Teresa Gil
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Se indigna el derechismo español porque el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reconoce que hubo grandes abusos de los españoles en el largo tiempo que estuvieron en nuestra tierra. Motivo que ha llevado a nuestro gobierno a solicitar que se pida perdón por aquellos tiempos de explotación. Se nota la ignorancia derechista porque no ha leído la verdadera historia. Y presumen de habernos dado un dios, cuando teníamos nuestros propios dioses y el que nos impusieron es, según la biblia, el del dedo destructivo, el que, ya hemos repetido, mataba a los que no eran de su pueblo elegido y lo estamos viendo en la destrucción que se hace desde Israel con los pueblos que consideran diferentes al suyo. Diversa la postura de los derechistas con el gran pueblo español, al que queremos y respetamos y del que recibimos igual trato de ese gran sector. La derecha y la ultraderecha de ese país, quisieran seguir viéndonos como a los nativos que explotaron, saquearon y destruyeron cuando les ganaba la furia. Aunque ahora quieran matizar el hecho. La información dada por los mismos e importantes españoles, ahí está. Fueron normales las muertes, la agresión, la violación de mujeres, fueron cotidianos los robos, pero ellos eran los poderosos, los llegados a partir de un rey que los aprobaba. Absurda por ello, la postura de la derecha y la ultraderecha españolas, que llega al extremo de pedir el despido del canciller.
NOS IMPUSIERON NOMBRE SIN CONSULTARNOS Y NOS AGREDIERON POR SIGLOS
Aunque el nombre nos los impusieron sin consultarnos, cuando ese nombre debió haber sido de uno nuestros grandes ancestros, lo damos ahora de frente, para recordar que antes de que llegaran los españoles y otros invasores, aquí este bello y vasto territorio ya tenía dueños. Y en casi todos los rincones de estas tierras, había habitantes, algunos con valores que ahora dejan estupefactos a grandes personalidades, no solo por los descubrimientos, sino por los muchos aportes que ya tenían cuando muchos siglos después, llegaron los que querían nuestra riqueza. Nuestro continente es mucho más lejano en población que la llegada española y desde luego, tenía un estilo de supervivencia que era acorde a sus propios descubrimientos, el manejo del tiempo, el uso de la tierra, de la naturaleza, la comida que les daba vida y los muchos aportes en el manejo de las plantas en cuestiones de curación.
DENOSTARON EN SUS LIBROS A LOS QUE ERAN NATIVOS DE SUS TIERRAS
Los avances que encontraron los llamados descubridores, deben haber sorprendido a esos conquistadores; los nativos eran bellos, morenos, de rostro finos y de inteligencia sensata. Hablaban lógicamente, otro idioma. Los señores españoles, los recién llegados, quitando a los grandes humanistas que defendieron y acompañaron, solo vieron el interés de nuestras tierras, el uso de los nativos como siervos y la muerte aplicada cuando llevados por sus furias, los destruyeron. Intrigaron incluso para dividirlos y eso estuvo evidente en algunos episodios históricos como el de la llamada Noche Triste. Algunas obras famosas que son referentes como la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo, en su mayor parte censura a los nativos cuando los invasores eran ellos. La obra escrita 70 años después del Descubrimiento, en 1568, fue publicada hasta 1632 y ha sido muy importante por sus referencias, aunque casi siempre en detrimento de los indígenas, cuando ellos eran los dueños de la tierra y estaban siendo agredidos por extraños. Estos que escribieron y que deformaron a nuestros dioses y a sus costumbres, pero que en otros libros son rebatidos incluyendo nuestros códices, la mayoría de los cuales fueron destruidos.
