viernes, marzo 29, 2024

LIBROS DE AYER Y HOY: GARRICK. La depresión es mala compañía

Teresa Gil
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx

La noticia de que Ovidio Guzmán el hijo de Joaquín El Chapo Guzmán sufre de depresión, se expresó en una habitación que exhibieron algunos medios, donde estaban varios medicamentos que el joven de 32 años tomaba para controlarla. La evidencia confirmó que no es solo el tipo común y corriente el que sufre por su situación personal o económica o el político que tiene que lidiar con miles de problemas en su gobierno, sino el que se dedica a una actividad ilegal en la que echa muchas suertes y balas, para mantenerse lúcido. La depresión es una enfermedad mental que un alto porcentaje de personas sufre y que se extiende a todo el mundo. La pandemia elevó el problema. La caracterizan de muchas maneras, pero es la tristeza permanente, la fatiga, el desgano que se presentan a veces con fuerza en quienes la padecen (“un mal tan espantoso, como esta palidez del rostro mio”, decía el actor inglés David Garrick, cuando describió a un famoso médico su síntoma principal). El 13 de enero que se conmemoró el día mundial de la depresión se dieron a conocer todas las características de esa enfermedad, las formas de enfrentarla y las instituciones internacionales como la ONU a través de la OMS y la Organización Panamericana de la Salud. En México aparte de la instituciones oficiales de psiquiatría, está la Fundación Mexicana contra la depresión y el alerta telefónica para ponerse en contacto. El poeta Juan de Dios Peza también advierte:
:
¡Cuantos hay que cansados de la vida
enfermos de pesar, muertos de tedio
hacen reír como el actor suicida
sin encontrar para su mal remedio!

DOS PERSONAJES DE LA POESÍA Y EL TEATRO, UNIDOS POR LA DEPRESIÓN
No es casual que uno de los poemas má famosos incluso en algunas partes del mundo, Reir Llorando, de Juan de Dios Peza, tenga como fondo la depresión. Está dedicado al actor David Garrick, considerado uno de los fundamentos teatrales y actor de la Inglaterra del siglo XVIII. Y eso que el mexicano Juan de Dios, un destacado liberal nacido en 1852 alumno predilecto de Ignacio Ramírez El Nigromante, tuvo motivos muy señalados para sufrir depresión por largo tiempo, aunque en esa época no estuviera plenamente catalogada. Su mujer lo abandonó con tres hijos pequeños a los que se dedicó mientras se desempañaba en la academia Mexicana de la Lengua, fungía como diputado, escribía sus poemas, se ejercitaba como periodista y atendía a su familia. Otro de sus poemas famosos Fusiles y muñecas expone el amor que sentía por sus hijos mayores, en una metáfora de lo que es la separación de géneros que impone la sociedad, ya desde ese siglo XIX.

Juan y Margot dos ángeles hermanos
que embellecen mi hogar con sus cariños
Se entretienen con juegos tan humanos
que parecen personas desde niños

Su poema sobre Garrick todavía alcanzó la fama que vivió el poeta y dramaturgo inglés y llevado quizá por su propia depresión centró en él la historia que se desprende de sus versos. Fue un poema que cruzó muchos años de fama y todavía en los años 50 del siglo pasado lo difundían los declamadores ya en la radio y las visitas y recorridos que hacían esos difusores de la poesía, en estados del país. Un poema que aunque con raigambre romántica ya mostraba la etapa del realismo que vivía el gran poeta. Peza murió en marzo de 1910, cuando ya la palabra revolución empezaba a sonar.

Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra
el pueblo al aplaudirle le decía:
“Eres el mas gracioso de la tierra
y el más feliz”.
Y el cómico reía.

DAVID GARRICK FUE AUTOR DE MÁS DE 40 OBRAS DE TEATRO
Impulsor de la comedia y el vis cómico, David Garrick, atravesó buena parte del siglo XVIII, cuando el romanticismo sentaba sus reales, pero muchos de sus dramas y poesías respiran hoy otros aires. No solo era poeta y dramaturgo, aparte fue un gran reformador del género teatral y su representación. El poema que le dedica Juan de Dios Peza varias décadas después (murió cuando Peza aún no nacía, en 1779, al parecer de suicidio) exhibe claramente la melancolía que avasalla a un creador por su propia actividad, sus decepciones o por motivos físicos. Y aquella anécdota que se volvió famosa al visitar a un medico en busca de alivio, reproduce el consejo que le da el médico: que visite al gran actor David Garrick y se curará. Y el paciente le responde:

Asi, dijo el enfermo, no me curo.
Yo soy Garrick, cambiadme la receta.
.

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