CIUDAD DE MÉXICO, 4 de julio (AlMomentoMX).- Sólo dos ancianos, de alrededor de 500 habitantes, se quedaron a vivir en el poblado La Gavia, en Guerrero, luego de que los pobladores huyeron de la violencia provocada por enfrentamientos entre el grupo delictivo Los Tequileros y policías.
Durante un recorrido realizado por distintos medios, como La Jornada, se constató el abandono en que se encuentra la localidad. Las calles se ven vacías, las escuelas desoladas y los animales permanecen abandonados en corrales, sin alimento ni agua. Las casas se encuentran cerradas, lo mismo pasa con la iglesia.
La pareja de ancianos se quedó pues, dijeron integrantes del grupo de autodefensa Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, esperan que su hijo secuestrado por la banda que encabeza Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, regrese al hogar con vida, aunque se sabe que lo mataron al tercer día de ser privado de su libertad.
Entre todas las casas del pueblo, con techo de teja y paredes de adobe, se encuentra la del famoso Tequilero, a pocos metros de la escuela primaria Emiliano Zapata, donde se asegura que se filmó el video de una fiesta difundido en televisión en el que aparece con su compadre, el diputado priísta con licencia Saúl Beltrán Orozco, quien es el verdadero líder de Los Tequileros, de acuerdo con el Movimiento por la Paz.
Hasta la mañana del 29 de junio, La Gavia tenía aproximadamente 300 pobladores, de ellos, por lo menos 150 eran familiares directos de El Tequilero. Las autoridades presumen que la mayoría de ellos participaron en la emboscada que sufrieron elementos de la Agencia de Investigación Criminal cuando ingresaron a dicho lugar con la intención de detener al jefe de la banda.
Según mandos de la AIC, El Tequilero pasaba el día en la sierra, pero por la noche bajaba a dormir en el pueblo, confiado en el resguardo de la mayoría de los pobladores.
Ese 29 de junio, la confrontación dejó un saldo de cuatro agentes de la Procuraduría General de la República muertos, once heridos y tres sicarios detenidos, los cuales fueron protegidos por al menos 60 pobladores. Al día siguiente del ataque, La Gavia se quedó sola y se convirtió en uno de los 25 pueblos fantasmas de San Miguel Totolapan, que cuenta en total con 115 comunidades.
Hasta este lunes no había fotos de La Gavia. Jacobo de Almonte no permitía que ojos ajenos a su organización y estructura delictiva fisgonearan en la zona.
Aunque se supone que los integrantes de Los Tequileros ya están lejos, los policías militares que resguardan La Gavia y los policías estatales que acompañaron este lunes a un equipo de reporteros al pueblo se manejan con precaución. Creen que los criminales pueden regresar en cualquier momento.
El Tequilero realizó cerca de 200 secuestros, según el Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan. Muchos de los plagios fueron masivos, como sucedió en El Salitre, municipio de Arcelia, de donde se llevaron a 27 personas que iban a una boda, o como el secuestro de 24 trabajadores una mina de la comunidad Temixco, y el de ocho maestros de Santa Ana del Águila, a quienes sacaron de su escuela y cuyo director murió mientras se le llevaba a La Gavia.
Por el momento, los integrantes del Movimiento por la Paz dejaron las armas y conviven con las fuerzas policiacas estatales y federales que controlan la seguridad de la cabecera municipal; además, analizan convocar a una brigada humanitaria que asista a los animales en cautiverio.
Dejaron las armas, pero no los rondines para cerciorarse que Los Tequileros se mantienen lejos. Se dice que huyeron a poblados del municipio de Heliodoro Castillo, aledaño a San Miguel.
Miembros de la autodefensa de San Miguel Totolapan exigieron al gobernador Héctor Astudillo Flores y al presidente Enrique Peña Nieto que se detenga a El Tequilero y se actúe contra el que dicen es el verdadero cabecilla de la banda, el legislador con licencia Beltrán Orozco.
AM.MX/dsc