Teresa Gil
la islaquebrillaba@yahoo.com.mx
En nuestro nuevo papel de enemigo de Estados Unidos, catalogado por la fiscal estadounidense Pam Bondi, nos da al menos la altura de China y Rusia entre los malos de su lista. En la experiencia política de la que presume Donald Trump no ilustró a las mujeres que integran a su gabinete. Una agrede a la doctora premio Nobel compartido y presidenta de México electa por 36 millones de mexicanos y otra, la mencionada fiscal no conoce a su país, ni la causa por la que millones y millones de estadounidenses se drogan. Se duele, sin conocer realmente la causa, de los pobrecitos hijos a los que los mexicanos estamos matando. Y en esa cifra de que medio México está cubierto de narcos, mencionada por el senador Lindsey Graham, se olvidó que esa fórmula enunciada así, se extendería a todo lo que es México promediado a la mitad, estados, ciudades, colonias, barrios donde la vida en realidad es tranquila en su gran mayoría. Es una aseveración ofensiva que se debería de demostrar, porque están hablando de un país que trabaja, produce, estudia, se gobierna con la ley en la mano y con los problemas que tiene cualquier país. Tiene una de las universidades, entre muchas, más importante del mundo, premios Nobel, grandes creadores, una historia ancestral que pocos países tienen, menos los
gringos blancos que llegaron expulsados desde Inglaterra. México está considerado en este momento uno de los países con más avances. Si ese es el enemigo que tienen, se lo están perdiendo.
ESTADOS UNIDOS HA INVADIDO A MANSALVA A NUESTRO PAÍS.
Esas invasiones a las que nos referimos muy seguido, no son las que padecemos actualmente invadidos por transnacionales, sino a la que se dio allá por 1846-1848, que se reflejó en la apropiación de más de la mitad de nuestro país obligados a cederlos con el ejército encima, y que ahora el país del norte considera propios. El tratado Guadalupe Hidalgo que configuró esa abusiva cesión, fue redactado totalmente por la gente del país vecino. Esa enorme extensión de dos millones cien mil kilómetros cuadrados fue nuestra, en la que se instalaron los estados y algunas ciudades que trascienden a Texas. Ahora esta misma hasta se da el lujo de agredirnos permanentemente en la frontera.
LA INVASIÓN E INTERVENCIÓN DE ESTADOS UNIDOS HA SIDO PERMANENTE
Pero la invasión gringa en México no ha dejado de ser permanente. En la propia Expropiación Petrolera sus empresas que se habían apoderado de nuestro petróleo fueron de las que amenazaron y exigieron pago por un derecho que México no tenía por qué ejercer. Nuestra historia puede relatar caso por caso y la causa por lo que nuestro revolucionario Pancho Villa les dio su merecido en cierto momento. La señora fiscal, que indudablemente no ha leído la historia de una América de la que se quieren apropiar, ignora que en su momento los gringos nos enjaretaron a la CIA que se movía aquí como Pedro por su casa, igual que lo ha querido hacer la DEA. Hecho el de la primera que denunció el gran periodista Manuel Buendía en su libro La CIA en México, ya mencionado (Ediciones Océano 1984), posteriormente asesinado quizá por exhibir esa situación