miércoles, febrero 19, 2025

Los aranceles de Donald Trump y la visión de los inversionistas | Natixis IM

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Se van a aplicar? ¿No se van a imponer? ¿En pausa? Así son las dudas de los inversionistas, que están intentando digerir el constante ir y venir de noticias que intentan descifrar el panorama e impacto de los aranceles.

El rango de incertidumbre es amplio. ¿Cuál es la magnitud de los aranceles? ¿Qué productos van a abarcar? ¿Habrá excepciones? La incertidumbre en torno a las suposiciones, que hacen más complejo tomar alguna posición, son abundantes.

Como resultado, no es de sorprender que este escenario deje a muchos inversionistas forzados a ser reaccionarios, en vez de proactivos. ¿Cuál es el riesgo clave ante dicho contexto? La confianza y el sentimiento empieza a erosionar tanto a nivel corporativo como doméstico. Y esto nunca es bueno para la economía ni los activos de riesgo.

Entonces, ¿cómo debemos plantearnos los aranceles? Hemos recibido algunas claves Acerca de cómo la Reserva Federal de EE.UU. podría considerar dichas políticas, con base en su ya existente Teal Book del 2018. Los oficiales de la Fed realizaron algunos análisis sobre el impacto de un arancel universal del 15% y cómo podría sentirse. ¿Sus conclusiones? La Fed debería considerar los aranceles como un aumento a los precios de una sola vez, ya que los datos demuestran que el impulso inflacionario será transitorio (de nuevo, esa palabra…).

Abordar dicho incremento a los precios de una sola vez con las alzas a la tasa de referencia elevaría también las probabilidades de una recesión, una consecuencia menos que deseable. Examinar los aranceles sugiere que la inflación podría sufrir pocos cambios con el tiempo y que pudiera evitarse una recesión.

La clave de esta perspectiva, sin embargo, requeriría que las expectativas de inversión permanecieran firmemente ancladas. Irónicamente, el presidente de la Fed, Jay Powell apuntó después de su reunión de diciembre que algunas proyecciones para la inflación del personal y miembros con derecho a voto podrían haber tomado en consideración los impactos estimados que llegan de los posibles aranceles.

Por lo tanto, ¡por un lado, el estudio del Teal Book sugiere que la Fed considere los aranceles, mientras que las visiones más recientes en el Resumen de Proyecciones Económicas implican que diversos miembros están haciendo justo lo contrario!

El ímpetu por los aranceles es también otra consideración a destacar. Se ha mencionado a la captación de ganancias como uno de los motivos de la administración de Trump, así como a la reconfiguración del orden comercial global. La captación de ganancias se ha ofrecido como un medio para complementar al ingreso fiscal, y Trump ha sugerido que las ganancias provenientes de los aranceles podrían por completo remplazar a los ingresos fiscales.

Si consideramos que EE.UU. importa aproximadamente USD $3 billones en bienes, con base en las cifras anuales más recientes, mientras que los ingresos por impuestos generaron alrededor de USD $2 billones, se necesitaría un arancel universal de 66% impuesto a todas las importaciones a EE.UU. Y esto no toma en consideración las represalias y la potencial ralentización del crecimiento que resultaría de una guerra comercial.

Por tanto, la captación de ganancias podría ayudar al financiamiento gubernamental, pero solo de modo marginal. ¿Reconfigurar el orden comercial global? Esta es una labor muy noble y que además tomaría años en manifestarse. Ciertamente, no una labor que se completaría hacia el final de los próximos cuatro años. Por ahora, deberíamos asumir que los aranceles son una herramienta de negociación que busca en última instancia extraer concesiones.

Hasta ahora, parece que la amenaza arancelaria ha sido solo eso: algo transaccional. La amenaza de imponer un impuesto a las importaciones de algunos bienes, a menos que se cumplan mis demandas. Parece una medida efectiva, dadas las recientes reacciones. Si bien algunas de estas concesiones ya estaban en preparación, lo que significa que realmente no son concesiones, ha habido algunas victorias resultantes de dichas amenazas.

Por ahora, las amenazas están atrayendo a la gente a la mesa de negociaciones y el Presidente Trump está logrando algunos resultados. Pero en algún punto, el juego de “ahí viene el lobo” con los aranceles no va a resultar en más concesiones y el mercado va a necesitar meter reversa para ver si la mordida es igual al ladrido.

Los inversionistas parecen haber descontado al menos algunas de estas perspectivas, dejando a sectores específicos en la encrucijada de los posibles aranceles en mercados del exterior que se desempeñan por debajo del mercado en general. Además, los mercados de divisas parecen haberse ajustado también, con anticipación a potenciales aranceles.

Recordemos que si un arancel de 10% se impone a las importaciones de México y el peso mexicano se deprecia un 10% contra el dólar, el precio de la importación ajustado al arancel en dólares será el mismo que si no hubiera un arancel impuesto. Los mercados cambiarios pueden ajustarse como corresponde para suavizar el golpe.

Pero los impactos de las primeras ordenes ejecutivas arancelarias pueden ser difíciles de mapear, y mucho más los resultantes de segundas y terceras órdenes. ¿Va entonces la parte exportadora a reducir el precio de sus bienes con arancel para mantener los precios constantes? ¿Va el importador a absorber el costo del arancel o lo va a transferir al consumidor?

Pero si uno simplemente observa los efectos de la primer orden ejecutiva (sin asumir las represalias y el efecto cascada), podríamos esperar que las ganancias sufrieran un choque. Entre mayor es el arancel, más grave es el impacto en las ganancias.

Los sectores que tienen un enfoque meramente domestico probablemente van a verse beneficiados – como los suministros. Aquellos sectores que están sujetos a ganancias de socios comerciales con aranceles impuestos obviamente se verán más golpeados. Estos sectores probablemente serán los de tecnología, bienes de consumo y consumo discrecional.

¿Qué está provocando la ira de Trump? Los países que reflejan un considerable superávit comercial. China, la Unión Europea y México destacan al inicio de la lista. Si analizamos a la UE, los sectores que probablemente van a ver un impacto son aquellos asociados con automóviles, químicos y maquinaria. Estos comprenden las mayores categorías de exportaciones europeas hacia EE.UU., como porcentaje del PIB. Sin embargo, para empeorar las cosas, también está el impacto de segunda vuelta que se deriva de las economías de Europa orientadas a las exportaciones.

Debido a que Europa genera casi 25% de sus ingresos de mercados emergentes con un gran porcentaje ligado a China, los impactos de los aranceles impuestos a los bienes chinos probablemente se sentirán también. Una economía china más débil que resultara de un arancel universal a los bienes de China significa un golpe a los exportadores europeos apalancado al consumidor chino – pensemos en las marcas de lujo y en los automóviles. Y la simple incertidumbre que rodea a las amenazas de aranceles podría además empezar a influir en el sentimiento, actuando como un obstáculo al crecimiento económico que está batallando para acelerarse como tal. Detrás de este escenario de doble impacto, y si añadimos el potencial de acciones en represalia, podríamos de hecho ver como las ganancias por acción en Europa se desploman de 5-8%.

Ser reactivo en vez de proactivo: Con tanta incertidumbre en torno a los aranceles, y la economía global, es difícil posicionarse como corresponde. Los fundamentales subyacentes siguen siendo un apoyo para el aumento de las ganancias. Pero si el sentimiento y la confianza se erosionan ante la inminente amenaza arancelaria, el panorama podría cambiar rápidamente…
AM.MX/fm

Artículos relacionados