Ciudad de México.- La Ciudad de México vivió una de las celebraciones más multitudinarias de los últimos años. Bajo la coordinación del Gobierno capitalino, encabezado por Clara Brugada Molina, se llevaron a cabo numerosas actividades para conmemorar el Día de Muertos 2025, una tradición que unió a 7 millones 500 mil personas, entre residentes, turistas nacionales y visitantes extranjeros.
Con una programación que abarcó todo el mes de octubre y los primeros días de noviembre, la capital se convirtió en un escenario vivo donde el arte, la cultura y la memoria colectiva se encontraron en cada rincón.
El Zócalo y Paseo de la Reforma fueron los escenarios más concurridos
En la plancha del Zócalo capitalino, miles de familias se reunieron del 25 de octubre al 2 de noviembre para admirar la Ofrenda Monumental de Día de Muertos, una instalación que recibió a un millón 500 mil visitantes. Entre flores de cempasúchil y figuras colosales, destacó la escultura del xoloitzcuintle, una de las más aclamadas por el público.
La celebración también se extendió por Paseo de la Reforma, donde el 26 de octubre se llevó a cabo la tradicional Procesión de las Catrinas, que congregó a más de un millón 200 mil asistentes. Días después, el Gran Desfile de Día de Muertos 2025 reunió a un millón 450 mil personas a lo largo de su recorrido, desde la Puerta de los Leones en Chapultepec hasta el Zócalo, llenando de música, color y energía las principales avenidas de la ciudad.
Las actividades culturales y comunitarias fortalecieron la identidad y la convivencia social
La celebración continuó con eventos que fomentaron la participación ciudadana y la creatividad. Más de 120 mil personas participaron en la Marcha Zombi, mientras que el Paseo Nocturno Noche de Muertos reunió a 190 mil ciclistas, patinadores y peatones, quienes recorrieron la ciudad iluminada con ofrendas, música y disfraces.
A la par, el programa Territorios de Paz e Igualdad convocó a 35 mil participantes en diversas jornadas de arte, deporte y reflexión sobre la no violencia, promoviendo la unión comunitaria a través de actividades gratuitas que incluyeron talleres, desfiles, conciertos y proyecciones de cine.
Las ofrendas, ferias y festivales impulsaron la economía y el arte local
En distintas alcaldías se instalaron seis Ofrendas Monumentales, ubicadas en Xochimilco, Iztapalapa, Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Tláhuac, mientras que el festival “Me muero por bailar” reunió a más de 5 mil asistentes en una jornada dedicada a la danza y la expresión artística.
La tradicional Feria de Cempasúchil, instalada sobre Paseo de la Reforma, atrajo a 317 mil visitantes, con una derrama económica de 101.7 millones de pesos y la venta de 5.96 millones de flores, beneficiando a 460 familias productoras de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta.
Por su parte, el Festival de las Luces registró una asistencia de 2 millones 500 mil personas, mientras que el 17° Desfile de Alebrijes Monumentales, organizado por el Museo de Arte Popular, reunió a 158 mil espectadores. En el Zócalo, la Ópera Cuauhtemotzin congregó a 15 mil asistentes, y en San Andrés Mixquic, más de 10 mil personas participaron en las tradicionales celebraciones.
AM.MX/CV
