Teresa Gil
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx
Por lo general, el tema del beso se enfoca a una situación romántica. Los poetas del romanticismo le dieron vuelo a eso que la Real Academia Española considera tocar o aproximar con un movimiento de labios a alguien, en un acto de amor. El acercamiento puede ser el mismo, aunque sea en otro espacio como la frente, y tener una connotación diferente a lo que sería un presunto acto de amor. Dos besos han conmocionado al mundo en los últimos tiempos, el que le dio Luis Rubiales ex dirigente de la Real Federación Española de Futbol, a la seleccionada de ese país que ahora juega en México, Jennifer Hermoso, en un evento en España en el 2023, que según consta no tenía consentimiento y el que acaba de dar en la frente a dos militantes de Hamas, en el momento de su liberación, el israelí-argentino Omer Shem Tov. El primero como agresión machista a una mujer y el segundo, como una demostración de que un israelí no necesariamente está con Netanyahu y tiene simpatía por los palestinos no obstante haber sido secuestrado por el grupo Hamas. Muy diferente al que pediría la compositora Consuelo Velázquez, en aquella famosa canción que incluso cantaron los Beatles: Bésame mucho:
Bésame, bésame mucho,
como si fuera esta noche
la última vez.
Bésame, Bésame mucho
que tengo miedo perderte,
perderte después.
EL BESO FORZADO HA SIDO A LO LARGO DEL TIEMPO, UN ABUSO TOLERADO
Como muchas actitudes machistas que suelen expresarse sin consentimiento en el cuerpo de la mujer (la presión innecesaria o la cercanía, por ejemplo a la hora de un saludo) el beso no consentido tomó mucho vuelo cuando empezó a usarse ese saludo de besar, en el pasado siglo. A veces se buscaba la forma de saludar desde lejos para evitar el toque de labios. Pero cuando no se podía evitar y el tipo (puede ser incluso una mujer), abusaba de la situación, muchas mujeres lo toleraron para evitar problemas mayores. Pero desde luego era una agresión sexual. La sorpresiva llegada de Rubiales al rostro de Hermoso, exhibido en video miles de veces, no parece tener la intención de alguien que quiere refrendar con un beso la felicitación a un triunfo. Primero porque es difícil, sobre todo en un ejecutivo como él era, que alguien utilice el beso en esas circunstancias aún tratándose de una persona amiga y segundo porque se veía en la actitud cierto aceleramiento no explicable al tomar con las manos el rostro de la jugadora, a menos que el tipo estuviera muy emocionado, lo que no justifica un acto de esa naturaleza.
LA JUSTICIA ESPAÑOLA LE FALLÓ A HERMOSO. PERO VIENE LA APELACIÓN
Siendo un tema tan controvertido que unificó a buena parte de las mujeres que se enteraron en el mundo, se esperaba de parte de la justicia española una sanción ejemplar hacia el tipo y a los que lo apoyaron presionando a Hermoso para que se desistiera. A nivel mundial la justicia cometió una grave falta al liberar a Rubiales y solo fijarle multas, porque no solo está presente un delito sino un acto rechazado en abuso, incluso a nivel social, como el tocar la parte de una mujer que no está consentida. La sentencia causó gran decepción en muchos sectores y desde luego el caso aún está vigente, porque la deportista ha señalado que habrá impugnación a esa sentencia.
¿QUE EFECTOS TENDRÁ EL BESO DE OMER SHEM, YA EN ISRAEL?
El otro beso, el del israelí, puede tener efectos más peligrosos, si se recuerda la clase de persona que es el premier Netanyahu que ya se vengó de Hamas en la entrega de rehenes, impidiendo la salida de 600 presos y ya anunció que reanuda sus ataques en Gaza. Hasta este momento los medios mexicanos no han seguido de cerca a Omer, para saber cual es su destino, pero no es de dudar, dado que él fue secuestrado por Hamas cuando iba a visitar a su familia, que se trate de un israelí que está en contra, como muchos ciudadanos de ese país, del criminal primer ministro. Muy diferente de todo ésto, es el beso que el romántico Amado Nervo añoraba y que dio de pronto a su amada, cuando ella cerró los ojos (Biblioteca Digital Ciudad Seva):
EL PRIMER BESO
Yo ya me despedía…y palpitante,
cerca mis labios de tus labios rojos
“hasta mañana” susurraste.
Yo te miré a los ojos un instante
y tu cerraste sin pensar los ojos.
Y te di el primer beso,
iluminado por mi dicha cierta.