CIUDAD DE MÉXICO.- A dos semanas del trágico accidente ocurrido el pasado 10 de septiembre en el Puente de la Concordia en Iztapalapa, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicaron lo que realmente pasó.
La pipa que transportaba 49,500 litros de gas LP volcó y provocó un incendio de gran magnitud, dejó ya 30 personas fallecidas, según confirmaron autoridades capitalinas la noche del martes 23 de septiembre.
Aunque las primeras versiones apuntaban a una explosión tras la volcadura de la pipa en Iztapalapa, especialistas de la UNAM han descartado esa hipótesis.
El profesor Carlos Antonio Rius Alonso, académico de la Facultad de Química de la UNAM, explicó que la pipa no explotó; en realidad, el gas LP comenzó a fugarse tras la volcadura y, al entrar en contacto con el aire, se enfrió y generó una nube blanca.
De acuerdo con el experto, una chispa fue suficiente para desencadenar un flamazo de gran intensidad.
Las llamas alcanzaron hasta 30 metros de altura, pero no hubo una onda expansiva típica de una explosión.
“De haber explotado, las consecuencias habrían sido aún más catastróficas”, aseguró el experto a ADN 40.
El gas se dispersó rápidamente por el entorno. De acuerdo con el análisis de Rius Alonso, la pluma de gas fue altamente inflamable hasta 120 metros de distancia del camión, y llegó a propagarse con menor concentración hasta unos 800 metros, lo que explica el amplio alcance de los daños.
AM.MX/fm