Por EDGAR GONZALEZ MARTINEZ
Los anuncios del presidente Donald Trump, siguen angustiando a productores de todo el mundo. Ahora, EU confirmó la imposición de un arancel del 25% a los camiones pesados importados desde México, con entrada en vigor previsto para el 1 de noviembre. La medida impacta directamente a uno de los sectores más relevantes del comercio bilateral (el automotriz y de transporte pesado), generando preocupación sobre su efecto en la balanza comercial y en el ritmo de producción industrial mexicana.
Por supuesto, la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum, no se hizo esperar. La mandataria mexicana que cuenta con una enorme base popular, manifestó que buscará comunicarse directamente con Trump para encontrar una fórmula arancelaria conjunta junto a Canadá, con el fin de reducir el daño económico y preservar la cooperación dentro del marco del T-MEC. El mercado interpreta este gesto como un esfuerzo de diplomacia económica proactiva, aunque la falta de claridad en los términos del posible acuerdo mantiene la presión sobre la moneda.
Por supuesto, los inversionistas permanecen atentos a la publicación de los índices de confianza económica (PCSI Ipsos Thomson) en México y Estados Unidos, que podrían reflejar el impacto de la incertidumbre comercial en el sentimiento de consumidores y empresarios. Un dato más débil en ambos países reforzaría la visión de un entorno de desaceleración gradual, lo que podría inducir a la Fed y a Banxico a mantener una postura monetaria más cauta.
A nivel local, el tono político se mantiene estable. En su agenda de gobierno, Sheinbaum sostuvo una reunión con Michelle Bachelet para abordar temas de liderazgo femenino y cooperación regional, lo cual refuerza la imagen de continuidad institucional sin generar mayor volatilidad de corto plazo.
Respecto a las reacciones de los mercados, y concretamente en el ámbito cambiario peso-dólar, Felipe Mendoza, Analista de mercados ATFX LATAM, nos dice que en perspectiva, se espera que el tipo de cambio oscile entre $18.35 y $18.45, con un sesgo ligeramente alcista mientras el mercado evalúa el tono de las actas de la Fed y los avances en las conversaciones arancelarias. Si las actas reflejan un mensaje más restrictivo o si no se perciben avances concretos en el frente comercial con Estados Unidos, el dólar podría ganar tracción adicional hacia la zona de $18.50. Por el contrario, un tono más prudente de la Fed o señales positivas desde el gobierno mexicano sobre una salida negociada al conflicto comercial podrían favorecer una corrección a la baja del tipo de cambio hacia $18.30.
En síntesis, el peso mexicano inicia el día con tono defensivo, condicionado por el riesgo arancelario y la expectativa de política monetaria estadounidense, aunque respaldado por fundamentos macro aún sólidos y una administración que intenta contener el impacto mediante diplomacia económica activa.
Twiter: @ Edgar 4712