● La regeneración de agua de mar es otra manera de intervenir en el ciclo de agua, al igual que cuando buscamos regenerar las aguas residuales, requiere invertir energía para aprovechar el recurso y necesita un buen diseño para garantizar la eficiencia.
● De acuerdo con Somos PURA, estos métodos son formas que existen y que están disponibles para recargar los acuíferos.
CIUDAD DE MÉXICO.- En una sola tarde lluviosa, millones de litros de agua dulce caen sobre las ciudades y podrían ser reutilizados. Al mismo tiempo, los océanos rodean al planeta con enormes volúmenes de agua salada que solo pueden aprovecharse mediante procesos de desalinización. Una requiere filtración básica; la otra, infraestructura tecnológica de alto consumo energético. La pregunta es, ¿por qué insistimos en lo más complicado, cuando la solución cae del cielo?
Los números son contundentes. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), solo el 0.5% del agua de nuestro planeta es dulce y accesible. Esta realidad ha impulsado dos caminos: aprovechar lo que la naturaleza ofrece o invertir en tecnología para procesar lo abundante, pero costoso.
Para Lucas Barrionuevo, Cofundador de Somos PURA, empresa especializada en purificación de agua, “la captación de lluvia es la solución más inteligente, al menos por ahora. Además es muy intuitivo el hecho de juntar algo que cae, por eso ha tenido mucho éxito.
Mientras una planta desalinizadora requiere procedimientos de diseño e ingeniería, y una inversión en infraestructura para cosechar agua dulce a partir del agua salada de mar; es importante destacar que ambos sistemas necesitan filtración básica para obtener agua potable de calidad”.
4 razones que hacen de la lluvia una elección estratégica
Los beneficios de la captación pluvial son evidentes en múltiples dimensiones que van más allá del ahorro económico. De acuerdo con Somos PURA estos son algunos de ellos:
1. Facilidad de implementación: Los sistemas pluviales se adaptan a cualquier escala, desde una vivienda hasta ciudades, lo que permite soluciones personalizadas que crecen con las necesidades de cada comunidad.
2. Impacto ambiental: La recolección de lluvia no genera residuos, no altera ecosistemas marinos y utiliza una infraestructura de fácil instalación.
3. Independencia operativa: Los sistemas pluviales funcionan sin dependencia de redes eléctricas o suministros externos; esto garantiza autonomía hídrica, incluso en emergencias.
4. Tecnología accesible: La captación de lluvia emplea principios básicos de ingeniería, lo que hace posible que su operación y mantenimiento sea atendido por trabajadores de la localidad.
“Un sistema de recolección de agua de lluvia puede instalarse incluso en una casa con una inversión accesible. En cambio, una planta desalinizadora básica exige mayor inversión y expertise en los procesos de purificación, además de hacer un correcto diseño para que sea amigable con el medio ambiente”, explica Leandro Barrionuevo, también Cofundador de Somos PURA.
Entonces, la pregunta del principio podría tener una respuesta más simple: a veces buscamos soluciones complejas porque no hemos desarrollado lo necesario para aprovechar las más cercanas. Mientras se destinan recursos a procesos como la desalinización —que requiere infraestructura, ingeniería especializada y altos costos—, la captación pluvial sigue siendo una opción accesible, funcional y con gran potencial para resolver parte del problema hídrico en las ciudades.
“La infraestructura ya existe, la tecnología es accesible, la lluvia llega sin costo, el agua residual se genera todo el tiempo, y el agua de mar es infinita a escala humana”, concluye Lucas Barrionuevo.
AM.MX/fm