Ciudad de México.- La noche del pasado martes 23 de diciembre, el corazón de la Ciudad de México vibró con una energía inigualable. Bajo el marco del festival “Luces de Invierno”, una iniciativa impulsada por el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Cultura local, la plancha del Zócalo recibió a 60 mil personas que se reunieron para compartir una velada llena de ritmo. El evento logró transformar el espacio público en un escenario donde la música andina y la convivencia comunitaria fueron las verdaderas protagonistas de la temporada.
Una cartelera musical diversa que conquistó a miles de asistentes capitalinos
La jornada comenzó con una propuesta fresca y potente que cautivó a los primeros en llegar a la plaza más importante del país. Paz Quintana fue la encargada de abrir el escenario, logrando que temas como “Viento” y “Suelta” resonaran con fuerza entre los edificios históricos. Poco después, el ambiente cobró un nuevo aire con la presencia de Coreañera, quien ofreció una mezcla de ritmos latinos y reinterpretaciones nostálgicas. Su versión del clásico “Culpable o No” y el tema “Cumbia suave” prepararon el terreno para lo que sería el momento más esperado de la noche.
Esta diversidad de géneros musicales permitió que el festival cumpliera con su objetivo de ser un espacio inclusivo para todos los gustos. La respuesta del público fue de total apertura ante las propuestas emergentes, demostrando que la Ciudad de México es un crisol de sonidos que conectan con distintas generaciones. La organización del evento cuidó cada detalle para que la transición entre artistas mantuviera la energía de la audiencia en todo momento, logrando una atmósfera de fiesta y respeto entre los miles de presentes.
El Zócalo se convirtió en una gran pista de baile con la presentación de @askis_oficial, una de las agrupaciones más emblemáticas de la cumbia andina en México. Con más de tres décadas de trayectoria, su música ha cruzado generaciones, barrios y fronteras, construyendo un sonido… pic.twitter.com/E0xkrfOPWZ
— Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (@CulturaCiudadMx) December 24, 2025
Los Askis cierran con broche de oro la gran jornada musical
El clímax de la noche llegó cuando Los Askis, referentes indiscutibles de la cumbia andina en nuestro país, tomaron sus instrumentos para encender la plancha del Zócalo. Con una selección de éxitos que forman parte de la memoria colectiva, como “Vienes y te vas”, “Amigos nunca”, “Desde lejos” y “Maldito vicio”, la agrupación puso a bailar a la multitud. En ese instante, el Centro Histórico se convirtió en la pista de baile más grande de la capital, donde familias enteras sacaron sus mejores pasos bajo el cielo invernal.
La respuesta de los asistentes reflejó el éxito de traer agrupaciones con un arraigo popular tan profundo a un espacio gratuito y abierto. La emoción era palpable en cada rincón de la plaza, reafirmando que la música es el vehículo perfecto para fortalecer los lazos entre los habitantes de la gran metrópoli. Los Askis, con su estilo característico, lograron que las 60 mil almas presentes corearan cada estrofa, creando un momento memorable que quedará registrado como uno de los puntos más altos del festival decembrino.
Voces ciudadanas celebran la inclusión de diversos géneros en el Zócalo
Para los habitantes de la Ciudad de México, contar con este tipo de eventos representa una oportunidad única de disfrutar la cultura de forma gratuita y segura. Los testimonios de los asistentes coinciden en que la variedad de artistas es uno de los mayores aciertos de la actual administración. “Me parece muy padre la propuesta de Luces de Invierno con Los Askis. Llegué desde temprano con mi mamá y mi hermano. Está muy bien que no solo traigan bandas de un mismo género, sino propuestas pensadas para todos los públicos”, compartió Alitzel, una joven vecina de la alcaldía Coyoacán.
Este tipo de experiencias refuerzan la vocación de “Luces de Invierno” como un motor de encuentro cultural en el espacio público. Al acercar propuestas de calidad a miles de personas, se fortalece la convivencia comunitaria durante las fiestas decembrinas, permitiendo que el Zócalo siga siendo el epicentro de la vida social de la capital. La jornada cerró con un saldo blanco y la satisfacción de una audiencia que encontró en la música el pretexto perfecto para celebrar la identidad y la alegría de estas fechas.
AM.MX/CV
