Por EDGAR GONZALEZ MARTINEZ
No hace mucho, en agosto de 2011, cuando la agencia S&P recortó la calificación de la deuda soberana de EU la reacción inicial del peso mexicano fue cercana a una depreciación acumulada de 50 centavos en los cuatro días posteriores al anuncio. Hoy, unos 12 años después, algo similar ocurrió la semana pasada con el anuncio de Fitch de bajarle un escalón a la deuda estadounidense.
Más allá de la discusión de sí Fitch exageró o fue una decisión acertada, la reacción en los mercados financieros globales fue de sorpresa. Además, los efectos se magnificaron porque agosto se caracteriza por menores volúmenes de operación debido al periodo vacacional de verano. Por supuesto, el peso mexicano se vio afectado por partida doble, generando que sea una de las divisas que mayor depreciación tuvo frente al dólar en la semana pasada. Primero, le afectó el reacomodo de portafolios por la aversión global al riesgo, lo que amplió la búsqueda de activos considerados seguros, entre los que destacan aquellos denominados en dólares y yenes.
Por supuesto, no son pocos los inversionistas que están analizando el comportamiento de otras divisas, previendo más ajustes a la moneda mexicana, hoy muy exageradamente sobrevalorada. Al respecto analistas de CIBanco nos dicen: “consideramos que estas afectaciones en los mercados financieros globales, particularmente en el peso mexicano, podrían ser temporales. En términos generales, EU está mejor posicionado en materia fiscal que hace un año y ha mejorado la posibilidad de pago de sus compromisos financieros. Los activos denominados en dólares no dejarán de ser considerados de los más seguros a nivel mundial. Así, los posibles impactos negativos en los precios de los activos serán temporales y los operadores e inversionistas volverán a concentrar su atención en temas como la política monetaria y el riesgo de recesión económica.
Angustia en mercados financieros por la volatilidad de las monedas.
De acuerdo con analistas de INVEX, varios asuntos presionaron al mercado de deuda global durante la semana pasada. Además, se observó un rebote importante de tasas de interés de largo plazo, sobre todo el pasado jueves. Aunque las expectativas siguen asumiendo un escenario de menores tasas en el futuro previsible, los agentes miran con cautela las siguientes semanas en las que podríamos observar mayor volatilidad y rendimientos acotados. En México será interesante escuchar la decisión de Banxico, en especial ante la reciente evolución de las tasas en el exterior.
Quizá la reacción de los mercados pudo ser mucho menor, pero este hecho se tomó como bandera para detonar incrementos importantes en las tasas. Todo esto implica un entorno incierto y de presión para todo el espectro de vencimientos de la curva de tasas; lo que nos lleva a tener la certeza de mantenernos al margen de tomar posiciones en plazos largos. Continuar con la inversión en tasas revisables y exposición en su mayoría en plazos menores a un año. En México, esta semana viene una nueva decisión de política monetaria por parte del Banco de México (Banxico). Consideramos que la tasa de interés de referencia se mantendrá en 11.25%. Sin embargo, será relevante conocer el balance de riesgos sobre la inflación que nos de la Junta de Gobierno a través del comunicado, así como la ponderación del escenario externo en torno los recientes acontecimientos sobre la deuda norteamericana y el posible impacto en las tasas en pesos.
El Bajío presenta un excelente panorama en el mercado inmobiliario.
De enero a junio del 2023, la zona registró una absorción neta de espacios comerciales de 240,000 m2, cifra 50% más alta a la alcanzada en el 1S 2022. Por su parte, la absorción bruta alcanzó 263,000 m2, cifra 49% mayor a la registrada de enero a junio del 2022. Continúa disminuyendo la tasa de vacancia y cerró el trimestre en 3.9% de las más bajas desde 2018. Se espera la reactivación de proyectos especulativos para los siguientes meses, principalmente en Querétaro y Guanajuato. Sobre todo la actividad de comercialización aumente durante el 2023, debido a que hay empresas instaladas en la región que han anunciado expansiones, incluso se han anunciado nuevas inversiones, por ejemplo, en el sector automotriz.
Cabe destacar que de acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía, de enero a marzo del 2023 las entidades que conforman el Bajío (Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí) sumaron 1,400 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED), cifra 26% menor que la recaudada durante el 1T 2022. De las cuatro entidades, Querétaro y Guanajuato fueron las entidades que sumaron el 61% de la IED recaudada en la región.
El Bajío se ha caracterizado los últimos años por la expansión de las empresas instaladas en la región, Guanajuato y Querétaro han liderado la demanda industrial. Al cierre del trimestre, ambas entidades sumaron el 76% de la absorción neta, cifra que representa 183 mil m2, la demanda se divide entre la industria de manufactura ligera y demanda para inquilinos logísticos. San Luis Potosí, se ha caracterizado por inquilinos que buscan la compra de terreno industrial para el desarrollo de sus edificios, y Aguascalientes por su parte incorporó inventario de expansión de empresas, adicional registró movimiento de inquilinos lo que disminuyó su tasa de vacancia al 2.3%.
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