Luis Alberto García / Nahuatzen, Michoacán
*Interés despertado a lo largo del tiempo.
*Bibliografía y sus respectivos autores.
*Selección de trabajos referentes los purhépechas.
*Amanecer, desarrollo, atardecer y fin de un imperio.
La mayoría de los autores de orígenes y nacionalidades diferentes, quienes dedicaron sus estudios al antigua Mechuacan deben ser reconocidos por revelar lo que -a partir de la Relación de Michoacán recopilada y redactada por fray Jerónimo de Alcántara-, significan como un esfuerzo que se acumuló con el tiempo.
Su obra y sus nombres son los siguientes, de quienes se utilizaron fragmentos de sus libros en Purhépechas, pueblo del misterio, texto escrito a iniciativa de numerosos michoacanos que hicieron posible recoger para el futuro el pasado y presente de los michoaques o michoacanos del pasado:
Taríacuri’s Legacy: The Prehispanic Tarascan State. The Civilization of the American Indian series, vol. 209. Norman: University of Oklahoma Press. 1993; Pollard, Helen Perlstein (2003). «El gobierno del estado tarascano prehispánico».
Carlos Paredes and Marta Terán (eds.), ed. Autoridad y gobierno indígena en Michoacán: ensayos a través de su historia. Colección Investigaciones series. vol. 1. Zamora, Mexico: Colegio de Michoacán.
Silverstein, Jay (2001). The southeastern extent of Tarascan imperialism. Abstract of a paper presented at the 100th Annual Meeting of the American Anthropological Association, Washington, D.C.
Hugh Thomas (2000). La conquista de México: el encuentro de dos mundos, el choque de dos imperios (Victor Alba y C. Boune, trads.). Planeta; y Warren, J. Benedict (1963). «The Caravajal Visitation: First Spanish Survey of Michoacán».
El conjunto de autores anteriormente mencionados, coinciden en señalar que a la máxima autoridad se le denominaba cazonci (en náhuatl caltzontzin), y entre ellos destacan los siguientes irechas o reyes:
Iretiticátame: decidió que el pueblo se establecería en el territorio que actualmente es el estado de Michoacán.
Tariácuri: fundador del reino purhembe, considerado el primer soberano del mismo.
Tzitzípandácuri: Centralizó el poder en Tzintzuntzan hacia 1450, y realizó conquistas en Zacatula, Colima, Jalisco, y sus ejércitos derrotaron a los mexicas en diferentes ocasiones.
Zuanga: Al enterarse de la conquista de Tenochtitlan, recibió embajadores de paz enviados por el tlatoani tenochca Cuitláhuac; envió a sus propios emisarios para evaluar la situación y prefirió mantenerse al margen, negando a Cuitláhuac la ayuda solicitada; pero murió debido a la epidemia de viruela, poco antes de que llegaran los españoles al reino purhépecha.
Tanganxoán II Tzintzicha: hijo de Zuanga, último irecha, recibió peticiones de ayuda por parte de Cuauhtémoc, pues Cuitláhuac, al igual que su padre, había muerto a causa de la viruela; pero la negativa del nuevo irecha fue contundente, pues mandó matar a los emisarios mexicas.
Los antropólogos Carlos Paredes y Martha Terán aseguran que Tanganxoán II Tzintzicha fue a negociar la paz con Hernán Cortés en su casa de Coyoacán; pero el conquistador español hizo alarde con su artillería para impresionarlo.
Tangáxoan II Tzintzicha prefirió recibir a Cristóbal de Olid en tierras michoaques de forma pacífica, para dar fin al imperio purhembe que, sin violencia, terminó entregado al enviado de Cortés, el 25 de junio de 1522.
Después de casi ocho años de convivencia con los españoles, la paz fue quebrantada por Nuño de Guzmán, quién en buscó riquezas, y asesinó al último cazonci, provocando una sublevación nunca intuida por la dinastía de tres siglos que estuvo del reino, a cargo de los siguientes soberanos:
Ireti Ticátame, Sicuirancha, Pauácume, Uápeani
Curátame, Pauácume II y Uápeani II.
Ante la consolidación imperial, fueron los reyes que gobernaron a continuación, anotándose los años de su periodo al frente de los destinos del reino:
Tzétahcu (1350), Tariácuri (1370 a 1420),Tanganxoán I (1420 a 1450), Tzitzipandácuri (1450 a 1486), Zuangua (1486 a 1520), y Tangánxoán II Tzíntzicha (1520 a 1530).
Las ciudades principales desde las cuales dirigieron sus dominios, fueron:
Cuna mítica: Zacapu Harócutin; Pátzcuaro, que significa “Lugar de piedras amontonadas donde se tiñen de negro”; Tzintzuntzan (“Lugar de colibríes”), Ihuatzio (“Lugar de coyotes”); y Uruapan, aldea con un bosque sagrado donde se ocultó el último emperador.
Sobre los dioses, el capítulo sobre la religión, titulado “De los agüeros que tuvo esta gente y sueños, antes que viniesen los españoles a esta provincia”, menciona una serie de presagios y la llegada de los españoles.
Estos augurios se representaron como cometas, temblores, y una reunión de todos los dioses purhépechas, sucesos reseñado en Relación de Michoacán, en la lámina 42, de las cuarenta y cuatro que contiene
Los purhépechas eran politeístas, su deidad principal era Tirípeme Curicaveri (“dios que es fuego”); patrono del linaje Uacúsecha (“las águilas”); pero también destacan:
Tucúpacha: Dios engendrador del cielo, pareja de Cuerauáperi; mandaba las lluvias y daba la vida y la muerte.
Cuerauáperi o Kuerajperi: (“la que desata”), representa a la Luna, es la madre de los dioses, deidad relacionada con el cielo y la lluvia, considerada como la productora de las nubes, era auxiliada por sus hijas Nube Roja, Nube Blanca, Nube Amarilla y Nube Negra.
Xarátanga: la que aparece en todos lados y en todas las partes, advocación de la Luna o Cuerauáperi, señora o madre luna o luna nueva.
Pehuame: la parturienta, otra advocación de Cuerauáperi o de la Luna madre, deidad del parto y esposa del Sol, con su principal centro de culto en Zacapu, en las proximidades de Tzintzuntzan.
Nana Cutzi: la madre encorvada, a quien los purhépechas siguen utilizando con ese el nombre para referirse a la Luna.
Tata Jurhiata: el padre Sol, nombre que en la actualidad al que los purhépechas se refieren como elemento natural y también deidad.
Referencias
Castro-Leal, Marcía (1989). «Los Tarascos». En Enrique Florescano, ed. Historia General de Michoacán. El Colegio de Michoacán, Estado de Michoacán.
Relación de Michoacán
«Historia antigua de los Purépechas». Archivado desde el original el 30 de agosto de 2012. Consultado el 7 de septiembre de 2013.