ALEJANDRA MUNGUÍA CAMBRÁN
POR LAS BUENAS O POR LA MALAS. Catalina Monreal, quien fuera candidata de Morena a la alcaldía Cuauhtémoc, no se resigna a aceptar que perdió, pues está friega y jode por la nulidad de la elección, ya que, según ella, hubo irregularidades e inequidad en la contienda. Jura y perjura que el atentado del que fue blanco Alessandra Rojo de la Vega, fue un montaje y cambió la percepción de la gente. ¿Recuerdan qué en entregas pasadas hablamos precisamente de las miles de la victimización en la política? La verdad, no me atrevería, como suelen hacerlo ellos, a acusar sin pruebas, sólo es un sí es cierto, le resultó. Claro, que después de cuatro conteos, Catalina Monreal ya debería de darse por vencida. Ahora que Morena ha tenido muchísimo tiempo ya para hacer las trampas que aprendieron perfectamente de sus antecesores. Aquí el asunto es ganar sea como sea y ejemplos hay muchísimos. Tan es así que presionan a los magistrados del Tribunal Electoral de la Ciudad de México para que les cumplan un capricho infantil y les abran esos paquetes electorales violados por ellos mismos, alterando la voluntad popular de esa demarcación después de la elección.
UNA VERDADERA MENTADA son las condiciones en la que se encuentran las instalaciones del Sistema de Transporte-Metro y más allá del peligro que representa para quienes tienen la necesidad de utilizarlo son una vergüenza, un asco y una evidente prueba de que al gobierno de la ciudad le interesa tres metros de chorizo verde arreglarlo. No sé si quienes votaron por Morena merecen esa red de movilidad urbana, pero lo que sí es un hecho, es que condenaron a todos los usuarios a estar dentro de un vagón que podría ser su último viaje antes de seguir la luz.
De enero a marzo de 2024, el STC-Metro, transportó un total de 271 millones 419 mil 696 de pasajeros, lo que debería considerarse como acción de alto riesgo. Este proyecto comenzó en el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, con un total de 12 mil 660 kilómetros de longitud. Años de falta de mantenimiento –recordemos que la mentada izquierda lleva 20 años al frente de la ciudad de México, incluyendo a la actual vicepresidenta y al presidente-, mantienen a este medio de transporte como una verdadera trampa para las miles de personas que lo utilizan diariamente. La próxima administración encabezada por Clara Brugada, integrante de los mismos que lo han llevado a la desgracia, tiene el reto de sacarlo del hoyo en el que se encuentra, con rezagos en materia de mantenimiento y las complicaciones propias de las dimensiones de esta ciudad. Son varias las quejas de los usuarios, principalmente el abarrotamiento en las horas pico que dificultan la movilidad, la seguridad y comodidad de los pasajeros; trenes detenidos o problemas en las vías; filtraciones de agua, escaleras eléctricas fuera de servicio y deterioro general; inseguridad ¿por qué no?; accesibilidad limitada para personas con incapacidad, entre muchas otras. ¿Saben qué es lo peor de todo? Qué eso no va a cambiar, por el contrario, irá de mal en peor.