Rajak B. Kadjieff / Moscú
*Es llevada con orgullo por los partidarios de Putin.
*Explicación oficial y vocabulario de la guerra.
*Quince años de cárcel a quien use esta palabra.
*Pablo I prohibió la palabra “sociedad” en 1797.
La letra Z distingue a las fuerzas rusas que, mediante una Operación Militar Especial invadieron Ucrania en 2022, también aparece en los tanques de guerra, camiones y como imágenes de propaganda llevado con orgullo por los partidarios del presidente Vladímir Putin.
Este tema se presta a dos observaciones: según la explicación oficial, se trata de la primera letra de la preposición za, «por», que en el vocabulario de la guerra, que se asocia inmediatamente en ruso con el famoso eslogan «Por la patria» (Za Rodinu).
Pero hay algo que falta en esta explicación: en la mayoría de los casos, esta expresión no era más que la mitad de la consigna que, a través de millones de carteles, inundó todo el territorio soviético y animó a los trabajadores de la retaguardia y a los combatientes soviéticos durante la guerra contra el nazismo entre junio de 1941 y mayo de 1945.
La segunda parte del eslogan era «Za Stalina», y el lema completo era «Por la patria. Por Stalin».
La letra Z invita a una asociación libre de esta invasión rusa con el nombre del que es presentado como el artífice de la victoria sobre el nazismo, ocultando sus errores garrafales y en detrimento no solo del heroísmo de los pueblos soviéticos, sino también de la capacidad e inteligencia de los cuadros militares que se la pasaron corrigiendo en el frente las órdenes erróneas del amo Iósif Stalin
Está como en suspenso, implícita, pero es perfectamente comprensible para cualquier habitante de la antigua Unión Soviética: ayer Stalin derrotó al nazismo…¿y hoy?
En segundo lugar, la letra Z en ruso se escribe como un 3; sin embargo, se aplica en una guerra justificada por una propaganda obsesiva basada en el sentimiento nacional, chovinista e imperial, que defiende valores morales arcaicos, unidos al patriotismo.
Se usa bajo el lema «restauración de la unidad del mundo ruso», es decir, la unión de las tierras de Rusia, Bielorrusia y Ucrania, o sea, la desaparición de bielorrusos y ucranianos transformados en rusos, que el Kremlin eligió como bandera y símbolo.
Es la transliteración de la letra rusa «3» para mostrarla a través de su equivalente en las lenguas del odiado mundo occidental, y no cualquier letra occidental, sino la Z, al mismo tiempo que anuncian que invaden para desnazificar, y lo hacen de la forma más cruel posible, haciendo que su símbolo z se asocie ampliamente con el nazismo.
Las tropas rusas son ahora equiparadas a los nazis por la opinión mundial y, en particular, por el pueblo ucraniano en su conjunto y por los rusos que se oponen a la guerra.
El Kremlin, en el alegre fragor de la «autoafirmación de la nación» a través de la guerra, dejó escapar su debilidad, simbolizada en la letra Z, expuesta urbi et orbi, lo que tuvo dos efectos.
Uno, el otrora ejército libertador es asimilado hoy a la Wehrmacht nazi, y el mundo fue invitado a considerar el carácter abiertamente dictatorial del régimen en el interior y su complicidad ideológica con la extrema derecha fascista o neofascista en el exterior.
No es casualidad que menos de dos meses después del inicio de una guerra que iba a durar tres días, el presidente Putin tuviera que ordenar a su Parlamento que aprobara una ley que preveía la prisión para quienes compararan a las tropas rusas con las de Adolfo Hitler.
La letra Z es despiadada, y cuanto más goza con ella el enunciador, más el goce lo traiciona.