Alejandra Munguía Cambrán
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⦁ HABLAR POR HABLAR ES MUY PELIGROSO. Mi abuela que en definitivamente era una mujer muy sabía decía que con ese pedazo de carne llamado lengua podemos hacer mucho daño y es cierto. Me queda claro que la calca tilica y flaca jamás midió las consecuencias de su llamado a los migrantes a manifestarse por los impuestos que el peje naranja quería poner a las remesas; dudo que lo haya hecho inocentemente pero lo que sí creo es que no midió la consecuencias y tampoco imaginó de lo que iban a ser capaces, aunque claro, sembró en tierra fértil. La escalada de manifestaciones en Los Ángeles, California, ha alcanzado niveles que ya son delicados en las relaciones bilaterales de nuestro país con el de los pecosos, tanto que la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, ha acusado directamente a la presidente mexicana de “alentar” las protestas de la comunidad de migrantes en la ciudad californiana, en las que ha habido disturbios y decenas de detenidos. Ni tarda ni perezosa la calca tilica y flaca, dijo que, por el contrario, está en contra de las manifestaciones violentas. La acusación de Noem es bastante seria y si fuera los asesores de la presidente ya estaría chambeando en eso. Recordemos que la ejecutivo federal, en San Luis Potosí, se refirió a que el gobierno de Trump tiene la intención de cobrar un impuesto a las remesas enviadas por los migrantes mexicanos a sus familias del lado sur de la frontera con EE UU. El Gobierno de México criticó desde el primer momento esa medida, que consideró injusta, e hizo un llamado para que le enviaran cartas, correos electrónicos, en sus redes sociales, a los senadores, para mostrar su descontento, pero añadió y ahí es donde la puerca torció el rabo: “de ser necesario, nos vamos a movilizar, porque no queremos que haya impuestos a las remesas de nuestros paisanos” y hete ahí las consecuencias. Nunca aclaró se era movilizar a su gobierno en las gestiones o qué onda, pero fue interpretado de otra manera, tanto que tanto allá como aquí se le responsabiliza de haber incitado a las manifestaciones.
⦁ VIERON SU MINITA DE ORO. No cabe duda que el presidente municipal de Naucalpan, Isaac Montoya no da paso sin huarache, pero no contaba con los argumentos de la 8ª regidora Ana Lilia Moreno García, quien logró que su pretendido cobro de 3 mil pesos a los vecinos por la instalación de rejas, vallas, plumas o casetas de vigilancia en las entradas de las calles se bajará de la orden del día de la 17ª Sesión Ordinaria de Cabildo. La edil solo basó su exposición en un punto “no se puede cobrar a los vecinos por pretender proteger sus bienes y su integridad” y tiene toda la razón del mundo, sobre todo cuando esa ciudad está considerada como una de las más inseguras del Estado de México y el alcalde morenista con todo y su guardia municipal, sus nuevas unidades, no ha logrado abatir los índices de delincuencia. Ante la falta de protección que el munícipe debería brindar y la falta de políticas de seguridad ciudadana, los vecinos tienen que buscar mecanismos para protegerse de la delincuencia, por lo que resulta absurdo querer cobrarles por la instalación de dispositivos que les den tranquilidad y les permitan dormir de noche. En Naucalpan la inseguridad es un tema sensible al que sería injusto sumarle más gastos a los ciudadanos que se organizan para protegerse, quienes ya de por sí pagan de sus bolsillos por la colocación de estos mecanismos de protección, pero para Montoya Márquez es lo de menos, pero ahora si se quedó con un palmo de narices gracias a la regidora panista.
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