Teresa Gil
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El 27 de noviembre de 1911 se lanzó el decreto de No Reelección y Sufragio Efectivo y el 30 de septiembre de 1916, Venustiano Carranza confirmó también en decreto lo que se fijó más tarde en la Constitución de 1917. La no reelección presidencial está en el articulo 83 de esa Constitución. A diferencia de otras leyes como la Ley de Imprenta del mismo año, el decreto de no reelección si fue tomado en cuenta por el Constituyente y hoy pervive en el mencionado artículo. La orden legal es para los que han sido presidentes y gobernadores. A lo largo de estas décadas, a partir de 1933 y hasta 2014, cuando se hace la reforma electoral de EPN, estuvo instalada la reelección general. Con esta reforma, los senadores pueden ser reelectos dos períodos consecutivos y los diputados tanto federales como locales, cuatro. Tratándose de presidentes municipales, regidores y síndicos, puede haber reelección consecutiva cuatro veces, siempre que los ayuntamientos sean de 3 años, para que no se rebasen los 12 años. Como se ve, fue una apertura, que para algunos ya se acercaba a las más grandotas, la presidencia y los gobernadores. Pero respecto a estos, la negativa ha sido permanente. Estos cambios en la reelección llevan la intención de acumular experiencia sobre todo, en los legisladores y demás incluidos y eso ha funcionado en otros países. Pero aquí, conociendo a esos sectores, hasta ahora no ha habido una demostración mayor de eficiencia. De hecho, muchos legisladores viven una situación de holganza, de politiquería, con altos salarios, comisiones y otras ventajas. La propuesta de AMLO en su reforma electoral, ha sido la disminución de esos puestos.
LA REELECCIÓN ES UN CONCEPTO QUE SE REPETÍA EN TODOS LOS SEXENIOS
La reelección en México nunca ha dejado de existir. Permanecer más de 80 años en el poder, con los mismos esquemas y principios es una reelección larga y tormentosa. Se elegía cada seis años a un presidente, pero esos gobernantes salvo anécdotas particulares, hacían lo mismo que el anterior. Luis Echeverría repitió el mismo esquema represivo de su antiguo jefe Gustavo Díaz Ordaz en el 10 de junio y en la Guerra Sucia. Pero la reelección no solo estaba en la actuación y en los conceptos, sino en las mismas personas que rodeaban al nuevo gobernante. Era otro el presidente, pero sus funcionarios, sus allegados y los que desde afuera habían servido por décadas de muchas maneras, eran casi los mismos ¿A cuantos presidentes ha servido por ejemplo Beatriz Paredes, en casi cincuenta años de priísmo? Y hay una lista larga de nombres en la misma situación. La reelección como hecho histórico está signado después de emitido el decreto de Carranza. Se relaciona con el ex presidente Plutarco Elías Calles, el llamado Jefe Máximo. Acusado por algunos de haber sido el instigador de la muerte de su paisano Álvaro Obregón, siguió adelante en el poder con los tres presidentes que designó, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez. La certeza de que él gobernaba era tan evidente, que la mejor prueba de esa reelección la daban los humoristas del pueblo que llegaron a pegar un letrero cerca de la presidencia:
AQUÍ VIVE EL PRESIDENTE,
EL QUE MANDA VIVE ENFRENTE
EN EL SENADO, OPOSICIÓN BELIGERANTE E IGNORANTE, EN REELECCIÓN
La senadora Kenia López Rabadán. conocida por su estridencia beligerante en el Senado, acaba de acusar a AMLO de querer perpetuarse en el poder. Quizá la señora ignora que la perpetuidad es, según la Real Academia y diccionarios que la copian, “Una duración sin fin”. Decir eso de AMLO es un elogio, pero ni siquiera los grandes genios que ha dado la humanidad están sujetos a esa largura. Unos son cuestionados y sus aportes desaparecen en el tiempo. Otros ven destruidas sus obras. Y aún los dioses a los que sirven van pasando de largo. Lo vemos en los grandes porcentajes de incrédulos, agnósticos, no creyentes que van poblando el mundo. La eternidad de la materia quizá alcance esa definición, porque el principio somete a ésta a transformación permanente. Pero desde la profundidad de un sepulcro, si es que no someten a cenizas a la gente, ¿Que puede permanecer con seguidores que no siempre son fieles, lo han olvidado o tienen otros puntos de vista? En el caso de AMLO, el propio Marcelo Ebrard le ha dicho que sus posturas son diferentes a las de él. Decir torpezas como esas, es común en la señora que ocupa la ViceCoordinación del Senado por el PAN, y más que pensar en una posible reelección, que se ve difícil, los que la acompañan, sobre todo mujeres, deberían ampliar sus conocimientos elementales en ese tema. Muchos son cuestionados como ella. Desde que asumió la presidencia, AMLO ha sido acusado por los opositores sobre todo del PAN, de planear su reelección.Toda propuesta que hace lleva incluido ese interés según han dicho. Se sospecha que las trampas que puso Lorenzo Córdova a la consulta sobre Revocación llevaba ese mensaje, para impedir en sentido contrario una ratificación masiva. Ahora mismo, con la propuesta de reforma electoral, que han boicoteado desde todos los ámbitos, supone para ellos un camino al cambio constitucional que prohíbe la reelección. Independientemente de que en muchos países la reelección es normal, en México solo lo son las promesas de enamorados.