Por EDGAR GONZALEZ MARTINEZ
En efecto, Armando Alonso Beltrán, Vocal Ejecutivo de la Comisión de Agua del Estado de México explicó que la crisis hidráulica que afecta al Valle de México y municipios conurbados es parte de una situación mundial que enfrentamos y que se conjuga con un mal manejo que por muchos años se basó en un modelo no sostenible.
Sin embargo, ante la situación, se trabaja ya en el diseño de un modelo sostenible que permita ver al agua como un bien social y cultural y no como un buen económico; el estado -dijo-, debe construir las condiciones de seguridad hidráulica involucrando activamente a la sociedad para no depender como hoy en 98% de las lluvias; se busca generar eficiencia en el tratamiento del agua con la participación de todos autoridades y sociedad.
Las soluciones visualizadas para lograr seguridad hidráulica incluyen un proyecto que tendrá como primera meta para 2025 el rehúso del 25% del agua, que sirva para riego, para contacto humano e incluso uso de agua regenerada para consumo humano, lo que disminuirá la dependencia de las lluvias.
Las microempresas, sin créditos bancarios y ajenos a la digitalización.
En México, las microempresas representan el 52.8% del total de las empresas, y aunque son mayoría y son las que tienen el mayor número de trabajadores, son las que menos recursos financieros reciben de la gran banca, de acuerdo con cifras del INEGI. Asimismo, según el Estudio Digitalización Pymes 2024, de la Concanaco-Servytur, los negocios familiares y las pequeñas empresas en México son el grupo de unidades económicas que enfrenta mayores retos para digitalizarse: 39% de las mipymes encuestadas no tienen una estrategia de transformación digital, además de que 10% no utiliza banca electrónica y 20% no emplea plataformas digitales para conocer mejor a sus clientes. Solo el 15% de las mipymes cuenta con una estrategia digital efectiva.
Para conocer porqué estas empresas no reciben suficientes recursos crediticios, entrevistamos a un banquero y nos dijo: estas empresas son de alto riesgo para nosotros, además de la falta de antecedentes crediticios y las altas tasas de interés, así como la falta de conocimiento para manejar las diferentes herramientas financieras y digitales que les permitirían la automatización de procesos administrativos.
En efecto, como lo destaca Liza Guzman, Vicepresidente de Estrategia de Clientes y Líder de Género de Accion, la falta de recursos financieros dificulta que las microempresas puedan dar el siguiente paso hacia un crecimiento sostenible y organizado, logrando ser negocios estables que avancen en el uso de la economía digital. Asimismo, la escasez de recursos y estructuras organizativas que serían útiles para atraer y desarrollar el potencial humano –así como para mejorar las operaciones o procesos– trunca o limita su crecimiento entrando en un ciclo de corto alcance que puede mantener al negocio funcionando, pero no de forma exponencial, lo que reduce sus oportunidades de expansión.
Cabe destacar que una gran parte de los negocios se concentran en incrementar las ventas dando crédito a sus clientes sin tener en cuenta que al hacer esto se exponen a un riesgo asociado con el incremento de deudores, ya que no recibir los pagos por parte de personas deudoras puede provocar una importante restricción de liquidez. Este último escenario genera una serie de dificultades mucho mayores –como los créditos impagables y deudas poco sostenibles– que indudablemente repercutirán en los flujos de caja, limitando los márgenes de utilidad e impidiendo el crecimiento.
Mujeres Tlachiqueras: el legado del pulque.
En México, el agave ha sido alimento, bebida, medicina, fuente de fibras y material de construcción. Y, por supuesto, su versatilidad milenaria ha encontrado su expresión más exquisita en el pulque, un néctar ancestral que trasciende lo común. Pero para que esta bebida llegue a los consumidores, se requiere el esfuerzo de los “tlachiqueros”, los encargados de extraer el aguamiel del maguey para la fermentación del pulque. Este oficio se práctica desde la época prehispánica y continúa vigente en algunos pueblos pulqueros de Tlaxcala, Hidalgo y Estado de México, pero hoy en día ese trabajo que durante centurias fue controlado por hombres, está en manos de mujeres.
Resulta que la migración de los hombres hacia el sueño americano deja a las mujeres y al campo abandonados, y son las mujeres “tlachiqueras” que se erigen como heroínas contemporáneas. Ellas se sumergen valientemente en el arduo trabajo del tlachiquero por necesidad y amor a la tradición. La figura mítica de Mayahuel, con sus 400 pechos alimentando conejos, encuentra un reflejo genuino en estas mujeres, quienes, con su labor, nutren y preservan la esencia misma de la cultura arraigada en el pulque. Por supuesto, la mujer tlachiquera enfrenta desafíos, pero su valentía y dedicación son los hilos que tejen la continuidad de esta ancestral conexión con el agave. En cada gota de pulque, la labor de estas mujeres resuena, recordándonos que detrás de cada tradición hay manos, fuerza y sabiduría femenina.
www.agendadeinversiones.com.mx
Twiter: @Edgar4712