viernes, abril 19, 2024

LIBROS DE AYER Y HOY: El Lago de Texcoco, la realidad que muchos esperan

Teresa Gil
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx

En un pequeño sondeo en la zona de Texcoco la opinión sobre el proceso que dará vida al Proyecto Ecológico Lago de Texcoco, insiste en la postura de un verdadero parque ecológico. Hay dudas de que las diversas actividades que se incluyen en ese plan como el uso deportivo, de navegación, pesca y otros aspectos de distracción, desvíen las intenciones de recuperar una zona natural y se convierta en un centro de recreación mercantilista como los hay en otros lugares. Playas sobre todo. Es cierto que por la dimensión del área que se dedicará al parque, de 12 mil hectáreas 300 metros, aunque en sus orígenes se hablaba de 14 mil hectáreas, lo configura el más grande de México y quizá del mundo y puede caber en él, todo el proyecto que se ha programado. Pero se insiste, y me refiero a ciudadanos con asiento en Texcoco y otros poblados aledaños, en que la zona lo que urgentemente necesita es una recuperación de la naturaleza original que dio vida a este sitio pegado a la gran ciudad. Lo da la idea de que actualmente tiene 250 especies de flora y 370 de especies de fauna, aparte de 10 especies de hongos y musgos. Hay una gran riqueza en el espacio ya abonado, que ya lleva 25 por ciento de avance.

HAY AGUA SUFICIENTE PARA CREAR UN PARAÍSO VIVIENTE DE VERDOR
El proyecto se ha recalcado mucho después de la Consulta Nacional sobre el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, del 25 al 28 de octubre de 2018, cuya opinión de casi millón cien mil personas, decidió el aeropuerto de Santa Lucía, aunque de origen no fue vinculante. El plan tiene muchos intentos y en 2010 se pretendió insistir en él pero ganó más tarde el plan economicista de Enrique Peña Nieto, que pretendía crear todo un emporio empresarial en torno al aeropuerto. Hasta Afores fueron invertidas en sus inicios. Era el gran negociazo que fue tumbado para lanzar este programa que ya lleva avances en la conformación de taludes, construcción de guarniciones de bordo, reubicación de la flora existente, delineación de zonas perimetrales, aparte de limpieza y desazolve. Lo importante es la recuperación de cuerpos de agua, según la documentación técnica y desde luego pesó la opinión de la Comisión Nacional del Agua que desde un principio tuvo dudas sobre el funcionamiento de un nuevo aeropuerto. Según los datos oficiales ya publicados hay cuatro vertientes que alimentan de líquido vital a la zona que fue testigo naciente del imperio azteca: el lago Nabor Carrillo, las lagunas de Xalapango y Texcoco norte, la ciénega de San Juan y desde luego el lago de Texcoco. Lo último del Diario Oficial da la pauta de lo amplio del programa, con deportes diversos de competencia, usos navegables, museo, arte, cultura investigación vegetal y animal y otros tipos de recreación. Las más favorecidas, aunque habrá apertura total, son las ciudades vecinas de Atenco, Texcoco, Chimalhuacán, Nezahuacóyotl y otras cercanas y desde luego la capital del país.

UN LAGO PUEDE DAR VIDA A LAS MÁS BELLAS OBSESIONES
Quizá muchos deseos se satisfagan a la orilla de un lago, por su belleza, o el remanso que trasciende de sus aguas. Todo el espectáculo y el entorno, resuman vida. Aunque en la literatura pueda ser todo lo contrario. Así pensó aquel Premio Nobel que se suicidó hace 50 años cuando según descripciones estaba sentado mirando el transcurrir de aguas tranquilas. En El lago (Emecé editores 2009) novela escrita por Yasunari Kawabata en 1937, se relata en narración corta, la vida singular del profesor Gimpei Momoi que sueña con encontrar lo imposible: la perfección en una mujer y a partir de ese sueño, su vida discurre primordialmente en el lago de su pueblo en el trato con mujeres de todo tipo que terminan por decepcionarlo. Al final en un arranque que podría ser penado también en Japón, sigue a una niña para ver en ella, los mismos deseos de esa perfección que buscaba. Premio Nobel 1968, Kawabata expresó insatisfacción toda su vida, una etapa de 73 años en la que predominó la tristeza. Su obra cumbre fue Un país de nieve sobre un poblado montañoso en el que la nieve cubría los terrenos con una gruesa capa, en la que su protagonista, también un personaje complejo, va delineando sus encuentros amorosos. Kawabata según sus críticos, es un escritor sutil, complejo asimismo, que expresa sus pensamientos a través de un contexto diferente a lo convencional. Pensamientos como los del hombre del lago, que conducen a la insatisfacción. El lago fue filmado en 1966, por el director japonés Yoshida

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