“En marzo de 2020 nos volvimos menos reales; nuestra presencia pasó de ser un requisito a ser una opción y nos acercamos simbólicamente a los que faltan.”
Juan Villoro
“Al 15 agosto del 2022 el Registro Interno de la Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México se conforma de un total de 2676 (2022) personas que han sido registradas como desaparecidas ante esta Comisión, relacionadas a 2594 eventos diferentes.
De las 2676 personas registradas, 1084 continúan en búsqueda, mientras que 1592 ya fueron localizadas. Cabe resaltar que de las 1592 personas localizadas, 1445 fueron localizados con vida y 129 sin vida.”
https://comisiondebusqueda.cdmx.gob.mx/storage/app/media/uploaded-files/reporte-15-agosto-1.pdf
Así de frío es el informe sobre personas desaparecidas (al 15 de agosto de 2022).
No se alcanza a imaginar la angustia, frustración y coraje de los familiares de los y las que no están, cuando en vez de acciones positivas reciben toneladas de ineficiencia e indiferencia de autoridades que en lugar de concentrar esfuerzos para la localización de personas, descalifican y minimizan la situación de crisis de desapariciones que afecta al país y de la que no está libre la CDMX.
Para muestra un botón:
“-Hay personas extraviadas que se van de casa, que migran, y todas entran en el rubro de «desaparecidos», y es cuando dicen «mira cuántas personas desaparecidas hay», y no es así.”
Martí Batres
Los ejemplos son muchísimos, y van en aumento, desde 2019 hasta febrero de 2022 se habían registrado las 3 mil 665 personas que se encontraban desaparecidas o no localizadas en la Ciudad de México.
La mayoría de ellas, el 59%, fueron reportadas entre 2019 y 2021, de acuerdo con los datos públicos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). Mientras tanto, además de la zozobra con la que sobrevive la familia de la persona desaparecida, se tiene que lidiar con autoridades que no investigan y que pierden evidencias.
Se presume levantón
El 29 de noviembre de 2019, Ángel Gerardo Ramírez Chaufón (20 años), Jesús Armando Reyes Escobar (30) y Leonel Báez Martínez (35) desaparecieron cerca o dentro de la cervecería La 22 ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Una cámara del C5 mostró que, antes de las diez de la noche, los tres jóvenes que trabajaban en el Sanborns de Parque Lindavista se despidieron de sus compañeros en avenida Montevideo y calle Río Bamba, a unos metros de la cervecería.
Los antecedentes de las tres personas indican que no había participación de ninguno en actividades ilícitas, y que su desaparición es un auténtico “error” de las mafias locales.
Presente el Crimen Organizado
El caso de Mariela Vanessa Díaz Valerde, de 21 años, estremece. Desapareció el 27 de marzo de 2018. Lo que se sabe es que salió de casa, en la colonia Fuego Nuevo en la alcaldía Iztapalapa, y no volvió. La joven de cabello largo y negro, estudiaba Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Gabriela Díaz, su hermana Gabriela, sospecha que fue raptada con fines de trata.
El caso lo investigó, primero, el extinto Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) y, después, la Fiscalía de Investigación y Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas y la Desaparición Cometida por Particulares y Búsqueda de Personas Desaparecidas. Para Gabriela, no hay diferencia: de todas formas no hay avances. La policía de investigación aseguró que no había cámaras en la zona, aunque ahí estaban las del C5 y de particulares. “Eso —considera— fue una negligencia. Tampoco se resguardaron las cámaras de Ciudad Universitaria, del metro y de las avenidas”.
Todos los casos son tragedias para el círculo cercano a las personas desaparecidas, pero para nuestra Ciudad de México, es una muestra de lo rupestre e inhumano que es el poder judicial chilango.
Las cifras muestran que en la capital del país se han registrado 7 mil 903 cuerpos sin identificar desde 2006 y hasta mediados del 2021, de acuerdo con datos entregados vía transparencia por el Poder Judicial. Todos y todas terminan en la fosa común.
La comisión de búsqueda de personas de la CDMX se creó sin respaldo ni fortalecimiento institucional, con 11 empleados con deficiente capacitación, además la dependencia no cuenta con insumos suficientes. Para 2021 su presupuesto fue de poco más de 15 millones 500 mil pesos. En una ciudad donde pululan 20 millones de personas.
Un ejército en formación
En la Ciudad de México, como en otros lugares, las familias son las que investigan y buscan, se han creado, al menos, diez colectivos de familias con personas desaparecidas. A ellos y ellas ofrecemos nuestro respeto como mínima expresión.
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Los trazos de Cobi
