sábado, noviembre 23, 2024

Legión de “elfos” de Lituania contra el Kremlin

Luis Alberto García / Moscú

*Hay más de cuatro mil voluntarios que luchan en Internet.

*Casi todos, opositores a la propaganda digital de Vladímir Putin.

*No se conocen, no tienen nombre, rostro ni identidad.

*Una iniciativa surgida espontáneamente antes de lo pensado.

*Ésta empezó tras la anexión de Crimea en marzo de 2014

*Pusieron en jaque a firmas poderosas como Adidas y Walmart.

No tienen nombre, ni rostro, ni identidad pública, tampoco se conocen entre ellos y nunca se han visto; pero confían los unos en los otros porque tienen un mismo fin: desmentir la propaganda del entorno del Kremlin desde donde gobierna el presidente Vladímir Putin.

Y con un mismo medio: Internet, y pese a que surgieron en Lituania en 2014, se han ido expandiendo por los países vecinos cunado era unas pocas decenas y ahora forman un ejército de más de cuatro mil miembros que se hacen llamar “elfos”.

Tras la anexión de Crimea por parte de Rusia en marzo de 2014 —condenada internacionalmente—la región del báltico empezó a temblar antes de lo imaginado. “Los recuerdos de la ocupación soviética están aún frescos en Lituania. La gente recuerda lo que pasó y eso volvió a suceder en Ucrania, que está muy cerca de nosotros”.

Esto lo dice desde el solitario y oscurísimo sótano de una cafetería del centro de Vilnius este “elfo” que apenas levanta la mirada de la pantalla de su computadora, al recordar que Lituania fue el primer país en independizarse de la Unión Soviética tras su colapso en diciembre de 1991.

Ahora teme perder esa soberanía por medio de una guerra híbrida, una forma de injerencia extranjera no tradicional que desestabiliza a toda una sociedad hasta el punto de llegar al conflicto, como está sucediendo en las provincias orientales ucranianas de Lugansk y Donetsk, según señalan los expertos.

El embajador lituano para estas amenazas, Eitvydas Bajarunas, lo describe así: “Una potencia inyecta problemas para generar desconfianza”, y reconoce también que, debido a reglas como la libertad de expresión, la ausencia de censura y los derechos humanos, las democracias no están, por ahora, ganando la batalla.

“Es importante que, en vez de sentarnos y ver las noticias, actuemos”, continúa el “elfo”, que en Internet utiliza el nombre de un pájaro como alias, y en 2014, año de la anexión, fue “el momento perfecto”, dice este fundador, para defender a la sociedad lituana de los “troles” rusos -cuentas que se dedican a difundir noticias falsas o generar crispación- con sus particulares proyectiles.

Son campañas en redes sociales —muchas veces utilizan el humor a través de memes— y mensajes con información y datos verificados: “No puedes combatir la mentira con más mentiras. Te convertirías en uno de ellos”, dice este “elfo” que no permite que su aspecto físico, vestimenta, estado civil o profesión —porque la tiene— sea descrita.

Incluso se quita y se pone atuendos durante la entrevista para despistar al enemigo: “Cuanto menos se sepa de nosotros, más a salvo estamos”, explica quitado de la pena, aunque desconfiado.

Esta persona de mediana edad y aspecto de hombre común y corriente fue de los primeros en reaccionar en la red a la desinformación que, asegura, viene de Rusia. “Es una propaganda que dice que la OTAN ocupa territorios, o que la UE es un proyecto fracasado”, ilustra.

También se dedica a vigilar la Red —en medios como “Sputnik”, cercanos o patrocinados por el Kremlin— e identificar mensajes que, vengan de donde vengan, fomenten cierta ideología y despierten sentimientos que muchos consideran forman parte del pasado.

“Cuanto menos se sepa de nosotros, más a salvo estamos”, es el lema que rige la rutina de los “elfos” —que eligieron este calificativo porque tiene una connotación “simpática”, dice— y es que deben actuar de manera conjunta y voluntaria -nadie les paga- para derribar la propaganda porque “un individuo solo, no es un elfo”.

“No basta con poner un mensaje en tu perfil de Facebook, porque lo que se necesita es que se extienda lo mejor y más rápido posible”, explica, y es que velocidad y alcance son los ingredientes del éxito de este particular ejército que opera principalmente desde el Este de la UE y Ucrania.

Lo hacen en su tiempo libre: “Es nuestra pasión. Defender la democracia y a nuestro país es lo que nos mueve”, asegura, y destaca que una de las campañas online más exitosas que inició este “elfo” fue #StopAdidas durante el Campeonato Mundial de Futbol FIFA / Rusia 2018.

Cuando identificó que la famosa marca deportiva había sacado una colección de camisetas con simbología soviética, se puso dedos al teclado junto a otros “elfos” ucranioanos: “Fue una campaña masiva”, recuerda.

Empezaron un sábado por la mañana y al día siguiente, el domingo por la tarde, Adidas paró sus ventas de esa camiseta con símbolos soviéticos en su tienda online, pues en un solo día y medio, los “elfos” no solamente frenaron las ventas de una marca mundialmente conocida en medio del campeonato de futbol, sino que ganaron la batalla a la propaganda soviética.

Este personaje asegura que no descansa: “Trabajamos 24 horas al día y siempre hay que estar alerta de las publicaciones de los chicos malos para combatirlas”, explica en referencia al entorno del Kremlin o a aquellos que actúan para desestabilizar el sistema en Occidente para más regodeo ruso.

Otra campaña fue contra el gigante de los supermercados estadounidenses Walmart, que también vendía productos con la hoz y el martillo comunistas; pero los “elfos” lituanos y ucranianos lograron frenar ventas ‘online’ de productos con simbología soviética de grandes compañías como Adidas y Walmart

#PorquéNoEstvásticas, bautizaron su batalla en las redes: “Millones de personas fueron asesinadas por el régimen comunista”, se lamenta mientras su indignación va en aumento, y a las pocas horas, no solo se le unieron otros “elfos”, sino que la gente corriente, con sus perfiles, también hicieron presión.

Poco a poco se unieron miembros del Seimas –el Parlamento de Lituania-, del Parlamento Europeo y la Embajada de la República báltica en Washington, asegura: “Juntos conseguimos retirar esa colección de productos con símbolos soviéticos de las tiendas Walmart”.

“Elfo” en sus ratos libres, este héroe asegura con risa traviesa que hay otras campañas en marcha contra firmas poderosas; pero que no quiere adelantar nada porque acaba porque el diablo es eterno: “La próxima campaña será una sorpresa para esos chicos malos”, concluye al terminar su refresco de cola inventado en Estados Unidos en el siglo XIX.

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