Ciudad de México.- La convivencia dentro de La Granja VIP se ha vuelto cada vez más intensa, y las emociones entre las celebridades comienzan a desbordarse. En la última gala, Lola Cortés protagonizó uno de los momentos más conmovedores de la temporada al confesar entre lágrimas “ya no puedo más”, levantando la mano para solicitar su salida definitiva del reality.
La actriz, reconocida por su carácter auténtico y su calidez con los compañeros y los animales del programa, sorprendió al público con su honestidad. A lo largo de su participación se distinguió por ser una de las concursantes más genuinas, sin estrategias y con una conexión emocional profunda hacia todos los que la rodean.
Cansancio emocional y físico llevan a la actriz a tomar una decisión difícil
Durante los últimos días, Lola Cortés había mostrado señales de agotamiento emocional, alternando momentos de energía y alegría con episodios de tristeza. Tras conocerse que quedó nominada por el legado de Omahi, la actriz expresó ante cámaras que no quería continuar en la competencia, pidiendo a la audiencia no votar por ella al no sentirse en plenitud física ni mental.
En la gala, mientras se encontraba al lado de los nominados, Lola pidió la palabra a Adal Ramones para hacer pública su decisión. Con la voz entrecortada, explicó su sentir: “Yo no puedo hacerles otra semana miserable a mis compañeros”, dejando ver su preocupación por no afectar el ánimo del grupo. Ante el intento del conductor por convencerla de reflexionar, ella reafirmó su postura diciendo: “Pido que me den la oportunidad de irme”.
Reacciones de sorpresa y apoyo entre los participantes del reality
Las palabras de Lola provocaron un silencio general en el foro y emocionaron profundamente a sus compañeros, quienes no ocultaron su tristeza ante su decisión. Una de las más afectadas fue Fabiola Campomanes, con quien había formado una de las alianzas más sólidas dentro del programa, compartiendo risas, conversaciones y apoyo emocional.
Su salida marcó un momento clave dentro de la competencia, recordando que más allá de los retos físicos y estratégicos, la fortaleza emocional es parte esencial del juego. Con esta decisión, Lola Cortés dejó una huella imborrable entre sus compañeros y el público, que reconoció en ella una figura de empatía, autenticidad y sensibilidad humana.
AM.MX/CV
