miércoles, noviembre 6, 2024

La Fed apunta a una política monetaria más flexible a partir de Septiembre

NUEVA YORK.- El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anunció durante el simposio de banqueros centrales de Jackson Hole que el banco central de EEUU comenzaría su ciclo de reducción de tasas de interés.

El dirigente de la Fed fue claro y no dejó lugar a la ambigüedad, y sin duda, el objetivo no es limitarse a un recorte de tasas de interés en la próxima reunión del 18 de septiembre. Powell fue claro en la página 4 de su discurso: “El nivel actual de nuestra tasa de referencia nos da un margen considerable para responder a los riesgos que pudiéramos encontrar.”

Tres declaraciones caracterizan el más reciente cambio de actitud de la Fed:
1. “Parece poco probable que el mercado laboral vaya a generar presiones inflacionarias en un futuro cercano”. Este fue el caso hace unos meses, pero actualmente ya no es el mismo escenario.

2. “El riesgo de un alza en la inflación se ha reducido y los riesgos a la baja del empleo se han acrecentado”. El balance de riesgos ha dado un giro.

3. “Ha llegado el momento de ajustar nuestra política. Haremos lo necesario para restaurar un robusto mercado laboral a la vez que avanzamos hacia la estabilidad de precios.” Las expectativas de la Fed y el cambiante equilibrio de riesgos requieren que la Fed flexibilice su estrategia monetaria.

Powell también destacó el episodio inflacionario y al papel crucial de la Fed en mantener ancladas las expectativas inflacionarias de los actores económicos. Después de hacer alusión a la naturaleza particular de la pandemia, regresó al periodo de salida de la crisis sanitaria.

La inflación reflejó una demanda extremadamente sólida con distorsiones significativas, a la vez que la oferta estuvo limitada por una escasez significativa. El papel que la Fed asumió entonces fue el de considerar que estos choques eran transitorios y que debía limitar el riesgo a desanclar las expectativas porque entonces el riesgo sería que se registrara una inflación de largo plazo.

Para el banco central de EEUU, el ciclo de política monetaria restrictiva está llegando a su fin. En meses recientes, el balance de riesgos ha cambiado. El mercado laboral ya no es tan ajustado y la inflación se está desacelerando. El riesgo de que la inflación repunte de nuevo en el corto plazo es limitado, lo que facilita a la Fed un cambio de dirección.

En vista de los avances recientes en el mercado laboral, el banco central no deseaba asumir el riesgo de una desaceleración más marcada en el empleo, que pudiera haber conducido a una posible recesión. La Fed intervino a tiempo incluso cuando los datos del PIB y el consumo no presentaban un patrón consistente con una recesión, pero el papel de los bancos centrales es precisamente evitar un exceso de tensión acumulada.
AM.MX/fm

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