cada vez más caros, también productos de limpieza, de higiene personal y todas esas cosas que son necesarias para la subsistencia. Y, por lo menos para mí, no existe nada más deprimente que ir al supermercado y tener que andar viendo precios en busca de lo menos caro, aunque realmente esa costumbre comenzó desde que llegó la transformación de cuarta al poder. Y no creo estar equivocada, ya que de acuerdo con recientes encuestas la inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentos y combustibles, se situó en el 4.32 por ciento, el mismo nivel registrado a finales de octubre. Aunado a ello, la economía acumuló un avance de apenas 0.4 por ciento anual al tercer trimestre de este año, el menor crecimiento para un periodo similar desde el 2020, ante el retroceso en la actividad industrial y la pérdida de dinamismo en los servicios. Siempre he tenido una duda ¿los chairos no comen?, porque seguir aplaudiendo un gobierno como el actual, neta si está del nabo. Hay una realidad innegable, de una semana para otra, todo se encareció.
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