APIZACO, TLAXCALA, 2 de octubre (AlmomentoMX).-La Nomenclatura ha llegado a un acuerdo para que ambas dirigentes de Morena catafixien sus cargos entre ellas: cederle a Bertha Luján la Presidencia Nacional de Morena y Yeidckol Polevnski, la Presidencia del Consejo Nacional, a cambio del control de la mitad de todas las decisiones (candidaturas, cargos y prerrogativas), fin de que ambas mantengan el control absoluto del movimiento e impongan a sus incondicionales en los Comités Estatales y Comités Municipales, así como la repartición de los cargos en los órganos internos, como la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia y la Comisión Nacional de Elecciones, que les garanticen la postulación de todos los cargos de elección popular, señaló Alejandro Rojas Díaz Durán, Senador Suplente y Aspirante a la Presidencia Nacional de Morena.
En suma, dice, ya se repartieron el pastel entre ellas y la militancia no está invitada a su fiesta de graduación. Falta que inviten a Chabelo para que les anime su catafixia.
“Por eso, llegó Yeidckol Polevnski acusando de todo al Consejo Nacional y luego salió diciendo que hubo acuerdo, cuando ella misma dijo que nada de lo que ahí se decidiera tendría validez legal y ahora resulta que sí pueden hacerse encuestas, pero hasta el final, en el que ellas ya tienen garantizado su ingreso, porque se encargaron de sellar las entradas contra Senadores, Diputados Federales y Locales, Presidentes Municipales, Regidores, Síndicos y el grueso de la militancia”.
Lo que en realidad acordaron fue:
!Al diablo lo que diga el Presidente!
Porque saben perfectamente que sí puede la Comisión Nacional de Elecciones (en su artículo 47, tiene la facultad implícita) organizar 3 Encuestas y 3 debates para elegir a todos los dirigentes de Morena.
Tan se puede, que ya acordaron su encuesta a domicilio, marca “patito”, que sólo las encuestará a ellas y tal vez a uno que otro palero, para que no se note tanto la obra bufa que están montando para –según ellas– engañarnos a todos, violando todos los preceptos constitucionales, legales, estatutarios y éticos.
Rojas Durán no dudo al señalar que están llevando al precipicio a Morena. “Con razón, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dejará a Morena y hasta les quitará el nombre”.
“Una Morena antidemocracia, facciosa, excluyente, cerrada, secuestrada; en la retaguardia, alejada de la gente y de sus causas, que vive a expensas del Presidente de México sin aportarle nada –ni un voto más siquiera–, no le sirve ni a la Cuarta Transformación ni al pueblo de México”.
De acuerdo con versiones internas de la Nomenclatura, acordaron ya que Leonel Godoy asuma la Presidencia interina de Morena y que sea quien controle la logística y organización de las Asambleas Distritales, para que tengan acceso sólo los invitados de la Nomenclatura, a quienes ya les están distribuyendo el Código QR, para que puedan ingresar y sean elegidas las fórmulas que ya tienen preseleccionadas, excluyendo a todos los demás millones de militantes.
De esa forma, el 10 de noviembre impondrán a todas las dirigencias estatales y de la Ciudad de México, para luego, filtrar a sus incondicionales que formarán el futuro Consejo Nacional y, de entre sus miembros, sean los únicos que tengan el derecho de ser encuestados –en una encuesta “patito”, excluyente y facciosa– al cargo de Presidente Nacional de Morena.
Lo que han acordado es un fraude, una farsa y una simulación democrática, que ofende y viola los preceptos fundacionales de Morena, porque la base de la convocatoria es un padrón espurio, por lo tanto, la Presidencia nacional y las Presidencias Estatales que se elijan, también serán espurias.
El padrón de Morena no existe; es una ficción y es una burla a todos los militantes de Morena.
Es como la Divina Trinidad: todos sabemos que son 3, pero nadie ha visto al verdadero.
No puede haber una elección democrática si no hay un padrón democrático, legal, confiable, legítimo y validado por el INE, que es la única instancia institución que tiene la facultad para auditarlo y darle plena legalidad institucional.
Manifestó que impugnaran todas las Asambleas Distritales de Morena y el Congreso Nacional, para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, le devuelva a la militancia de Morena sus derechos conculcados por la Nomenclatura.
“Seguiré luchando hasta el final, porque nuestra lucha no es por el cargo; nuestra lucha es por un mejor futuro de nuestros hijos y de nuestros nietos, para hacer realidad la Cuarta Transformación y que Morena sea la vanguardia del Gobierno de la República y su principal apoyo, porque aún nos sigue cargando todos los días el Presidente Andrés Manuel López Obrador”.
AM.MX/fm