Teresa Gil
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El dicho dice y la historia lo demuestra, que los seres humanos repiten las mismas equivocaciones. En el mundo y en México, a unos días de una fecha que fue vanagloriada, el de la raza, sigue aplicándose la misma concepción que los antropólogos conservaron para recordar el término racismo. Pero ese concepto tan terrible cuando se aplica desde la perspectiva de la superioridad, nos mantiene en este momento en un vilo, una posible guerra mundial cuando la principal víctima de su aplicación, es ahora el principal agresor. Lo extraordinario es que el país que aplicó ese concepto y ocasionó por ello alrededor de 40 millones de muertos Alemania, está apoyando al ahora país destructor. El peor contrasentido que hemos visto. Aquí en México, la representación israelí tuvo el descaro de meterse en nuestra soberanía y se molestó de que el presidente del país no se sumara a una guerra incruenta, injusta y que tiene muchas décadas de aplicarse. El enorme cartel que tengo enmarcado en mi sala en el que dos niños abrazados proclaman unidad y paz, es sobre Palestina y la denuncia sobre las agresiones que le infería Israel. Lo obtuve en uno de los festivales que hacía el Partido Comunista Mexicano en el que se pidió paz y no violencia para ese país, de parte de Israel. El cartel tiene ¡46 años!
LA RAZA QUE SE CELEBRABA EN OCTUBRE. ENCUBRÍA LA DOMINACIÓN
Los teóricos que analizaron la celebración del Descubrimiento de América y otros llamados descubrimientos en el mundo, pusieron énfasis en la separación de los valores que se aplicaban en ese concepto. Servía para señalar grupos, elevarlos o denostarlos y estaba en primer lugar el color de la piel, la religión y su posición económica. Las frases, los epítetos, la denostación racista (indio pata rajada), son solo evidencias superficiales de lo que hay detrás de una postura peligrosa que llevó a la muerte a millones de personas en dos guerras mundiales. En forma permanente se condenaban posturas de ese tipo y la ONU salía en supuesta vanguardia a recalcarlo. Pero ¿Qué pasa ahora cuando el país que se dice agredido, Israel (la paradoja>), está apoyado por el país que se asume el más poderoso del mundo y con el que la Secretaría general del organismo internacional tiene cierta cercanía? Ya se ha visto en su postura, en la guerra Ucrania- Rusia.
EL LIBRO TENEBROSO MI LUCHA, BULLE EN LA MENTE DE LOS QUE DOMINAN
He mencionado este libro varias veces, casi siempre como un alerta. Y ahora, ante la contradicción de que sea Israel el que lo aplique. No se sabe cuantos alemanes han leído Mi lucha, en las últimas décadas, pero en enero de 2016 se volvió a editar por primera vez después de 70 años, en Alemania; libro del hombre que devastó Europa en la Segunda Guerra Mundial, Adolfo Hitler. Los derechos de autor prescribieron décadas en aquel país, pero en otros no ha habido problema. Aquí se ha distribuido desde hace tiempo. Yo lo compré en un templete hace 18 años en el tianguis que se pone entre la Plaza de toros y el que era el estadio del Cruz Azul. Un libro con ribetes rojos lleno de swásticas lanzado por la Editorial del Partido Nacional Socialista de América Latina, pero impreso en forros en México, en el año 2000. Debe ser un libro de cabecera de algunos políticos en cuyas conductas se evidencia el desprecio a lo que Hitler llamaba razas inferiores. En su libro nos toca directamente a los latinoamericanos ya que sostiene que se dio una fusión de razas inferiores y por lo tanto lo seguimos siendo. Por el contrario dice que en Estados Unidos – y lo alerta-, al fusionarse la raza aria con “seres morenos”, la grandeza de la raza rubia desapareció. Se agarra mucho patín al leerlo, porque la larga historia tenebrosa que relata parece de ciencia ficción. Y no hay mucha diferencia con las verdades históricas que todos conocemos. La escribió entre 1924 y 1926 y la inició cuando estaba confinado en el presidio de Landsberg por el atentado en el que murieron varias personas. Un Sigfrido peligroso – pero feo pese a su soberbia por la raza aria-, cuyas teorías causaron la muerte de casi 40 millones de personas, 20 millones de las cuales los puso la URSS. A lo mejor algunos de los políticos mexicanos se apoderaron de sus tesis sobre propaganda, la que Hitler privilegió sobre la organización, para la que favoreció a los prácticos sobre los intelectuales. a los que aborrecía. Aún así, el dirigente perfecto, el Führer, debe ser una mezcla de los dos, según él. Libro oscuro, inhumano, antisemítico, que puede ser poco útil en un mundo en el que el neonazismo se ha trasminado a tal grado, que no se necesitan teorías para su desarrollo. Por desgracia y ahí está la contradicción. El que lo aplica en todas sus concepciones es el país que durante décadas ha agredido a Palestina, casi como Hitler agredió a los judíos. El que hoy pretende terminar con ese pueblo palestino.