La estrella revelación de ‘El beso de la mujer araña’

Fecha:

NUEVA YORK.- “Ojalá pudiera decirte que me senté, leí el guion y le dije a mi importante agente: ‘Vaya, tengo que conseguirlo’”, dijo Tonatiuh, que se hace llamar por un solo nombre.

“Pero”, continuó, esbozando una sonrisa que llegaba hasta sus marcados pómulos y sus grandes ojos marrones, “creo que fui la última persona posible en conseguir esta audición”.

De acuerdo con The New York Times, eso fue en una reciente videollamada desde Miami, donde el actor, de 32 años, promocionaba su papel revelación como Luis Molina, un escaparatista queer que comparte celda con un preso político (Valentín Arregui, interpretado por Diego Luna) en 1983, durante la “guerra sucia” de Argentina. Son los protagonistas del nuevo drama musical de Bill Condon, El beso de la mujer araña, una adaptación del musical de Broadway de Kander y Ebb de 1993 y de la novela homónima de Manuel Puig de 1976.

La película cuenta la historia de cómo los reclusos llegan a entenderse y respetarse mutuamente, y sigue una adaptación cinematográfica anterior: el drama de 1985 con Raul Julia y William Hurt, quien ganó el Oscar al mejor actor por su interpretación de Molina.

Vestido con una camisa negra abotonada y una chaqueta gris, Tonatiuh —sus amigos lo llaman Tona— mostraba una sonrisa deslumbrante y una risa fácil. Pero cuando la conversación se tornó más seria, hizo una transición perfecta. En la película, donde su actuación le está valiendo comentarios sobre un posible Oscar, ejecuta el mismo cambio camaleónico. Elisabeth Vincentelli, en su reseña para The New York Times, lo calificó de “revelador”.

El papel requiere una voz rica y con cuerpo —Molina anima a Valentín contándole sus películas favoritas, protagonizadas por una diva interpretada por Jennifer López— así como una suavidad y calidez femeninas que contrastan con la fuerza masculina de Valentín. En su cinta de audición, Tonatiuh, que es una persona no binaria y utiliza los pronombres elle y él, no estaba seguro inicialmente de qué aspecto del personaje mostrar.

“Estaba tan insatisfecho con mi primera toma que seguí trabajando en ella durante horas”, dijo Tonatiuh, quien creció en West Covina, un suburbio de Los Ángeles, siendo el hijo del medio de tres, nacidos de padres inmigrantes de México. “Al final, envié dos versiones diferentes de la misma canción, “She’s a Woman”, una más teatral y otra más natural, porque apenas sabía cuál era la adecuada”.

“Y en ese momento no me di cuenta”, continuó, “pero al hacerlo, en realidad superé uno de los obstáculos más difíciles para un intérprete en una audición, porque Bill necesitaba que ambos mundos existieran dentro de la película”.

En una entrevista reciente, Tonatiuh, que aparecerá en la serie American Love Story de Ryan Murphy para FX y está trabajando para conseguir los derechos de lo que espera que sea su debut en Broadway, habló de cómo perdió unos 20 kilos para el papel, de la necesidad de volver a empezar para su primera reunión con Luna y de lo que espera que el público se lleve de la película. Estos son extractos editados de la conversación.

Tu nombre está siendo mencionado en la contienda por el premio al mejor actor junto a Leonardo DiCaprio y Dwayne Johnson. ¿Cómo ha sido para ti el reconocimiento?

Sentí que había esperado toda mi vida una oportunidad como esta, para interpretar a un personaje tridimensional. A medida que hemos ido compartiendo la película en festivales, me ha sorprendido el impacto que tiene en la gente. A veces, los espectadores apenas hacen preguntas, solo comparten su experiencia. Hablan del miedo, de la incertidumbre de lo que está sucediendo. Algunas personas cuentan que llevan consigo su pasaporte por precaución.

Y luego la gente comparte sus historias de salida del clóset. Comparten su emoción al ver a un personaje queer como protagonista, sin ser marcado como un terror. Esas son las cosas que me han llegado al corazón.

¿Por dónde empezaste?

Apenas había terminado Equipaje de mano, una película de acción que hice con Taron Egerton y Jason Bateman [para Netflix]. Gané mucho peso para cumplir con los requisitos del papel. Pero cuando vi a Kendall [un asistente de revista que no ha salido del clóset, también interpretado por Tonatiuh en la película dentro de la película en El beso de la mujer araña] y a Molina, quise contar una historia que abarcara todo el espectro de género. Kendall es un hombre muy masculino, al estilo clásico de Hollywood. Y, sin revelar demasiado, se presentó la oportunidad de encontrar y expresar la feminidad.

Quería que Molina viviera en algún punto intermedio de esta expresión sin género, para que la gente se centrara menos en su forma física y más en quién es. Pero pensé: “Vaya, para lograrlo, tengo que perder todos los músculos que he ganado”. Pesaba 86 kilos y Molina está en una prisión en Argentina. Así que terminé perdiendo alrededor de 20 kilos en unos 50 días.

¿Cómo lo hiciste?

Lo hice a la antigua usanza. Simplemente dejé de comer. Empecé con un ayuno de 10 días mientras me preparaba para nuestro campamento de entrenamiento con algunos de los mejores bailarines de Broadway. Y mientras hacía el entrenamiento y aprendía la coreografía, para no desmayarme, pasé a una dieta vegana.

Luego tuvimos un periodo de una semana y media en el que viajamos a Uruguay para rodar las escenas de la prisión. Y en ese periodo, hice otro ayuno de 10 días para bajar a casi 65 kilos, y ahí es donde se ve ese aspecto tan delgado. Aunque al final hice trampa, porque era muy difícil mantenerlo.

¿Cómo fue tu primer encuentro con Diego Luna?

Fue por Zoom. Bill quería solo escucharnos hablar a los dos. Y, vergonzosamente, yo quería tanto este trabajo que lo preparé todo. Tenía luces y dos cámaras. En ese momento estaba un poco más grueso, así que me contorneé la cara. Intentaba demostrar que podía transformarme y hacer el trabajo, pero estaba demasiado absorto en la técnica. Entonces Diego se detuvo. Me dijo: “Deshazte de la segunda cámara. Desenchúfala. Solo mírame aquí. Sé que es difícil por la tecnología, pero en verdad solo quiero hablar contigo”. Y eso hicimos. Simplemente conversamos y nos reímos. Él es muy divertido.

Cuéntame cómo fue tu proceso de salir del clóset. Has dicho que sufriste acoso cuando eras niño, pero también vi que recientemente publicaste un video en Instagram de tu abuela sosteniendo tu portada de la revista Out con Jennifer López.

Crecí en una barbería con mi mamá y mi tía. Por eso me encanta hablar y socializo contando historias. Era muy dulce. Y es muy triste que en ciertas comunidades de color esas cualidades se consideren femeninas, y que la feminidad más un género o una forma física masculinos no encajaran. Recuerdo que le preguntaba desesperadamente a mi mamá: “¿Por qué todos me odian?”. Aprendí a cambiar de código muy rápido y se me dio bien. Aprendí a cambiar mi voz, mi acento y mi dicción para encajar.

Pero no entiendo la obsesión por encasillar a las personas. Es muy aburrido. A los veinte años, quería ser queer y expresar una hiperfeminidad. A medida que fui creciendo, eso se volvió agotador. Así que tomé el camino contrario y descubrí mi lado más masculino y, curiosamente, fui recompensado por ello con proyectos como Promised Land y Equipaje de mano. Pero ahora estoy en una nueva etapa de mi vida en la que todo eso me parece irrelevante. Si me invitan a una fiesta, me visto como quiero. Si suena una canción, bailo como quiero. ¿Por qué nos privamos de esos placeres? ¿Para quién lo hacemos?

¿En qué momento dejaste de usar tu apellido, Elizarraraz, y pasaste a ser solo Tonatiuh?

Lo medité durante mucho tiempo, mi apellido es muy largo. Sabía que no quería cambiar mi nombre, porque me encanta tener un nombre de origen indígena. La mitología detrás del nombre Tonatiuh, que significa dios del sol, es muy hermosa. Sabía que sería una batalla difícil dar a conocer un nombre no anglicanizado. Pero si puedes aprender a decir Tchaikovsky, entonces Tonatiuh no es tan difícil.

William Hurt ganó un Oscar por interpretar a Molina, pero él no era queer. ¿Cuál es el poder de ser un actor queer elegido para este papel?

Pude aportar al papel gran parte de mi propia experiencia vital. John Kander [el compositor del musical de Broadway de 1993] me dijo que sentía que Molina se veía a sí mismo como un perdedor en su propia vida, pero se negaba a dejar que nadie más lo viera así. Y no fue hasta que se enamoró cuando pudo convertirse en el protagonista de su propia historia y descubrir lo poderoso que era en realidad.

¿Qué esperas que la gente se lleve de la película?

Solo espero que se sientan menos solos. Me hace muy feliz recordar a la gente la dignidad, la belleza y el honor de ser queer, de ser latino. Al final, mucha gente termina sintiéndose muy vulnerable. Y yo pienso: “Sí, esa vulnerabilidad es el precio que pagas por conectar con los demás”.
AM.MX/fm

Compartir

Popular

Artículos relacionados
Related

Actualizan tarifas del transporte público en el Estado de México

El Gobierno del Estado de México publicó en la...

Adidas llega a acuerdo de resarcimiento con comunidad de Oaxaca tras plagio de huaraches

Adidas llegó a un acuerdo de resarcimiento con huaracheros de la comunidad de Villa Hidalgo Yalálag, Oaxaca, tras plagio de sus diseños.

¿Almacenamiento en la nube? La Profeco te orienta

La dependencia explica las ventajas que ofrece este tipo de resguardo de información

Arranca la construcción del Hospital de la Policía de la CDMX

Clara Brugada puso en marcha la demolición de un predio donde se edificará el Hospital de la Policía de la Ciudad de México.