jueves, abril 25, 2024

Lanzan campaña “Ollas comunitarias” para combatir hambruna en Venezuela

CARACAS, VENEZUELA, 2 de marzo (AlmomentoMX) – Ante la escasez de alimentos en Venezuela y la creciente hambruna, la Conferencia Episcopal Venezolana, CEV, junto a la Arquidiócesis de Caracas y el resto de las diócesis del país, dio inicio a la XXXVII Campaña Compartir, bajo el impulso de Cáritas de Venezuela, llevando esta vez por lema: “Ollas Comunitarias… aún queda mucho por hacer”.

La Campaña Compartir dirige sus acciones a contrarrestar el problema del hambre que sufren los venezolanos, a través del programa Ollas Comunitarias, que viene realizando la Red de Cáritas en Venezuela, indicó una nota de prensa de la CEV.

Esta campaña no consiste en alimentar el cuerpo, sino es una animación de acción pastoral que invita a la organización comunitaria, a la solidaridad, al encuentro y el acompañamiento a los venezolanos que más sufren ante la falta de alimentos.

Janeth Márquez, directora ejecutiva de Cáritas de Venezuela, explica que además de alimentar el cuerpo también nutre el alma. “Es un espacio para compartir el dolor, para encontrarnos y entender la importancia de sumar voluntades para resolver los problemas que tenemos como país”, dijo.

Sostiene que la Campaña Compartir debe convertirse en el medio para que los venezolanos practiquen la solidaridad, a través del gesto inmediato y sencillo, con quienes no tienen como satisfacer necesidades básicas de subsistencia.

“Además” –según la nota de la CEV- “busca preservar los valores cristianos de esperanza, caridad y amor en medio de la hostil circunstancia social que atraviesa hoy en el país y que promueve actitudes egoístas e individualistas”.

Por su parte, el diácono permanente Virgilio Cartagena, responsable de Cáritas en la Arquidiócesis de Caracas, habló de la importancia de esta campaña, en la sensibilización sobre la actual que están viviendo los venezolanos.

Cartagena reportó las actividades comunitarias emprendidas en las parroquias, centros de acogida y organizaciones sociales vinculadas a la iglesia en la reciente temporada de Carnaval. “Mientras de manera muy merecida muchas personas aprovecharon estos días de asueto para el descanso reparador, los Cáritas de Caracas, se reunieron para trabajar y reafirmar su compromiso social con los más necesitados”.

Aprovecharon el asueto no solo para “un buen momento de encuentro y estudio, para trabajar los conceptos básicos de la pastoral social”; sino también para impulsar los proyectos en las diferentes parroquias de la ciudad capital.

Dio cuenta del trabajo realizado el padre Luis Guillermo Pérez, en la parroquia “La Sagrada Familia” mediante una “Olla Solidaria”, con la que semanalmente atienden a más de cien personas en sectores pobres del oeste de Caracas.

Igualmente, habló del trabajo impulsado por el padre José Dionisio Gómez, en la parroquia San Pedro Apóstol de Los Chaguaramos, donde realizan una actividad denominada “Silla Solidaria” para entregar más de trescientos platos de comida.

Invitación a integrarse y colaborar

Cáritas de Venezuela invita a colaborar con este proyecto de las “Ollas Comunitarias”, pero también a vincularse a través de las redes sociales de la organización, a saber @caritasdevzla en Twitter e Instagram; Cáritas de Venezuela en Facebook y Youtube.

Se conoció que la campaña se cumplirá a lo largo de toda la Cuaresma con las etiquetas: #CampañaCompartir2017 y #OllasComunitariasCaritas.

La invitación de Janeth Márquez es a incorporarse, a formar parte de los venezolanos que contribuyen con su aporte solidario en función de los más necesitados. “Como dice nuestro lema: ¡Ayúdanos a Ayudar!, Juntos somos más”, dijo finalmente.

Por otra parte, se dio a conocer que miles de empresas -locales y transnacionales- están cerrando sus puertas o reduciendo sus nóminas en todo el país que, a pesar de sus vastas riquezas petroleras, sufre una recesión profunda y una inflación de tres dígitos que devora los salarios.

De acuerdo con la agencia Reuters, según estimaciones de Consecomercio, el mayor gremio que agrupa a los minoristas privados, en el último año y medio se ha perdido cerca de un millón de empleos privados.

“El problema es ¿quién está creando empleos? ¡Nadie! Ni el Estado”, dijo Alfonso Riera, vicepresidente del grupo. “Y esa población desempleada, lamentablemente está migrando a la calle, al trabajo informal o peor”.

El Gobierno de Nicolás Maduro no reporta cifras oficiales de desocupación desde abril de 2016, cuando la tasa se ubicó en un 7,3 %. Tampoco informa, desde hace un año, la tasa de inflación ni el PIB, haciéndose cada vez más hermético.

Una encuesta conducida a fines de ese año por las tres principales universidades del país coincidió en que la tasa de desempleo al cierre del 2016 se mantuvo en ese nivel. Pero el estudio, denominado Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), destacó que tras la aparente estabilidad, se revelaba un espejismo estadístico: la mayoría de los encuestados, un 38 %, dijo que trabajaba “por cuenta propia”.

Esto puede significar ocupaciones que van desde revender productos alimenticios y medicinas escasas, ejercer una profesión por honorarios, o tener oficios intermitentes con contratos verbales y ningún beneficio social como seguro o bonificaciones alimentarias.

Apenas un 27 % dijo que tenía un trabajo en el sector privado, frente al 32 % en el 2015. El sector público se mantuvo en un 28 %. “He metido currículum en todos lados y no están empleando. Lo que queda es trabajar por cuenta propia”, se resignó Suárez, la madre soltera que fue echada de su trabajo hace unas semanas.

“El salario no alcanza”

Durante sus 13 años de mandato el fallecido Hugo Chávez introdujo profundos cambios en la legislación laboral: redujo las horas de trabajo, extendió los permisos por maternidad y emitió decretos para hacer casi imposible los despidos, una política sostenida por Nicolás Maduro.

Un trabajador despedido puede lograr que se le reenganche con la asesoría de oficinas del Ministerio del Trabajo como en la que Rossana Suárez esperaba desde las 4 de la mañana detrás de 69 personas, para quejarse por su despido “injustificado”. Por ello, las empresas optan por negociar las renuncias con sus trabajadores a cambio de una suma de dinero y los trabajadores aceptan porque los salarios apenas les alcanzan.

Según líderes sindicales consultados por Reuters esto está pasando en firmas como la principal productora de alimentos y cerveza local, Polar, ensambladoras de vehículos como Ford y embotelladoras como Cola-Cola Femsa , entre otras.

Economistas críticos de Maduro explican que tras casi dos décadas de expropiaciones, malversación y controles de cambio y precios, el aparato productivo local está despedazado.

Las empresas dependen de las escasas divisas estatales para importar materia prima y producir. Pero el Gobierno alega que aguanta los embates de una guerra económica de la oposición y Estados Unidos, profundizada por la caída de sus ingresos petroleros.

En el último año la crisis ha empezado a mostrar una cara más cruda: un 93 % de los encuestados por Encovi dijo que su ingreso no era suficiente para comprar comida. El estudio también encontró que 50 % de los pobres son recientes.

Gilberto Troya, vocero de Sutrautomotriz, una asociación que agrupa a trabajadores de ensambladoras, concesionarios y ventas de repuestos del central estado Carabobo, dijo que proyectan que un 40 % de la masa laboral de la principal entidad industrial estará desempleada a finales de 2017.

“La gente ha ido agarrando sus paquetes voluntariamente”, dijo Jhonny Magdaleno, líder de uno de los sindicatos de Polar, explicando que cada trabajador recibe el equivalente a unos 2.500 dólares al tipo de cambio paralelo por irse.

“La producción ha caído demasiado. Los trabajadores que se mantienen están haciendo unos 4.000 bolívares semanales: eso no les alcanza ni para comprar un paquete de harina”, se lamentó.

AM.MX/fm

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