Teresa Gil
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Está la cuerda muy tilinte, dicen los norteños (tilinque, dicen otros), cuando ven las cosas muy difíciles. No cabe duda que el poder incluye todas las fuerzas que lo mismo que pueden edificar, pueden llevar a la destrucción. Lo grave en este momento, es que esa fuerza se expresa lo mismo en el interior que el exterior de los países, convirtiéndose en un peligro para toda la humanidad. Véase como se expresa ese poder en Argentina, en Colombia, en Bolivia, en Venezuela y en México solo para dar ejemplos. No es una epidemia, un cataclismo, un desastre lo que hay atrás, Es simple y llanamente la lucha por el poder Y frente a esos países, el escenario se expresa a nivel mundial en Ucrania, Gaza, Irán, y todos esos países en los que Estados Unidos está metido, en su afán de querer ser el amo del mundo, el más poderoso.
HAY FECHAS HISTÓRICAS Y OTRAS, QUE EXHIBEN EL PELIGRO DEL PODER
Como parte de la contradicción de la vida, las fechas nos presentan los extremos de personajes, nacer y morir el mismo día, para coincidir en la forma de muerte: la lucha por el poder. El 28 de febrero fue asesinado Cuauhtémoc, el último emperador azteca, quien estorbaba al español Hernán Córtés.Y ese mismo día según la SEP, nació ( aunque otros manejan el 8 de noviembre de ese mismo año) Felipe Carrillo Puerto, personaje al que se le dedica este año y que fue asesinado por fuerzas rebeldes que se atribuyen al ex presidente sonorense Adolfo de la Huerta, el 3 de enero de 1924. Juan Ricardez, es el general que es mencionado de inducir ese asesinato en el que también murieron otros yucatecos, entre ellos dos hermanos de Felipe. El mencionado general fue asesinado a su vez en agosto de 1925 en Honduras. Todo forma parte de la extensión de la Decena trágica posrevolucionaria en México. En esos tiempos (y ahora), la búsqueda del poder convulsionaba.
EN LA LUCHA POR EL PODER SE EXHIBE TODO
Como una expresión que totaliza, la lucha oscura por el poder exhibe todo, el odio, la envidia
la mentira, la calumnia y todo lo que puede destruir al contrario, mientras se fijen límites. Pero llega un momento en que esos límites se rebasan. Aunque ha habido miles de casos, quizá millones, hay fechas en la historia que siempre están presentes. Los casos de Julio César, de Lincoln, dos casos. En México hay muchos. Un caso que se acaba de revivir, es el de Colosio, pero antes hubo infinidad sobre todo en la etapa revolucionaria, pero hay fechas que se extienden hasta la mencionada de Cuauhtémoc por lo que representa en nuestras vidas ancestrales. Se cuenta que el invasor Cortés lo detiene después del fracaso que tuvieron en la llamada Noche Triste los españoles. Cortés lo somete al que es llamado Tormento de Cuauhtémoc, en el que se dice que le quemaron los pies, pero al parecer pasan meses en los que se mantiene prisionero al joven mexica, al que en un arranque el gachupín manda que sea ahorcado en un árbol de pechote, el 28 de febrero de 1525.
El 28 de febrero de este año, hará 499 años.
