Alejandra Munguía Cambrán
- En la denuncia presentada ante la FGJ del Estado de México se establece que eran instrucciones de Isaac Montoya, quitarles 10% de su salario a empleados de confianza.
- COPELAS O CUELLO. Ahora sí que me hicieron recordar aquellos tiempos cuando el entonces priista David Sánchez Guevara (¡claro! ahora está metido en el gobierno de Isaac Montoya, ¡con razón! las viejas mañas regresaron también), presidente municipal de Naucalpan, allá por el 2013, obligaba “amablemente” a todos los funcionarios a aportar de “buena gana” el 10 por ciento de su salario como “contribución” al PRI, pero se los pedía por las buenas, lo más que podía sucederles era que no les pagarán la quincena siguiente. En su momento, se denunció, pero no pasó a mayores, ojalá eso no suceda ahora en OAPAS, donde tres trabajadores fueron despedidos por no querer entrarle con su “cuota” a los jefes, quienes se escudan diciendo que son “aportaciones” (¿dónde he escuchado eso antes?; ¡claro! en Texcoco), para MORENA, ¡vayan a saber si es cierto! pero así se las gastaron. El asunto es que tanto Delia Guadalupe Ramírez Solís, como Grecia Fonseca, jefa de Certificaciones y Aarón Tolentino, subgerente de OAPAS, de la oficina de recaudación de Satélite, fueron despedidos por no sujetarse a esa extorsión, además de hacer pública la irregularidad y solicitar a la gobernadora mexiquense, Delfina Gómez y a la presidenta Claudia Sheinbaum, su intervención.
- ¿INSTRUCCIONES DE ISAAC MONTOYA? De acuerdo con la denuncia presentada por Delia Ramírez ante la FGJ del Estado de México, se le exige el 15% de su sueldo quincenal a los empleados de confianza, quienes tienen que entregarlo en un sobre cerrado a Norman Sánchez Matíaz, director Comercial de OAPAS, por instrucciones de Rodrigo Flores Tapia, director de Administración y Finanzas del organismo, así como del director general del mismo Ricardo Garduño, quienes a su vez sostienen que son órdenes del presidente municipal, Isaac Montoya Márquez, porque ese dinero sería una contribución a MORENA. Menuda bronca. Claro que el alcalde puede decir que él ni enterado, nada más que aquí hay una bronca, si lo hacen a su espalda, pues que güey, pero si sabe, está peor. También está inmiscuida una tal Jessica Nadia Guadalupe (le hace falta un nombre, de ese tamaño debe ser también el colmillo) García Fuentes. Cuando los afectados se negaron a hacerlo, les dijeron que no era opcional, que era una condición para conservar sus empleos y que si no estaban de acuerdo los darían de baja, lo cual hicieron, pero no sin antes dejarles claro que ellos se encargarían de desprestigiar y fincarles delitos. ¡Vaya ficihitas! Esta situación también circuló en redes sociales desde el pasado viernes por la noche, donde se aseguró que no se trata tan solo de una falta administrativa, sino de extorsión, que es aún más grave por tratarse de servidores públicos y está contemplada y penalizada en el Código Penal del Estado de México, con 40 y hasta 70 años de prisión.
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