jueves, marzo 28, 2024

ESTADO DE LOS ESTADOS: Perversa lucha por el poder y… ¿para qué?

Lilia Arellano.

 

“Yo veo un México de empresarios, de la pequeña y la mediana

           empresa, a veces desalentados por el burocratismo, por el mar

           de trámites, por la discrecionalidad en las autoridades”: Colosio

 

 

  • Perversa lucha por el poder y… ¿para qué?
  • Caos habitacional, 5 millones de casas abandonadas
  • Paradoja o ineficiencia: de 9 millones es este rezago
  • En Quintana Roo, se rompe récord en deshabitadas
  • Cargas tributarias absurdas y pésimas edificaciones
  • Cemex rompe las relaciones con la CMIC y Canadevi
  • Ifigenia, Beltrones y Cárdenas… llamados ¡a escena!

 

Ciudad de México, 28 de junio de 2017.- Se van tendiendo versiones, se elaboran leyendas, se crean historias de terror en torno a personajes dispuestos a contender, a sacrificarse por el bien de México, a sacar a los ciudadanos de la pobreza, devolverles la tranquilidad, garantizar sus patrimonios, darles junto con el peso ganado con el sudor de la frente el poder adquisitivo para vivir cómoda y dignamente y, eso, parecería ser elaborado y surgido de mentes enfermas pero con posibilidades de contar con espacios públicos. De ahí quede prohibido difamar, lanzar acusaciones, emitir opiniones en las cuales se adjetivase hasta la forma de andar. Ciudadanos comunes o corrientes, ricos o pobres, ignorantes o intelectuales, laicos y creyentes, nada pueden exigir, ni siquiera saber, conocer, enterarse de una interrogante que corre y recorre calles y avenidas, estados y municipios, cámaras y juzgados:  ¿para qué carajos quieren el poder?

 

Durante los últimos 30 años, quienes lo han ejercido han causado graves daños a los mexicanos. Son mínimos los resultados favorables, las medidas benéficas, las reformas generadoras de satisfactores y satisfacción. Cada sexenio hemos avanzado, hacia atrás. Se han registrado cambios pero en reversa. Desde ningún punto puede advertirse un mejor desarrollo, estabilidad mayor, seguridad a toda prueba y en los renglones y sectores más sensibles. Eso sí, han estado a la vista las competencias por el enriquecimiento, por lograr tener más dinero, por sumar decenas de propiedades, adquirir modas de extremo lujo,  rodar vehículos exclusivos, viajar con todo y comitivas, acompañados siempre por decenas de cuates a quienes se les pagan los gastos y se les fincaron fortunas estables, sin estar ciertos si también estarían en el mismo lado al momento de trasponer las rejas.

 

Los partidos políticos se desgarran las vestiduras desde ahora para determinar si van solos o en alianzas o si son mejores las coaliciones, en su presentación en el 2018, como si el año y la fecha fuesen mañana, día que hay que sentarse a la mesa tres veces, darle leche y alimentación nutritiva a los hijos; más cercana que el 2018 está la quincena, la de fin de mes, cuando hay que pagar la renta o la hipoteca, la luz, el agua, el teléfono e ir apartando algo de dinero para las compras del regreso a clases, el pago exigido y obligatorio de la primera cuota de familia,  incluyendo algunos las cuotas de inscripción y la primera colegiatura. Pero eso nada importa, el chiste está en el año fatal, en el marcado con un objetivo: sacar al PRI de Los Pinos, con posibilidades reales, según sus informes, de enterrarlo de una vez por todas.

 

Ese es el verdadero objetivo, la eliminación de la organización poseedora durante décadas del mandato presidencial, apenas sí perdido durante doce años poco aprovechados o mejor dicho totalmente desperdiciados por el opositor más antiguo, por el más viejo, por el capaz de demostrar su incapacidad para gobernar y más aún para seguir participando con su bandera, bajo sus principios, como verdadera oposición no necesitada de unirse a su enemigo de décadas, al grupo ideológico al que se refirió en un número indeterminado de ocasiones como “acompañado por el diablo o ser el diablo mismo”. Con tal de hacerse de ese poder omnímodo se ve de que son capaces y de pasadita nos muestran la madera de la que están hechos y fueron educados quienes hoy aparecen como sus guías.

 

Por principio de cuentas la diferencia entre alianzas y coalición no parece estar muy presente en sus respectivos cerebros, en los de quienes persiguen cualquiera de estos dos esquemas. Aunque, a decir verdad, ambos han demostrado ser un fracaso. Los llamados gobiernos de coalición no han arrojado ningún beneficio a los ciudadanos que otorgaron a las alianzas promotoras del triunfo su voto, su respaldo, su confianza. Ahí está Oaxaca, Chiapas, Morelos, más pobres que antes, más escasos de servicios y empleos que nunca antes, sumidos en la inseguridad o conviviendo directamente con las mafias protegidas de unos y otros partidos a través de los hombres llevados al poder.

 

Quienes alcanzaron las gubernaturas a través de estas uniones de paso, de amasiatos fáciles de romper con cualquier pretexto, con separaciones muy costosas para los ciudadanos y gustosamente pagadas por aquellos a quienes les fue otorgado el poder de administrar recursos a su libre albedrío, sólo han visto durante meses de gestión exhibiciones sobre corruptelas del pasado y se informan de la vida lujosa y dispendiosa de siempre con el ingrediente del despido de cientos de trabajadores o la acumulación de deudas con la cual han ido provocando el cierre de empresas locales de manera acelerada al juntarse los endeudamientos económicos y fiscales.

 

Frente al diario acontecer, al presente hambriento y sangriento, con capitales e inversiones expuestas ante una inseguridad que promete abarcarlo todo, con la incertidumbre como futuro ¿es Andrés Manuel López Obrador, realmente el peligro en toda la extensión de la palabra, para México y los mexicanos? A la estrategia de apoderarse del poder por el poder mismo, le suman los partidos la obsesión contra el tabasqueño, con lograr se arruine una vez más la aspiración de llegar a la Presidencia, saben de la existencia de un Proyecto de Nación elaborado con medidas muy puntuales de solución y no con las conocidas y multiescuchadas denuncias y reconocimientos públicos sobre problemas creados desde los mandatos y por los cuales nunca se han atrevido a reconocerlos y obviamente menos aún a pedir perdón.

 

En fin, en esos temas estábamos pensando cuando llegó a nuestra manos un texto de Gregorio Ortega Molina, el cual resulta muy interesante compartir al traer de nuevo a la memoria la existencia de personajes cuyas trayectorias han marcado muy bien los tiempos en nuestro país: Manlio Fabio Beltrones, Ifigenia Martínez y Cuauhtémoc Cárdenas.

 

“La jornada electoral del 4 de junio ofrece una instantánea del verdadero rostro político de México: un profundo abstencionismo como consecuencia del abuso de poder, de la corrupción y la manera en que la partidocracia -como administradora de los poderes fácticos y los barones del dinero- toma decisiones que conducen a una reingeniería social, cuyo destino es la integración ciega a América del Norte, una vez que desestructuren totalmente el ser mexicano.

 

“Porque ya desestructuraron la ideología política de lo que fue el PRI, y desapareció el carácter, congruencia, legitimidad y sentido de pertenencia de líderes y militantes, tanto del Revolucionario Institucional como de los padres fundadores de Acción Nacional. Los que hoy mangonean esos organismos abandonaron la idea de Patria y el concepto vivido de lo que fue un proyecto de nación exitoso, hasta que decidieron disminuir al Estado, cuando los globalizadores determinaron que a un gobierno fuerte y legítimo, correspondía un Estado anoréxico, sometido a un constante vómito de activos.

 

“Hoy vivimos una contradicción absurda: en la absoluta legalidad de partidos y los tres niveles de gobierno, pero en una profunda ausencia de legitimidad. Los niveles de aceptación en el que se mueven las autoridades son de espanto. Alfredo del Mazo III gana la gubernatura con 12 por ciento real de la votación, después de haber restado al padrón electoral de esa entidad la cifra de los abstencionistas (48 por ciento) y los sufragios obtenidos por sus partidos satélite.

 

“¿Dónde voltear para topar la mirada con la imagen de un líder, con un grupo que tenga la determinación de reordenar al país y combatir ese fenómeno cultural y civilizatorio en que se han convertido la corrupción y la impunidad, en los parámetros establecidos por T. S. Eliot en Notas para la definición de la cultura? Pensemos en la historia de la decadencia de Roma, o del Imperio Austro-Húngaro.

 

“Quienes poseen la estatura y la historia genética para encabezar el largo camino de reordenamiento del país y la refundación del proyecto de Nación, como se anuncia en Por México, hoy, se arredran, por comodidad o por miedo, y no se vale, sí, no se vale que Ifigenia Martínez, Manlio Fabio Beltrones y Cuauhtémoc Cárdenas se echen para atrás a la hora de la acción. Al último, doña Amalia se lo ha de reprochar durante sus noches de insomnio.

 

“Pero la verdadera figura que me desconcierta, porque parece haberse desestructurado como político, es Manlio Fabio Beltrones, hoy distante de ese imaginativo y recio senador de la República que en 2011 tuvo la capacidad de convocatoria suficiente para encabezar una alternativa distinta, que el actual gobierno se empeñó en enterrar.

 

“Era un largo camino para llegar a la reforma del Estado. Beltrones, en su búsqueda de opciones para convertir la llana alternancia en complicada pero viable transición, a través de la gobernabilidad, apuntó y presentó la idea de los gobiernos de coalición, viables hasta antes de la descomposición total de los partidos convertidos en partidocracia, y porque deja viva la institución que es el cáncer desde el cual irradia toda la descomposición política y social que padece México: el presidencialismo, concebido y conceptuado por Plutarco Elías Calles, y perfeccionado por Lázaro Cárdenas.

 

“Hoy, los gobiernos de coalición son una bolsa de aire fresco a la partidocracia, sin reordenamiento político, sin legitimidad a través de la reforma del Estado y sin encausar una transición que, de posponerse por la eternidad, pudrirá más a México. ¿Dónde quedaron Ifigenia, Cárdenas y Beltrones Rivera, que en su momento fueron capaces de inquietar y mover el magín para crear opciones? ¿Dónde, esos político que saben que no puede haber gobernabilidad con menos del 20 por ciento de aceptación real como resultado electoral? Las cifras son inconmovibles.

 

“Tengo la impresión, quizá equivocada, que perdieron la confianza en ellos mismos. Quizá el camino es que Ifigenia escuche la sugerencia formulada por Muñoz Ledo durante su homenaje en la casona de Xicoténcatl, y convoque al encuentro de dos voluntades, una conversación entre Cuauhtémoc Cárdenas y Manlio Fabio Beltrones Rivera, si no para encabezar, sí para encaminar propuestas lógicas que nos permitan recuperarnos a nosotros mismos, como mexicanos, como nación, como proyecto. Me dirán que no pueden juntarse el agua y el aceite, es cierto, pero sí pueden correr por el mismo cauce para lograr objetivos compartidos. ¿Lo harían Por México, hoy? Ojalá, porque los tres son corresponsables del futuro de México en 2018”.

 

SIN SALIR DEL BACHE

 

En México existe un rezago de 8.7 millones de vivienda; y cada año se conforman más de 600 mil familias nuevas, lo cual agudiza esta crisis. Además, existen millones de trabajadores mexicanos en la informalidad quienes no cotizan al Seguro Social y no tienen acceso a un crédito hipotecario. Y para este año, los planes oficiales contemplan sólo la construcción de 400 mil viviendas. Pero el sobredimensionamiento de este problema es provocado por intereses oligopólicos, los cuales reducen las proyecciones de construcción de hogares de interés social. Hay una total desvinculación entre las empresas cementeras y constructoras, quienes buscan sólo ganancias, y la errática política de desarrollo urbano. A ello se agrega el incremento de los costos de los materiales de construcción, como el cemento, el cual ha acumulado este año un incremento del 27%.

 

La vivienda sigue siendo una de las demandas más sentidas de la población en el país. El problema se ahonda paradójicamente por el abandono de más de 5 millones de viviendas tanto del Infonavit como de las grandes fraccionadoras, muchas de ellas de apenas 42 metros cuadrados, construidas con materiales de baja calidad, debido al incremento desproporcionado de la hipoteca vía intereses indiscriminados, la falta de servicios públicos, la inseguridad, sin transporte  y la distancia que les separa de sus centros de trabajo. Los trabajadores deciden abandonar su casa adquirida con un crédito de Infonavit o bancario,  en algunos casos por carecer de recursos para cubrir su deuda acumulada. No les interesa pagar una vivienda que ya no habitarán. El aumento en los costos de construcción  también es afectado por la reforma fiscal. Todos los materiales de construcción pagan 16% de IVA,  el cual debería de ser reintegrado a las constructoras a fin de abaratar a los trabajadores el costo final de las viviendas.

 

Detrás de esta problemática se encuentran intereses oligopólicos considerables. Cemex, la principal cementera mexicana, ya rompió su relación con las cámaras de la industria de la construcción y la vivienda, por las quejas de éstas respecto al incremento del precio del cemento, el cual acumula en este año 27 por ciento. Desde el 2016, el precio del cemento creció en 57 por ciento. Las quejas tienen sustento, pues fuera del país, la tonelada de cemento cuesta, en promedio, 60 dólares (alrededor de mil 100 pesos), mientras aquí se paga hasta 170 dólares; casi tres veces más el precio internacional.

 

Los líderes de las cámaras de la Industria de la Construcción (CMIC) y de la Nacional de la Industria del Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) cuestionan las razones de dicho incremento.  Ya están en negociaciones con el gobierno federal para que permita la entrada de cemento de importación ante el incremento desproporcionado que las cementeras han impuesto a este producto, con el fin de nivelar los precios. En tanto, el gobierno federal se ha mantenido alejado de este conflicto, a pesar de que el aumento en el precio del cemento afecta el  presupuesto para obras públicas. De hecho, provocará la construcción de menos hogares de interés social, por lo que habrá más hacinamiento y asentamientos irregulares.

 

La construcción en el país es un mercado oligopólico. “Los oferentes, por medio de una colusión  en los precios –todos en el mismo- tienen el control del precio y la cantidad a ofertar”. Al ser el cemento un bien necesario  para la construcción, “los oferentes saben que el precio es inelástico”, lo que significa que a pesar del alza, el comprador seguirá adquiriéndolo, destacó Roger Rodríguez, presidente de la Canadevi en Quintana Roo. El derecho constitucional a la vivienda es violentado en el país y las autoridades federales poco o nada hacen para evitarlo. De entrada, los trabajadores están en la indefensión al adquirir un crédito hipotecario con el Infonavit de apenas 300 mil pesos, el cual aumenta paulatinamente hasta llegar a los dos millones de pesos, a pagar en más de 30 años.

 

A pesar de haber sido abandonadas, las casas en una buena proporción siguen siendo pagadas por los trabajadores, pues el crédito no puede ser cancelado o transferido y les siguen descontando los pagos mensuales vía nómina. Además, el año pasado, el Infonavit obtuvo más de 2 mil 200 millones de pesos por las viviendas abandonadas, a través de remates, subastas y macrosubastas, ofrecidas a empresas privadas. Fueron en total 46 procesos, de los cuales 42 fueron subastas y cuatro macrosubastas. Para este año se tiene programado colocar 40 mil viviendas bajo esos esquemas.

 

“El Infonavit está vendiendo casas a menos de 30 por ciento de su valor a funcionaros de este gobierno, a empresas particulares, a gente que no es viviendera y que es muy probable que estén lavando su dinero mediante este tipo de operaciones”, denuncia el líder nacional de El Barzón Popular, Cresencio Morales Ávila, quien señala el posible lavado de dinero procedente de actividades ilícitas puede apreciarse después de que las miles de viviendas son adquiridas en remate por escasos 40 mil pesos, pero siguen abandonadas durante años. Durante el gobierno de Vicente Fox el Infonavit remató 100 mil viviendas. “Las dieron a 15 mil pesos, regaladas, a empresas inmobiliarias y luego éstas las vendieron mil veces más caras. Es absurdo… Los hermanos Bribiesca, hijos de Marta Sahagún, por ejemplo, compraron más de 500 mil viviendas en el país a precios de risa. Se las vendieron como a 3 mil pesos, e incluso pagaron apenas unos centavos por las mismas”.

 

CASAS ABANDONADAS

 

En los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón se construyeron cientos de fraccionamientos de Infonavit, alejados de los centros urbanos, desconectados de servicios de transporte público regular y de centrales de abasto y de comercio y, principalmente, sin seguridad pública, escuelas y centros de salud. Después vino la cruda: miles de compradores dejaron las casas porque no tenían servicios (muchas carecían de agua y luz), presentaban fallas estructurales, estaban lejos de vías de comunicación y sin acceso al transporte y se encontraban en zonas azotadas por la inseguridad.

 

El problema de las viviendas abandonadas es mayúsculo por las pérdidas económicas que han significado para instituciones y constructoras y, sobre todo, para las familias de los trabajadores. Asimismo, han derivado en conflictos sociales y han generado que un número importante de colonias y fraccionamientos del país sean tierra de nadie. Tijuana, Baja California, y Ciudad Juárez, Chihuahua, son un ejemplo de esto, según lo confirma el informe México, transformando la política urbana y el financiamiento de la vivienda, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el cual expone que, entre sus miembros, México, Argentina, Irlanda, España y Portugal tienen la mayor cantidad de casas deshabitadas.

 

Dicho informe reporta: cerca de 124 mil viviendas deshabitadas hay en Tijuana; 111 mil en Ciudad Juárez. Juntas suman 20 por ciento del total de casas con este problema en el país. Les siguen Mexicali, Matamoros, Puerto Vallarta, Colima y Morelia. En Nuevo Laredo, Tamaulipas, hay más de 7 mil 500 casas abandonadas en 15 colonias de esa ciudad. En Durango, tan sólo en los municipios de Gómez Palacio y Lerdo están todavía abandonadas 2 mil casas de las 4 mil 400 que había al inicio del sexenio, de acuerdo a cifras del Infonavit. En Mexicali, Baja California, hay al menos 2 mil casas abandonadas. En Quintana Roo la cifra supera las 70 mil casas abandonadas, arriba de la media nacional y es la entidad número uno en este rubro en el sureste. Yucatán tiene al menos 1,955; Oaxaca 1,082 y Chiapas 980 casas abandonadas.

 

El problema del financiamiento de viviendas de interés social se agudiza pues el 10 por ciento de las 13,600 empresas dadas de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social no cumplen con las aportaciones de ley para la subcuenta de vivienda de sus trabajadores. En Quintana Roo hay 1,400 patrones que incurren en el impago, lo cual también abona a que muchos trabajadores se desperfilen para obtener un crédito o bien se les incremente el monto de sus créditos por la no aportación patronal.

 

Infonavit intenta enfrentar el problema de abandono de viviendas con diversos esquemas. En Chihuahua, Tamaulipas y Jalisco se llevarán a cabo, además de las subastas, la firma de convenios con los municipios más afectados, a fin de que elementos el Ejército y de las fuerzas de seguridad estatales y municipales, sin ser derechohabientes, puedan adquirir propiedades por medio de un programa de afiliación voluntaria y aportaciones.

 

La cereza de este pastelote se enmarca con el endeudamiento creado por los gobiernos estatales, cuyos descuentos en la nómina de los burócratas, no se trasladaron a las cuentas de cr junto con otros bienes, coches inclusive, gro de perderlas creado por los gobierno estatales, cuyos descuentos en la nemoria laédito contraídas, por lo que cientos de ellos están en peligro de perderlas junto con otros bienes, coches inclusive.

 

DE LOS PASILLOS

 

Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz, aceptó el martes se le extradite a México desde Guatemala, para enfrentar cargos del fuero común por tráfico de influencias, incumplimiento del deber legal, peculado y abuso de autoridad. Todavía falta una audiencia, la cual se realizará el próximo 4 de julio, en donde se le fincarán acusaciones por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, presentadas por el gobierno federal… Duarte enfrenta dos órdenes de aprehensión del fuero común, la primera dentro del proceso 38/2007, emitida el 9 de marzo de 2017 por un juez con sede en Xalapa, Veracruz, por tráfico de influencias. La otra orden, la 56/2017, se emitió el 30 de marzo de 2017, también en Xalapa, por los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, tráfico de influencias, coalición de servidores públicos y peculado… Javier Duarte fue presentado en el Tribunal Tercero de Guatemala y lució con la barba crecida, mayor peso corporal y sonriente. De buen humor, aceptó que los medios lo grabaran y fotografiaran… ¿De qué se ríe?, es la pregunta que se hacen todos los veracruzanos.

 

Las redes de complicidades entre los poderes federales operan eficientemente. Este martes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló la prolongación de los periodos de cuatro de los siete magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quienes habrán de abordar los conflictos electorales de la elección presidencial del 2018… El Pleno de la Corte avaló la reforma que benefició a los magistrados Indalfer Infante, José Luis Vargas, Felipe Fuentes y Reyes Rodríguez, acordada en “fast track” en octubre por los partidos mayoritarios del Congreso cuando dichos funcionarios ya habían tomado protesta para periodos menores…. Una vez avalada la reforma, Infante y Vargas estarán siete años en la Sala Superior del TEPJF, hasta octubre de 2023, en vez de los tres años originales, mientras que Fuentes y Rodríguez permanecerán ocho años, hasta octubre de 2024, y no los seis años asignados en principio. El grupo de cinco magistrados integrado por Fuentes, Reyes y los magistrados designados por el máximo de nueve años, Janine Otálora, Felipe de la Mata y Mónica Soto, calificarán dos elecciones presidenciales, la de 2018 y la de 2024.

 

El Informe Legislativo 2017 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) revela: los 32 Congresos locales mexicanos cuestan en total 13 mil 551 millones de pesos, a pesar de que los mil 124 diputados sesionan en promedio sólo 81 días al año. En algunos casos, como en la capital de la República, cada legislador cuesta 28.8 millones de pesos anuales,  más que uno federal, además de que tiene a 28 personas a su servicio… Dicho informe concluyó existe ineficiencia, rebase ilegal del monto asignado, discrecionalidad en los recursos y opacidad al grado de que en dos terceras partes de los Congresos no se hace público el presupuesto de egresos ni el número de leyes aprobadas en un año…. Del total del presupuesto que reciben los Congresos locales, el 56 por ciento se destina al pago de diputados y empleados administrativos, y sólo el 24 por ciento a los órganos de fiscalización de las cuentas públicas… Juan E Pardinas, director del IMCO, concluye: “En un contexto de opacidad y discrecionalidad, la corrupción impide el funcionamiento efectivo de la división de poderes y la función de contrapeso frente a los gobernadores”.

 

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