Teresa Gil
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx
Todas las escalas del mundo están frente a nosotros, pero por varias razones, nos vamos quedando por unos días en el Caribe cuyas aguas, como millones de personas, tocamos en playas famosas como Varadero y otras ¿Cuantos días se quedarán en ese espacio de dos millones 763 mil 806 kilómetros cuadrados, las naves invasoras? Sitio por el que circulan naves de todo tipo, cargadores, cruceros, pesqueros y muchos barcos turísticos origen de algunos de esos países que tienen sus riberas en ese mar. No en balde ha sido inspiración y lugar de tantos creadores y en esa aguas y las tierras que las rodean, para lanzar desde sus países sus grandes creaciones. Los que transitan por ahí ¿Irán algunos cantando El buque de más potencia, un corrido tradicional mexicano?:
¿Quien fuera el buque de más potencia
para arrojarme al fondo del mar?
Para sacarte bien de mi vida
que yo en tus brazos quisiera estar.
EL INVADIDO MAR CARIBE, HA INSPIRADO A GRANDES AUTORES
La agresión de Donald Trump y su gente sigue con su misma intención ilegal de seguir matando a sospechosos en el mar Caribe. Y el caso se relaciona con lo sucedido en una favela de Brasil donde murieron más de 150 personas agredidas por policías del gobierno capitalino derechista, que cree como Trump, que con eso se hace justicia, contra presuntos narcotraficantes. Las muchas obras que ha producido ese entorno también refleja lo que se ha vivido en las diferentes épocas, las de la llegada de Cristobal Colón por ejemplo, que reseña en su Carta del fin del mundo, el escritor José Manuel Fajardo. Vargas Llosa estuvo por ahí con La fiesta del Chivo y también el gran Alejo Carpentier con El reino de este mundo, que se asienta en un Haití que no ha variado nada con su gran pobreza y conflicto social. Jean Rhys con su Ancho mar de los sargazos, nos recuerda esa tumultosa yerba que cubre en toneladas las playas mexicanas del Caribe y que se ha convertido en gran problema para muchos pueblos ribereños. Pero Rhys más bien lo enfoca a la dimensión humana de sus personajes, no siempre maravillosos en sus amores. Nuestro corrido sobre El buque de gran potencia, los hubiera acompañado:
Tu me juraste un dichoso día
que me amarías a mi nomás.
Que me amarías sinceramente,
sin olvidarme nunca jamás.
POR EL CARIBE TAMBIÉN, GARCÍA MÁRQUEZ, STEVENSON, BRONTE, DEFOE, ETC.
Entre la muchas obras que ha inspirado el Caribe, algunas son solo de mención y no tan directas en las aguas ahora invadidas por Estados Unidos. Gabriel García Márquez las recuerda en Cien años de Soledad, Stevenson en La isla del tesoro, Charlote Bronte en Jane Eyre, Daniel Defoe en su Robinson Crusoe y así nos iríamos por largas páginas. Robert Louis Balfour Stevenson, que es reclamado por los ingleses y que en realidad es escocés, murió a temprana edad, 44 años, después de haber dejado muchas obras, una de las más leída y representada en el mundo por largas épocas, La isla del tesoro. Ya con mala salud, se alejó no precisamente a una isla del mar Caribe, sino que se fue más lejos, al Pacífico, a Vallina Samoa, a la isla Upolo, donde esperó su muerte. Y como en un cierre de crónica, que a veces pasa con los corridos (que por cierto éste se lo han querido adjudicar muchos), terminamos con El buque de más potencia:
Aquí te dejo estas tres canciones
Pa’ que las cantes, yo ya me voy.
Pa’ que las cantes cielito lindo,
que son recuerdos que yo te doy.
