Teresa Gil
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx
Si del polvo venimos y en polvo nos convertiremos, nosotros mismos somos la tierra. La parte
viva que deambula sobre una superficie en cuyo centro se mueven como nosotros, millones de seres que jamás conoceremos. Si un espacio cuya antigüedad se pierde en la noche de los tiempos, empieza a ser celebrado desde 2009 por nuestro organismo internacional la ONU, como que andamos muy atrasados en reconocimientos. Será quizá, que a lo que somos o a lo que es nuestro, no le prestamos la atención debida, y la situación de esa que llamamos nuestra madre, padece una agresión, un abandono que se empieza a revertir en nuestras vidas. El cambio climático, el deslave de los hielos, aumento en el calor, las crisis hídricas, son parte de los problemas que enfrenta nuestra sede y que los mismos poderosos acentúan. Por eso el 22 de abril, en el día celebrado por la ONU, ésta hace un urgente llamado a cuidar nuestra tierra. Nunca es tarde.
EN MÉXICO, LAS CRISIS HÍDRICAS TIENDEN A AUMENTAR
Se advierte en estos momentos, que nivel mundial se pierden diez millones de hectáreas de bosques, por la depredación, el cambio de uso de suelo, los incendios, mientras el plástico igual que lo hace en los mares, se extiende en mantos fatales que afectan los terrenos. Muchos son los casos que señalan tanto la ONU, como otros organismos, que el ser humano de acuerdo a los resultados, ha agravado. En México lo hemos visto en los últimos años, el anterior fue terrible, la disminución del líquido en lagos, lagunas y por ende en presas. Está la lluvia que se atrasa o es leve, el control del agua para fines industriales, el cambio en los usos de la tierra, o en algunos casos el exceso de siembras que afectan los terrenos; son algunos de los muchos problemas que se insertan en nuestro suelo. Con esas situaciones un 37 por ciento del territorio padece sequía. Pese a eso, dicen los expertos, siendo México un país con suelos secos tiene la facultad de la buena cosecha. Entre las soluciones que han propuesto tanto el pasado gobierno como el actual, ha sido el programa Sembrando vida, que inserta el apoyo al campesino en el cuidado de la tierra. Y en la recuperación del medio ambiente a través de la agricultura agroforestal.
LA TIERRA ES LA PROTAGONISTA CENTRAL DE TODO, EN NUESTRA VIDA
La ONU fijó el 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra, para advertirnos de su cuidado, e invita a estar pendientes ese día sobre el mensaje que enviará sobre esa advertencia. Porque todo lo que hagamos como seres humanos, lo hacemos en la tierra y como parte de la tierra. De ahí los innumerables libros, poemas, investigaciones, escritos diversos que produce esta nuestra madre. Y quizá en ella y su conocimiento pensaba aquel gran escritor de ficción que lanzó a su enojón profesor Otto Lidenbrok a explorar lo que es la tierra en su centro, allá por 1864. En su obra Viaje al centro de la tierra (Editorial Austral 2022), de Julio Verne, se nos manifiesta el profundo deseo de conocer el lugar donde vivimos, del que somos una parte, y es así como se insertan el profesor, su sobrino Axel y su ayudante, en una gran aventura reconocida como una oferta científica que en algunos países, entre ellos la propia Francia origen del escritor, y Estados Unidos, se exhibe como un gran aporte de conocimiento.