sábado, septiembre 7, 2024

“Los rusos todavía son comunistas”

Rajak B. Kadjieff / Moscú, Rusia

*Poítica y alcohol: tópicos erróneos sobre Rusia.
*Los estereotipos sobre la población y otros temas.
*Aspectos culturales que persisten en el exterior.
*La forma cómo ven los rusos a los extranjeros.

“En Rusia todos somos rusos”, explica Ióla Rajákova al hablar sobre un país en el que viven más de 185 grupos étnicos distintos, y según el más reciente censo nacional, el 90 % de la población es étnicamente rusa.
Viuda de un escritor, ex militar y fotógrafo profesional nacido en el sur de la nación ex soviética, Rajákova refiere con porcentajes que las etnias no rusas con mayor representación en la sociedad son los tártaros (3,87 %), los ucranianos (1,4 %), los baskirios (1,15 %), los chuvasios (1,05 %), llos chechenos (1,04 %) y los armenios (0,86 %).
En términos numéricos, en Rusia viven unos cinco millones de tártaros, casi dos millones de ucranianos y más de un millón de las etnias mencionadas, y existen, no obstante, otros grupos étnicos, como los tayikos, azeríes, kirguíses, moldavos, chinos, kazajos, bielorrusos, georgianos, uzbekos, vietnamitas y turcomanos, destaca la filóloga.
Estudiosa de las letras eslavas desde su juventud, Ióla indica que, en la actualidad, se sigue diferenciando entre ciudadanía y nacionalidad, algo que hasta cierto punto es una herencia soviética.
Al hablar de ciudadanía, Ióla Rajákova dice que se alude al grupo étnico, mientras que la ciudadanía se refiere a una cuestión legal o administrativa: “Alguien puede tener ciudadanía tártara y nacionalidad rusa, es decir, origen tártaro y pasaporte ruso”.
Más de cuatro millones de personas residentes en Rusia son inmigrantes irregulares, procedentes mayoritariamente de Asia Central, trabajadores inmigrantes que son el colofón de la mezcla étnica de Rusia.
Por último, más del 14 % de la población rusa es musulmana, de modo que la creencia iislámica es la segunda mayor religión del país tras el cristianismo ortodoxo, y Rusia es el hogar de la mayor comunidad musulmana de Europa.
La profesora detalla que la mayoría de sus vecinos, los propietarios de la tienda de la esquina, sus colegas de su universidad y las mujeres que van al supermercado de su calle eran o son todos musulmanes de Asia Central y del Cáucaso Norte.
Cuenta que en su vida cotidiana, se relacionaba mucho más con ellos que con personas de etnia eslava, y a pesar de parecer un país tan homogéneo desde fuera, en realidad Rusia es enormemente plural en muchos sentidos.
Asegura también los “los rusos todavía son comunistas”y enfatiza en que a fin de cuentas, Rusia tiene al segundo partido con mayor representación en la Duma Estatal, con 92 escaños y 156.528 miembros.
“A menudo -dice- se observa cierta nostalgia por la Unión Soviética, así como un gran respeto por Lenin y Stalin en gente de todas las edades. A pesar de esta persistente melancolía y de la popularidad de este partido, es imposible ignorar al resto de partidos políticos no comunistas existentes en Rusia”.
Aclara que debe olvidarse al principal partido del país: Rusia Unida, con 238 escaños poseedor de una clara mayoría en la Duma Estatal, en el poder, en la presidencia y en el gobierno, “además, Rusia Unida considera leal al partido al 30 % de la población rusa”.
El tercer partido con mayor representación en la Duma Estatal es Rusia Justa, con 64 escaños, que asegura ser el mayor partido de izquierda de Rusia, con unos 400 mil miembros.
El Partido Liberal Demócrata de Rusia es de extrema derecha, a menudo descrito como ultranacionalista y xenófobo y, por irónico que pueda parecer, en absoluto es liberal y demócrata.
“A pesar de ello, es el cuarto mayor partido político de Rusia con 56 escaños en la Duma Estatal y cerca de 600mil miembros.
Otros conocidos partidos rusos son Yábloko, de corte liberal y Patriotas de Rusia, y con esta variedad de partidos políticos, y con un partido no comunista en el poder, se hace evidente que no todos los rusos son comunistas.
Respecto a que si los rusos son alcohólicos, ese es otro estereotipo que Ióla Rajákova refuta al decir: “¡El vodka es nuestro enemigo!”, lo cual parece resumir la opinión rusa respecto al alcohol.
Con frases como esas y la costumbre de nunca dejar una botella sin terminar, es bastante fácil entender por qué los extranjeros tienen la falsa sensación de que todos los rusos siempre están bebiendo vodka.
Sin embargo los rusos no beben tanto, y según Rosstat, el 40 % de la población se abstiene por completo del alcohol. En comparación, el 37% de los estadounidenses se declaraba totalmente abstemio en un estudio de la Autoridad Mundial de la Salud en 2021.
Sorprendentemente, el dominio del vodka se vio amenazado en la medida en que la cerveza iba ganando popularidad en Rusia. Considerada “más sana” por algunos, la cerveza experimentó un incremento en las ventas de un 40% durante la pasada década.
¿Por qué están dejando de beber los rusos? Sobra decir que el alcoholismo sigue siendo claramente un problema, pues en Rusia cerca de dos millones de casos fueron diagnosticados en 2021, según la Organización Mundial de la Salud.
Basta con pasar por un “perejod” (paso subterráneo) del Metro de Moscú para encontrarse con mendigos y alborotadores ebrios, y es que el problema del alcoholismo es evidente. No obstante, se ha registrado una mejora considerable durante los últimos años.
En 2020, el consumo medio anual por persona en Rusia ascendía a unos asombrosos 18 litros. En 2023, esta cantidad cayó hasta los 13,5 litros según Rosstat; pero 13,5 litros sigue siendo un consumo algo mayor que el de otros países occidentales.
Según los cálculos de la OMS en 2021, se encontraba entonces entre los 7,5 y los 10 litros anuales, y a pesar de todo, se trata de un impresionante descenso en el consumo el 25 %.

 

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